Vacunas contra el covid-19: este es el ‘top ten’ mundial de las candidatas más avanzadas

La pandemia del coronavirus ha cambiado nuestras vidas, tal vez para siempre. Llevamos ya más de 575,000 muertos y 12.7 millones de casos en todo el mundo, según los datos actualizados al domingo del Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de Johns Hopkins, con un número de casos y muertes que no para de crecer en países como EE UU y Brasil.
El desarrollo de vacunas suele llevar años de investigación y pruebas antes de llegar a la fase clínica, pero esta crisis ha acelerado todo el proceso. Empresas privadas y centros de investigación de todo el mundo están trabajando a un ritmo frenético para tener el próximo año una vacuna segura y eficaz que nos proteja contra los efectos del SARS-CoV-2.
A esta velocidad trepidante ha contribuido también la istración de Donald Trump, que el pasado mes de mayo lanzó su controvertida Operation Warp Speed. Este programa ha seleccionado, hasta el momento, cinco proyectos de vacuna que recibirán miles de millones de dólares en fondos federales antes de que haya pruebas de que realmente funcionan, entre ellas, está la de la Universidad de Oxford y Astra Zeneca y la de la biotecnológica estadounidense Moderna, según informa The New York Times.
Mercedes Jiménez, bioquímica de Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB-CSIC), en España, prefiere “no comentar” la política estadounidense en la competición por la vacuna y destaca el “gran trabajo científico que se está llevando a cabo para conseguirla”.
Según comenta a SINC, “se está invirtiendo mucho esfuerzo investigador para conseguir una profilaxis eficaz contra la COVID-19 y creo que va a dar numerosos frutos”. La investigadora considera que las variadas aproximaciones que se están utilizando para el desarrollo de la vacuna “lograrán que la efectividad sea distinta”. De hecho, opina, en esta carrera “se necesitará más de un caballo ganador”.
En este punto coincide también la inmunóloga del CIB-CSIC María Montoya, que indica que “la comunidad científica está aportando todo el conocimiento posible para conseguir la ansiada vacuna. Se están investigando y probando todas las estrategias: vacunas con vectores replicativos y no replicativos, de ARN, ADN, de proteínas de subunidad, de virus inactivado y de pseudopartículas virales recombinantes”, señala.
Montoya cree que “de todos los candidatos, tendremos varias vacunas que generarán inmunidad, quizás parcial o quizás total. Pero cualquier vacuna, aunque confiera una protección parcial, será mejor que no tener ninguna”.
Por su parte, Jorge Carrillo , investigador en inmunobiología de IrsiCaixa, recuerda que en esta competición los grupos involucrados se juegan también su prestigio y su futuro. “No creo que ninguno de ellos vaya a sacar un candidato con una eficacia inferior al 60 %” [el nivel de protección mínimo requerido hasta ahora por las agencias del medicamento]. Carrillo señala que “no les resultaría rentable porque sería una vacuna de vida muy corta que podría ser sustituida enseguida por otra que lograra mayores niveles de protección”.
En la competición, Montoya dice que “las que van más avanzadas, por ser menos complejas, son las que han tomado una parte del SARS-CoV-2 o una subunidad, y se ha insertado en un vector. En estos prototipos de vacuna, “el sistema inmunitario ‘solo’ ve una parte del virus y podría ocurrir que confirieran inmunidad parcial”. Aun así, “serían muy útiles para vacunar a la población”, insiste. “Las que contienen más partes del virus son más complicadas de producir y, por ello, llegarán más tarde”.
Actualmente, hay 149 vacunas experimentales contra la covid-19. De ellas, 19 ya se están probando en una o varias de las tres fases de ensayos con humanos, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aquí hemos seleccionado las que se encuentran en las etapas más avanzadas.
Resultados presentados en notas de prensa en vez de en revistas científicas
Desde que en comenzó la pandemia del coronavirus, los datos de los ensayos clínicos han llegado con cuenta gotas, a menudo a través de comunicados de prensa, en lugar de en estudios revisados por pares en revistas científicas.
Moderna, considerada, junto a la Universidad de Oxford / Astra Zeneca, como líder mundial en esta carrera, fue criticada por los expertos por emitir un comunicado de prensa en el que describía su vacuna en términos cualitativos en lugar de proporcionar datos concretos.
Hasta el momento, el único estudio publicado en una revista revisada por pares ha sido el de fase I de CanSino Biologics y la Academia de Ciencias Militares de China, que sacó The Lancet.
La situación de emergencia que estamos viviendo ha hecho que muchos protocolos científicos que se habían seguido hasta ahora hayan saltado por los aires. Uno de los ejemplos más relevantes fue el escándalo del estudio de la hidrroxicloroquina en The Lancet. Aún está por ver cómo esta pandemia afectará a la forma de hacer ciencia y de comunicarla en el futuro.