Qué son los 'vientos del Diablo' y por qué son tan peligrosos en casos de incendios, como el de Los Ángeles
El sur de California es afectado normalmente por fuertes vientos provenientes del este en los meses más fríos del año, pero este invierno el fenómeno está avivando pavorosos incendios forestales, que están causando una destrucción sin precedentes en el condado de Los Ángeles.
Conocidos como ' vientos de Santa Ana' o "vientos del Diablo", se trata de ráfagas sumamente secas que soplan hacia el oeste desde las áreas desérticas de la Gran Cuenca, hacia el sur de California, con fuerzas que en ocasiones pueden llegar a igualar las de los huracanes.
Esto es lo que debes saber sobre los vientos de Santa Ana.
¿Cómo son los vientos de Santa Ana o del Diablo?
Los vientos del Diablo suelen producirse en invierno, pero pueden ocurrir en cualquier momento en que un sistema de alta presión comience a mover masas de aire seco desde la Gran Cuenca.
De hecho, los vientos de Santa Ana pueden producirse entre 10 y 25 veces al año, con periodos de duración de entre tres hasta 10 días, de acuerdo a un artículo publicado en la publicación especializada Weatherwise, por el exmeteorólogo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Tim Vásquez
Para entender cómo se forman los vientos de Santa Ana hay que imaginar la Gran Cuenca, como su nombre lo indica, como "una enorme concavidad", con sus lados alineados con agujeros que representan pasos de montaña, dijo director del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Universidad de California en Los Ángeles, Alex Hall, a The New York Times.
“Si hay mucha presión alta y pesada en la cuenca, el aire saldrá por los agujeros”, explicó Hall.
Los vientos de Santa Ana se originan en las áreas más desérticas de la Gran Cuenca, particularmente en los estados desérticos de Nevada y Utah, lo que explica la sequedad que los caracteriza y los hace particularmente peligrosos en casos de incendios forestales.
¿Qué hizo que los vientos de Santa Ana fueran tan destructivos este año?
Hasta la noche del miércoles, los incendios Eaton y Palisades, avivados por los fuertes y secos vientos, habían consumido cerca de 10,000 acres cada uno obligando la evacuación de casi 70,000 personas y causando advertencia de evacuación a otras 58,000.
Los vientos de Santa Ana no solo alimentan las llamaradas, sino que también imposibilitan la tarea de los bomberos hasta que las condiciones mejoren.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó vientos sostenidos de hasta 40 mph, con ráfagas de hasta 80 mph en el área de los incendios forestales hasta el viernes.
El actual fenómeno de vientos de Santa Ana “no es un caso típico", de acuerdo con el pronosticador principal de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Oxnard, California, Mike Wofford, citado por NPR.
Según Wofford, los vientos de Santa Ana llegaron esta vez acompañados de "vientos muy fuertes" en la atmósfera superior ya que no atravesaron las montañas, sino que “subieron y pasaron por encima de ellas y luego descendieron hacia la zona de la cuenca", causando ráfagas que han registrado velocidades de hasta 100 mph.
Aunque aún no existe un consenso científico de cómo el cambio climático afecta a los vientos de Santa Ana, la atmósfera más caliente causada por el fenómeno potencia los incendios y ayuda a su propagación.
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