Cómo una cafetería de Denver desató la ira de los vecinos al alardear sobre la gentrificación

Un ‘cortado’ no es solo un tipo de café. Para los vecinos hispanos de Denver, literalmente también significó sentirse ‘cortados’ o aislados de su propio barrio, luego de que una cafetería se promocionara como símbolo de los cambios que ahí estaban sucediendo.
"Gentrificando felizmente el vecindario desde 2014", decía un lado del ahora infame cartel que está delante de la tienda ink! Coffee, una cadena del área de Denver, el 22 de noviembre. La parte posterior decía: "Nada anuncia tanto la gentrificación como poder pedir un cortado".
Los residentes del vecindario de Five Points, donde se encuentra la cafetería ink!, se pusieron en marcha, publicando fotos del cartel en línea y llamando a un boicot de la compañía. Esos mensajes fueron recogidos por los medios locales y rápidamente se volvieron virales, recibiendo cobertura en publicaciones nacionales como el Guardian y el New York Times . Alguien pintó de graffiti el edificio con la frase: CAFÉ BLANCO. En cuatro días, los organizadores movilizaron a casi 300 simpatizantes para una protesta fuera de la cafetería, y las manifestaciones continuaron durante el fin de semana. El lunes por la mañana, los de la comunidad se colocaron afuera para informar a los clientes sobre lo que había sucedido. La cafetería permaneció cerrada hasta el martes.
"Me avergüenza decir que no aprecié del todo el real y problemático tema de la gentrificación, y quiero pedir sinceras disculpas a aquellos que entienden de primera mano las dificultades y las consecuencias culturales que la gentrificación ha causado", escribió Keith Herbert, el fundador de ink! Coffee, en Facebook. La agencia de publicidad que creó los letreros también se disculpó.
Pero los vecinos se muestran escépticos de que lo expresado fuera un descuido. Éste ha sido un punto de partida para que los organizadores y la comunidad participen, se organicen y se hagan escuchar. " Esto fue descarado y se hizo con mala intención", dijo Tim Márquez, un activista y comediante, cuya familia ha vivido en el East Side durante tres generaciones. Márquez conoce el proceso de comercialización de un negocio; solía tener una cafetería y un club de comedia en el Westside de Denver. Al principio, pensó que el cartel de ink! era un mal chiste. Ahora cree que fue todo lo contrario. "Cuando tienes varias capas de personal, significa que tienes decenas de ojos que vieron eso y lo aprobaron", dijo. "Eso me dice que así es como realmente piensan", dijo. Es decir, que la gentrificación es equivalente a la mejora.
No hay nada de gracioso en la suposición de que, al igual que colonos o colonizadores, los gentrificadores se involucran en el mejor y más noble uso de un vecindario. No solo el cartel provocó la furia de los residentes. El descontento entre los vecinos se ha agravado y ha crecido conforme hemos sido testigos de grúas y equipos de construcción esparcidos por calles que las autoridades de la ciudad alguna vez descuidaron, cuando las personas que vivían en ellas eran latinas y de raza negra.
Five Points fue una vez un vecindario de raza negra. Fue así debido a décadas de políticas divisorias, viviendas públicas concentradas y, finalmente, la huida de los blancos. Pero solía estar lleno de empresas y clubes de jazz propiedad de personas negras en los que actuaban grandes artistas como Ella Fitzgerald, Louis Armstrong y Nat King Cole. En los últimos años, Five Points ha experimentado un declive constante de residentes negros y latinos a medida que proliferan los condominios de gran altura, las microcervecerías, los estudios de yoga, los estudios de arte y los restaurantes. Denver está en auge y sus comunidades de color están reduciéndose. En Five Points, la proporción de residentes de raza negra ha disminuido a menos de un 20%. En todo el condado, la proporción es de menos de un 10%.
Otras comunidades históricamente descuidadas, hogares de familias pobres y de clase trabajadora, han sentido el dolor de la gentrificación disfrazada de progreso en sus calles durante años. Crecí en Barnum en el Westside de Denver y hoy vivo en Swansea, dos vecindarios que experimentan una ola de inversiones públicas y privadas. A veces eso significa murales, mejoras de calles y nuevas paradas de transporte público. Pero en vecindarios que durante décadas estuvieron sin aceras, alcantarillas o farolas, sabemos que estos cambios son para los recién llegados, no para nosotros. Eso resulta más obvio cuando se recortan los nombres de nuestros vecindarios. Five Points se ha convertido en el ‘River North Art District"’ también conocido como ‘RiNo’. La Alma ahora es ‘Lincoln Park’. Northside se ha convertido en ‘Highlands’.
