La carrera contrarreloj de la prometedora vacuna de la Universidad de Oxford: ¿cuánto más hay que esperar?
Con los prometedores carrera por encontrar una vacuna segura y efectiva contra el nuevo coronavirus. Los próximos meses serán decisivos para saber si más allá de generar una respuesta inmune -lo que ya se comprobó- evita la infección con altos parámetros de seguridad. Y por cuánto tiempo.
La vacuna -denominada ZD1222- combina material genético del Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS).
En el ensayo clínico en el que participaron 1,077 personas de edades entre 18 y 55 años (de las cuales la mitad recibió la vacuna en cuestión), se observó que generó una doble respuesta inmune: anticuerpos y células T que pueden combatir el SARS-CoV- sin mayores efectos adversos.
Eso da luz verde para continuar con la tercera y posiblemente última etapa, pero es temprano para cantar victoria.
“A veces la presencia de esos anticuerpos -llamados neutralizantes- se corresponde con una vacuna que ofrece protección… y a veces no. Y muchas veces no”, explica a National Public Radio (NPR), Robert Gallo, cofundador del Instituto de Virología Humana de la Universidad de Maryland.
“Lo que esto significa es que vale la pena llevarla a la fase 3 del estudio. Eso es. Todo lo que significa es que vale la pena continuar”, insiste a The New York Times , Peter Jay Hotez, investigador de vacunas del Baylor College of Medicine.
La fase decisiva
Los estudios de fase tres consisten en suministrar a gran escala a miles de voluntarios una dosis de vacuna o de placebo para saber si se previene la infección, qué tan bien funciona la vacuna o si hay reportes de efectos adversos.
Esto debe hacerse en lugares de amplia transmisión del coronavirus o aplicarse en individuos propensos a mayor exposición al virus (trabajadores de salud, por ejemplo) para que los resultados sean válidos: de nada valdría probarla en sitios donde el virus no esté circulando y las personas no tengan el potencial de ser infectadas.
En el caso de la vacuna de Oxford y AstraZeneca, ya se suministró a 10,000 voluntarios de Reino Unido y otros miles en Brasil y Sudáfrica y en las próximas semanas comenzarán con las pruebas en 30,000 personas en Estados Unidos. Al final de la fase tres se habrá probado con una muestra de 50,000.
Entre los participantes de Reino Unido se incluye a niños y adultos mayores (las pruebas preliminares se hicieron en adultos entre 18 y 55 años exclusivamente).
Según el CEO de AstraZeneca, Pascal Soriot, los resultados de estos ensayos podrían estar disponible en septiembre, octubre o noviembre, reporta StatNews. Los ensayos clínicos requieren que se alcance un determinado número de infecciones (en las personas que reciben el placebo) para que haya un buen parámetro de comparación. Eso podría ralentizar el proceso.
De obtener resultados satisfactorios, se procedería con la aprobación de uso de emergencia y comenzaría a ser distribuida. Sin embargo, esto no quiere decir que esté ampliamente disponible para toda la población de inmediato.
"Con disponibilidad limitada a nivel global, debemos dar prioridad en el uso de la vacuna a profesionales de la salud y a aquellos más vulnerables para que dosis suficientes estén disponibles para la población prioritaria en todos los países. Estos es crítico en los primeros seis a nueve meses de disponibilidad de la vacuna en la que la manufactura global posiblemente no podrá equiparar la demanda", dice en declaraciones al Science Media Center Alex Harris, director de Wellcome, fundación británica que apoya la investigación científica.
El laboratorio AstraZeneca se ha comprometido a producir 2,000 millones de dosis, de las cuales -con una inversión que supera los $1,000 millones- ya Estados Unidos ha asegurado 300 millones de dosis para octubre, según la agencia de noticias Reuters.
Políticos de Reino Unido han prometido que los británicos serán los primeros en recibir la vacuna si se comprueba que es eficaz y segura. Varios países como Alemania, Francia, Holanda e Italia también han firmado acuerdos para recibir cientos de millones de dosis de la vacuna.
No es la única candidata prometedora y todavía no hay garantías. Por suerte, hay otras tres en fase 3, 13 en fase 2 (de las cuales algunas como la de Moderna pronto pasaría la siguiente fase), 19 en fase 1 y 140 en fase preclínica (pruebas en animales).