Todo lo que debes saber sobre los glucómetros: cómo garantizar una lectura correcta

De entrada, la idea de diabetes.

“A medida que revisas tus niveles de azúcar en sangre, puedes notar qué hace que tus números suban o bajen. Por ejemplo, ver que cuando estás estresado o comes determinados alimentos, la glucosa se eleva. Y también percatarte de que cuando te tomas la medicina y haces ejercicio, baja. Esta información te permite entender qué funciona en tu caso y qué debes cambiar”, advierten los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en su web.

La mayoría de los glucómetros permiten llevar registro de los resultados históricos y hay aplicaciones para llevar el seguimiento de ellos. No olvides llevar estos reportes a tu médico en cada consulta.

Con el tiempo, verás que usar este dispositivo se convertirá en algo natural y rutinario.

A la hora de interpretar los resultados recuerda que la lectura del glucómetro es el equivalente a la foto instantánea de un momento, pero que esos valores fluctúan, por eso, periódicamente todas las personas con diabetes deben hacerse la prueba del A1C que mide el promedio de glucosa en sangre durante los últimos tres meses.

¿Con cuanta frecuencia debes medirte la glucosa? Todo depende del tipo de diabetes que tengas y la medicina que tomes. Los CDC aclaran que las personas en tratamiento con insulina deben revisarla con más regularidad que otros pacientes. Consulta a tu médico cuál es la periodicidad ideal para ti.

Tener mediciones de glucosa en sangre que sean fiables es fundamental. Asegúrate de seguir las siguientes recomendaciones.