Cerca de mi antigua escuela secundaria en Northside, una hilera de casas victorianas de ladrillo construidas hace 120 años ha sido demolida y reemplazada por condominios cuadrados de gran altura que se venden a 600,000 dólares por unidad. En la comunidad de Baker, la organización sin fines de lucro LGBTQ donde trabajo solía compartir un edificio con una tienda de la esquina que fue istrada por una familia vietnamita durante años. El propietario subió la renta y en esa vacante en la esquina recientemente ha habido una pastelería, una tienda de vestidos de novia y una cafetería. En Westwood, las familias solían congregarse para la cultura y la sanación en Grandmother’s House of Herbs and Cures. Después de que el propietario subió la renta, este oasis de la comunidad fue reemplazado por una oficina de Allstate Insurance.
En Sunnyside, he estado con vecinos que observaban con profundo pesar cómo unos trabajadores borraban con chorros de arena un mural histórico que mostraba a un conguero tocando para una hermosa mujer sobre un campo de chiles. Creada por un artista local y gente joven de la comunidad, la pintura había sido parte del paisaje local durante 25 años antes de que fuera borrada por un desarrollador que quería "restaurar" el edificio a su forma original. "Esto siempre ha sido un vecindario transicional", le dijo el desarrollador al Denver Post en 2010 , sobre otros proyectos en Northside. "Los italianos, los alemanes, los mexicanos... y ahora una ola de personas más acomodadas. Es lo mejor de Highland, y creo que nos estamos gentrificando con gracia".
El cartel de ink! también implicaba que la gentrificación equivale al progreso. Pero ésa no es la definición de gentrificación: el término, acuñado por la socióloga urbana británica Ruth Glass en 1964, describe el rápido desplazamiento de la clase trabajadora de un vecindario y la eliminación del carácter social del área. Al igual que los lugares que describe, la propia palabra ha sido absorbida desde entonces.
Márquez compara la gentrificación con una fiesta en la que los extraños se presentan sin invitación, pero el anfitrión es buena persona, y les permites quedarse. Los invitados indeseados cambian el tema de la fiesta hasta tal punto que los invitados originales comienzan a irse. Es ahí cuando los invitados indeseados invitan a un montón de sus propios amigos. "Ahora es su fiesta, y te sientes tan incómodo que te vas", dijo Márquez.
Relacionados
Así se está gentrificando Los Ángeles
Incómodo es una palabra para eso. "Desechable" es otra. Hasta hace poco, los vecindarios adyacentes al centro de Globeville, Elyria y Swansea habían sido comunidades estables de propietarios latinos de clase trabajadora. Pero los alquileres se han duplicado y los valores de las viviendas se han disparado. El Departamento de Transporte de Colorado está planificando una expansión de 1,200 millones de dólares de la I-70, con todo y un resplandeciente techo verde que promete "reconectar" el vecindario. Se han demolido casas al norte de la carretera, y se prevén más demoliciones. A los propietarios se les ha ofrecido ofertas de compra lamentablemente bajas. La expansión está ocurriendo junto con varios proyectos de redesarrollo a gran escala. Ahora las familias están huyendo, algunas a la periferia más pobre de Denver, otras fuera del estado. Y a medida que los alquileres han aumentado, también ha aumentado el número de personas sin hogar en las calles. Las inversiones en viviendas asequibles propuestas hasta ahora son ridículamente pequeñas.
La gentrificación es a menudo invisible. Pero la falta de respeto en Denver es manifiesta. Políticos, dueños de negocios y desarrolladores han compartido su decepción por el cartel de ink!. Sin embargo, ignoran que son cómplices en los procesos que permiten que ocurra la gentrificación. Continúan apoyando legislaciones que penalizan aún más el desamparo y la pobreza. Tienen mucho que aprender de los residentes que soportan el lenguaje y las prácticas irrespetuosas.
Grupos dedicados de la comunidad han mantenido la presión contra los intentos de desplazamiento. Los líderes del vecindario comenzaron una coalición estatal llamada Colorado Homes For All como respuesta a la crisis local de la vivienda. Han comenzado planes para fideicomisos de tierras istrados por la comunidad. Los residentes y los de la comunidad están planificando los próximos pasos a seguir para demandas, protestas y visiones sostenibles. Nuestras comunidades se están inclinando hacia las conversaciones sobre clase y raza y la propiedad comunitaria real en lugar de rechazarlas. Contemplamos un esfuerzo intergeneracional para recopilar historias de nuestros mayores, familias y jóvenes, para documentar nuestras historias y definir las mejores prácticas para los vecinos antiguos y nuevos.
La controversia alrededor de ink! Coffee pronto desaparecerá. Pero la inquietud y la respuesta son nuestra propia señal perdurable dirigida a los poderes existentes de Denver: nos han pateado demasiadas veces. No retrocedemos y no aceptamos la violencia de la gentrificación ni siquiera en las formas más insidiosas y silenciosas. Consideren nuestra respuesta un aviso a empresas y políticos de todo el mundo: ustedes están aquí para atender a nuestras comunidades también. Nos organizaremos y lucharemos para hacerlos rendir cuentas. Ninguna falta de respeto es demasiado pequeña. Los residentes han sido cortados durante demasiado tiempo.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com.