La inflación y la amenaza de una recesión no son obstáculo para los viajeros por Acción de Gracias
Los consumidores de Estados Unidos padecen uno de los niveles más altos de inflación en cuatro décadas. Pero eso y la creciente preocupación por el peligro de recesión no se está viendo reflejado en los números de viajes para Acción de Gracias.
La Triple A predice que cerca de 55 millones de residentes de Estados Unidos viajarán al menos 50 millas (80 km), un aumento del 2% respecto a 2019. La istración de Seguridad en el Transporte (TSA) registró ya el domingo 2.33 millones de viajes, por encima de los 2.32 millones del domingo anterior a Thanksgiving de 2019.
Y es que adelantar las fechas de viaje o buscar medios de transporte más baratos son dos de las estrategias de los viajeros que no han querido que la inflación les impida celebrar en familia estas vacaciones.
El trabajo remoto es algo que también ha facilitado que tantos adelantaran sus planes de viaje y se lanzaran a tomar carreteras, trenes y aviones en niveles que los expertos preciden serán comparables con los de 2019, el último año antes de la pandemia de coronavirus.
Los precios de los vuelos han subido por encima del 40%
En redes sociales, no es complicado encontrarse con quejas por los precios. En octubre, datos oficiales citados por AP mostraban una subida de un 43% respecto al año anterior.
Yulia Parr, de Annandale (Virginia), por ejemplo, tuvo muchos problemas para encontrar un precio razonable para que su hijo viajara a casa de sus abuelos en Texas para Acción de Gracias. Parr le contó a AP que acabó encontrando uno de solo ida con Southwest por $250, pero con salida este martes.
Por su parte, James Daly, de Mission Viejo, California, tomó un avión a Oakland el lunes con su esposa y sus dos hijos, saliendo algo antes porque los boletos eran más baratos. Como maestro que tenía la semana libre, dijo que estaba aprovechándose también de que su mujer trabaja en remoto.
“ La economía nos preocupa un poco, pero así es la vida”, le dijo a la AP Daly, quien viaja para ver a sus padres y otros familiares que llegan desde Irlanda.
“ Todo vuelve a la normalidad tras el covid… por eso que no te quieres perder el disfrutar de la familia”.
Por su parte, Joe Rodriguez, de 26 años, optó por viajar en Amtrak para recorrer las 190 millas (305 km) que separan su casa de Fresno de la de sus familiares en San Francisco.
“Iba a ir en avión, pero era muy caro. Pedían $300 por el billete de solo ida. Me quede en plan ‘chico, eso es mucho’. Y vi que en Amtrak eran solo $42”, dijo Rodríguez.
Por qué es tan caro viajar en Acción de Gracias
Una de las explicaciones que tienen los altos precios, que han subido muy por encima de la inflación, está en que las aerolíneas están operando menos vuelos que en 2019, pese a que la demanda está ya cerca de niveles prepandémicos.
“Menos vuelos y más gente tratando de regresar a casa o tomar vacaciones implican dos cosas: los precios serán mayores y veremos que se acaban los boletos en algunas rutas”, le dice a AP Holly Berg, economista jefe del proveedor de datos sobre viajes Hopper.
Brett Snyder, que dirige una agencia de viajes y es autor del blog ‘Cranky Flier’, coincide en que los precios de los vuelos están tan altos porque hay menos que en 2019 mientras la demanda está en auge.
" No quieren salir con asientos vacíos, pero tampoco quieren vender todo por un dólar. Es economía básica”, asegura Snyder.
Qué recomiendan los expertos para ahorrar a la hora de viajar
Las recomendaciones de los expertos para ahorrar y evitar cancelaciones son las mismas que años anteriores: ser flexible con las fechas y hasta el destino, algo que no aplica tanto en Acción de Gracias cuando lo que se busca es ir a la casa familiar.
Las fechas señaladas como Nochebuena o Fin de Año son las más baratas, precisamente porque la mayoría quiere estar con la familia y no viajando.
Si lo que se quiere es ahorrar a toda costa, se recomiendan aerolíneas de bajo coste o aeropuertos alternativos, aunque eso suponga cierto riesgo en caso de cancelación o mal tiempo.
Tomar los vuelos más tempraneros suelen servir para minimizar el peligro de que sea cancelado, ya que si algo falla suele empeorar según avanza el día, un poco por el efecto dominó.
Y sobre cuándo es mejor comprar, hay muchas teorías. Hay quien dice que los domingos porque las aerolíneas saben que es cuando los que están más pendiente de los precios buscan.
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