Esta Navidad muchos hispanos se sienten aun más agobiados que la primera en pandemia: ¿por qué?
Durante los dos últimos años la venezolana Gabriela Roque ha ido a trabajar con una cruz a cuestas: la posibilidad de contraer covid-19 y pasarlo a su familia. Hasta ahora, esta asistente de maestra de una guardería en Texas ha logrado evitar el contagio, pero de cierto modo siente que igual no ha logrado escapar del virus que ha dejado estragos en su salud mental.
Tantos meses de posibles exposiciones, cuarentenas e incertidumbre, han hecho que la angustia por momentos se desboque. Y justo cuando pensaba que lo peor había quedado atrás, la variante ómicron parece empañar el anhelo de unas fiestas decembrinas como las de antes.
La visita de su padre, a quien no ve desde que emigró hace cinco años y que, con mucho esfuerzo, finalmente podrá viajar a EEUU, un motivo de alegría, no está exenta de preocupación.
Los nuevos requisitos para que pueda viajar al país y la posibilidad de que enferme son cosas que le quitan a Gabriela el sueño.
“La emoción de poder traerlo es enorme. La preocupación es mayor porque tiene 82 años. Sería terrible y es desgastante pensar que por querer estar finalmente reunidos en familia él se enferme, eso me aterra”.
Como ella, millones de hispanos celebran estas navidades con una mezcla de agotamiento, estrés y expectación.
Casi 1 de cada 3 (31%), anticipó estar más estresado estas fiestas que durante las de 2020, más que el promedio de blancos (22%) y negros (21%) que manifestaron lo mismo en una encuesta reciente de la Academia Estadounidense de Psiquiatría.
Ludmila De Faria, jefe del comité de salud mental de la mujer de la Academia Estadounidense de Psiquiatría, explica a Univision Noticias que la razón se resume en una sola palabra: burnout (desgaste o agotamiento mental).
“Por eso están peor después de tanto tiempo en el que la gente ha cambiado la forma de socializar y han sufrido un impacto económico, así como perdido la oportunidad de visitar a seres queridos en otros países y enfrentado amenazas potenciales de salud”, dice.
Celebrar entre comillas la Navidad durante el covid-19
De acuerdo con el sondeo en el que se consultó a más de 2,000 adultos en todo el país, casi la mitad de los hispanos itieron que su nivel de estrés aumenta durante los días festivos, en comparación con el 43% de los blancos y el 37% de los negros.
También fueron más propensos a manifestar preocupación por contagiarse en una fiesta, encontrar obsequios o trabajar demasiadas horas. Todos indicadores del impacto que la pandemia ha dejado sobre ellos.
“Necesito que esto termine”: los efectos en la mente de la pandemia
“Los resultados de esta encuesta nos mostraron que los factores estresantes de la temporada de días festivos impactan a todos hasta cierto punto, pero es más extremo dentro de la comunidad hispana,” dice la presidenta de la APA, Vivian Pender.
Un hallazgo que, desgraciadamente, no sorprende “dado el enorme impacto del covid-19 en la comunidad, así como los impactos históricos del racismo estructural”, aclara Saul Levin, director ejecutivo de esa organización.
Los hispanos un grupo que históricamente enfrenta barreras de a la salud y que constituye gran parte de la fuerza laboral de trabajadores esenciales en EEUU- han sido más propensos a enfermar y morir por covid-19 durante la pandemia.
Pero incluso aquellos que, como Gabriela Roque, han logrado esquivar al virus no han salido ilesos. Han visto un deterioro de su salud mental que empeora ante el surgimiento de variantes como ómicron que ha desatado una nueva ola de contagios.
“Cada vez que salgo a trabajar sé que me estoy exponiendo al virus al 100%, me genera muchísima ansiedad, pero no hay otra opción”, dice.
Aunque Gabriela Roque procura no pensar en eso y ite que sintió algo de alivio con la vacuna, saber de tantos casos cercanos como el de una amiga cuyo papá murió por haber contraído covid-19 en la misma reunión familiar donde todos terminaron contagiados es algo que le afecta mucho.
“Le doy gracias a Dios de que no hemos tenido que lidiar con eso de padecer la enfermedad directamente, pero la pandemia ha sido desgastante. Necesito que esto termine”, confiesa.
¿Preocupación o algo más?
Muchos hispanos no saben cómo distinguir las preocupaciones cotidianas de la ansiedad. Saber reconocer cuándo las angustias se salen de control y normalizar la conversación sobre la salud mental es fundamental, advierten los especialistas en la materia.
“Si las preocupaciones interfieren con actividades diarias, no puedes dejar de pensar y dormirte porque estas rumineando en los problemas o tienes menos apetito o te cuesta concentrarte en el trabajo o hobbies es momento de hablar con alguien”, explica la psiquiatra Ludmila De Faria en conversación con Univision Noticias.
Demasiadas veces ha sido testigo de cómo el estrés pasa a ansiedad y luego esta se convierte en depresión, de ahí la importancia de tomar cartas en el asunto a tiempo.
Cómo manejar el estrés y ansiedad por el covid-19 durante las fiestas
Algunas recomendaciones para cuidar la salud mental durante esta temporada son: