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Ejercicio físico

Esta mujer casi pierde una pierna por excederse en su primera clase de spinning: no es la única

Kaelyn Franco era joven y estaba en forma, pero eso no impidió que desarrollara rabdomiólisis, una condición que puede dejar secuelas permanentes e incluso atentar contra la vida. Ahora espera que su historia sirva advertencia a otros, particularmente ahora con el boom de las bicicletas Peloton y tras meses de inactividad por la pandemia.
Publicado 15 Nov 2021 – 01:16 PM EST | Actualizado 15 Nov 2021 – 01:16 PM EST
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A sus 23 años, Kaelyn Franco estaba muy acostumbrada a hacer ejercicio pues practicaba deportes desde pequeña. Pero nunca imaginó el dolor que sentiría tras su primera clase de spinning.

Apenas se bajó de la bicicleta a los 45 minutos de terminada la sesión, notó que sus debilitadas piernas se doblaron inmediatamente. “Sentí que no podía moverme. Mis primos se burlaban de mí, pero yo sabía que algo estaba mal”, cuenta en su cuenta de Instagram.


Al cabo de unas horas, ya cuando estaba “llorando del dolor” en el hospital, se enteraría de que lo que inicialmente tildó de típico malestar muscular, era en realidad una condición rara y potencialmente mortal llamada rabdomiólisis.

Esta enfermedad ocurre cuando los tejidos dañados de los músculos sobre ejercitados se filtran en el torrente sanguíneo, lo que ocasiona un dolor severo y afecta los riñones. Esto puede desencadenar discapacidad permanente e incluso la muerte.

Puede pasarle a cualquiera (incluso a deportistas)

A diferencia de lo que se cree, cualquier persona -independientemente de cuán en forma se encuentre- puede desarrollarla, advierten los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

El año pasado la bailarina profesional Ashley Elizabeth Daigle contó en un artículo que una sesión de abdominales de 15 minutos casi destruyó su carrera profesional al causarle rabdo. “Desde que estamos en cuarentena muchos no hemos estado en nuestros niveles usuales de actividad física y subestimamos cuánto han cambiado nuestras rutinas”, escribió.

Quienes trabajan en lugares muy calurosos (como bomberos o constructores), hacen grandes esfuerzos físicos como parte de su profesión o entrenamiento (atletas, campesinos, soldados) o son propensos a tener lesiones musculares tienen mayores probabilidades de sufrir de rabdomiólisis (popularmente conocida como rabdo).

Las clases de spinning -que habitualmente son de alta intensidad y se realizan en ambientes cerrados- conllevan un riesgo de rabdomiólisis, especialmente para quienes las practican por primera vez, advierte un estudio publicado en el American Journal of Medicine donde se cataloga el asunto como una “preocupación de salud pública” y se recalca en la importancia de crear conciencia sobre sus síntomas.

Aunque no hay estadísticas oficiales al respecto, el auge de las bicicletas Peloton y de los ejercicios de alta intensidad, muy populares durante la pandemia, podría aumentar la incidencia de este problema de salud.

“No abusen de la frecuencia o intensidad de las sesiones de Peloton. La amenaza de rabdomiólisis es real y es terrible”, alertó un de Reddit quien sufrió del problema como parte de su plan de adelgazamiento durante la cuarentena.

Nunca pensó que se estaba excediendo

Franco nunca había practicado spinning, pero jamás sintió que estaba excediéndose demasiado durante la sesión. “Definitivamente me estaba esforzando, pero no creo que estuviese sobre ejercitándome al punto de decirme a mí misma: ‘ok, me excedí’”, contó al Today Show.

En el hospital, los médicos vieron que sus niveles de creatina quinasa estaban en 259,000, muy por encima de los normales que oscilan entre 33-211 unidades por litro.

“Dijeron que nunca habían visto esos niveles”, cuenta la joven en su cuenta de Instagram.

Ya para ese momento, ella no podía caminar o moverse.

Y todo empeoró cuando presentó una complicación grave: el síndrome compartimental en su pierna derecha, que implica un aumento de la presión en un compartimiento muscular y puede bloquear el flujo sanguíneo hasta el punto de que el músculo muera y la extremidad quede sin funcionar requiriendo amputación.

De inmediato, le practicaron una cirugía de emergencia y lograron salvarle la pierna.

Dos meses después sigue en muletas

“Aunque mi pierna nunca será la misma y tendré complicaciones de por vida debido a esto, tengo suerte y estoy agradecida de estar viva y de que hayan logrado salar mi pierna”, cuenta la joven quien, dos meses después, todavía necesita muletas para caminar y recauda fondos en gofundme para costear los gastos médicos.

Ahora ha decidido compartir su proceso de recuperación a través de sus redes sociales para crear conciencia sobre los peligros de la rabdomiólisis.

Cómo evitar la rabdomiólisis

Expertos médicos aclaran que el riesgo de rabdo no debe convertirse en una excusa para evitar el ejercicio, que es fundamental para llevar un estilo de vida saludable.

La mayoría de las personas no desarrollará rabdo. “Puedes hacer ejercicio muy intenso y la mayoría de las personas no desarrollará rabdo. La moraleja es subir la intensidad gradualmente”, explica a Insider Jordan Metzl, médico deportivo.

Tampoco hay que evitar por completo el spinning u otros ejercicios de alta intensidad, sino simplemente tomar algunas precauciones y estar atento a los síntomas.

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