Un grupo de orcas atacan un velero turístico y lo hunden tras golpearlo por casi una hora
Un grupo de orcas logró hundir un velero turístico en el estrecho de Gibraltar después de un ataque que causó daños irreparables a la embarcación propiedad de una compañía turística polaca. En el incidente ocurrido el martes 31 de octubre no se registraron heridos.
Al igual que en otros ataques de orcas ocurridos en el área, los animales golpearon la quilla del velero, imposibilitando sus capacidades de maniobra y navegación, un tipo de maniobra que las orcas del área parecen haber aprendido y realizan con mayor frecuencia.
Aumentan los ataques de orcas en las costas de España, Portugal y el Estrecho de Gibraltar
Según un comunicado publicado en Facebook por la compañía turística polaca Morskie Mile, operadora de la embarcación, las orcas “golpearon la quilla de dirección durante 45 minutos, provocando filtraciones y daños importantes a su estructura”.
El incidente ocurrió mientras el velero navegaba por el Estrecho de Gibraltar, la estrecha vía marítima que une el océano Atlántico con el mar Mediterráneo y que marca el punto más cercano entre el sur de Europa y el norte de África.
“A pesar de los intentos de llevar el yate al puerto por parte del capitán, la tripulación y los socorristas, los remolcadores portuarios y la Armada marroquí, la unidad se hundió cerca de la entrada al puerto de Tánger Med. La tripulación se encuentra sana y salva, ya en España”, agrega el comunicado.
El puerto Tánger Med, en el norte de Marruecos, se encuentra a solo 8.6 millas del sur de España.
Los ataques de orcas a embarcaciones en las costas de España y Portugal se han hecho cada vez más frecuentes, según datos de la organización Grupo de Trabajo Orcan Atlántica (GTOA) que estudia a las orcas que habitan el área, los ataques han triplicado en en los últimos dos años.
Estos ataques constituyen un misterio sobre el que los científicos no logran ponerse de acuerdo: ¿se trata de acciones deliberadas originadas por algún tipo de venganza o simplemente son encuentros impulsados por la curiosidad de estos animales extremadamente inteligentes?
Entre julio y noviembre de 2020, GTOA registró 52 encuentros entre embarcaciones y orcas entre el Estrecho de Gibraltar y Galicia. En 2021, los incidentes se dispararon con 197 interacciones registradas en 2021 y 207 más en 2022 con veleros como sus principales objetivos.
Entre las interacciones ocurridas en 2023 resalta una que tuvo lugar en junio con un equipo que participaba en la regata Ocean Race alrededor del mundo en el oeste de Gibraltar, cuando varias orcas empujaron y embistieron a una de las embarcaciones y mordieron su quilla de dirección.
Ataque de orcas: agresividad aprendida o moda pasajera
Las orcas que habitan el área son una subpoblación de la especie conocida como la ‘orca ibérica’ u ‘orca del Estrecho de Gibraltar y Golfo de Cádiz’, cuyos ejemplares pueden llegar a medir entre 5 a 6.5 metros de longitud, lo cual las hace relativamente pequeñas en comparación con las orcas Antárticas, de las que se encuentran genéticamente aisladas, que pueden llegar a medir hasta 9 metros.
La orca ibérica se alimenta mayoritariamente del atún rojo del Atlántico, el cual es una especie en peligro de extinción, por lo que es considerada vulnerable y está protegida por las leyes de España y Portugal.
En una exposición ante la Sociedad Europea de Cetáceos, la científica marina Ruth Esteban dijo que la persistencia del novedoso comportamiento de las orcas a lo largo del tiempo confirma la necesidad urgente de acciones específicas basadas en la coordinación internacional entre istraciones, navegantes y científicos para evitar daños futuros a personas, orcas y embarcaciones.
En un reciente encuentro ocurrido en mayo en las costas de España, un grupo de tres orcas, el número en el que suelen cazar estos animales, golpearon un costado y el timón de un yate de vela que naufragó como consecuencia de los daños.
Alfredo López Fernández, biólogo de la Universidad de Aveiro en Portugal, sugiere que la agresión puede haber surgido como consecuencia de daños sufridos por una orca golpeada por un bote, provocando que comenzara a embestir barcos de vela y enseñando el comportamiento a otras ballenas a través del aprendizaje social del que son capaces estos animales.
Pero Monika Wieland Shields, directora del Orca Behavior Institute en el estado de Washington, dijo que históricamente no se ha demostrado que las orcas sean agresivas con los humanos, incluso cuando han sido cazadas y puestas en cautiverio por ellos.
Shield, consultada por NBC News, ha dicho que “hay lugares donde los pescadores les disparan, las orcas han visto a de sus familias ser separados de sus grupos y puestas en cautiverio en los años 60 y 70”.
“Si algo fuera a motivar la agresión directa, pensaría que algo así lo habría hecho, pero no hay casos claros de orcas que exhiban un comportamiento de venganza contra los humanos”, agregó Shields.
La investigadora dijo que los ataques recientes a las embarcaciones son consistentes con lo que se conoce como comportamiento de "moda", o conductas novedosas, pero temporales, de una orca, que puede ser imitada por otras durante semanas o meses, y hasta años, pero que normalmente desaparece.