"No testificaré contra el presidente": Roger Stone, exasesor de Trump, es acusado de siete delitos por el fiscal especial del 'Rusiagate'
Roger Stone, uno de los primeros asesores del presidente 'Rusiagate', que trata de establecer si la campaña del mandatario coordinó con Rusia para afecar los resultados de las elecciones de noviembre de 2016.
Stone, de 66 años, fue detenido esta mañana hacia las 6:00 am ET en su casa de Fort Lauderdale acusado de siete delitos, incluidos falso testimonio y obstrucción y manipulación de testigos, según el documento de la acusación formal del fiscal especial Robert Mueller. El documento, sin embargo, no menciona los delitos de colusión o conspiración.
Tras presentarse en corte este viernes, el juez lo dejó en libertad bajo el pago de una fianza de 250,000 dólares. Luego de ser liberado y haciendo el saludo de la victoria al estilo de Richard Nixon, Stone afirmó que ha sido falsamente acusado y que no testificará contra el presidente Trump.
"No me declararé culpable de estos cargos, los derrotaré en la corte", dijo mientras algunos de los presentes en la rueda de prensa gritaban "Enciérrenlo", imitando el lema de campaña de Trump para referirse a la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton.
"Bajo ninguna circunstancia seré un falso testigo contra el presidente y no mentiré para quitarme presión de encima. Buscaré mi reivindicación completa (...) No voy a testificar contra el presidente", aseveró el polémico exasesor de campaña del ahora mandatario republicano.
Stone trabajó brevemente como asesor de Trump durante la campaña presidencial pasada, aunque posteriormente siguió ofreciendo sus servicios de manera informal. Es considerado una figura clave en convencer a Trump que explorara la posibilidad de lanzar su candidatura a la presidencia del país.
La investigación avanza
Con esta acusación, la investigación de Mueller vuelve a acercarse al círculo personal de Trump: Stone y el mandatario han sido amigos por más de tres décadas. El presidente ha negado cualquier colusión con Rusia y ha calificado la investigación de Mueller como una "cacería de brujas", una expresión que volvió a utilizar este viernes al referirse a la detención.
"¡La mayor caza de brujas en la historia de nuestro país! NO HAY COLUSIÓN! Los coyotes fronterizos, los narcotraficantes y los traficantes de personas reciben un mejor trato", dijo el presidente Trump en su cuenta de Twitter, a la vez que se preguntó sobre "¿quién alertó a CNN para estar allí?", ya que fue el único medio que pudo grabar el momento del arresto.
La oficina de Mueller ha estado investigando a Stone por meses tratando de averiguar si jugó algún papel en la supuesta coordinación entre la campaña de Trump y Moscú. El ahora detenido celebró durante la campaña electoral WikiLeaks. Antes de las elecciones presidenciales, reconoció que estuvo en o con Julian Assange, cabeza de dicho portal, al que directamente llamó "mi héroe".
Varios reportes anteriores sugieren que Stone sabía de antemano que WikiLeaks iba a filtrar los correos hackeados para dañar la campaña de Hillary Clinton. Mueller tiene los emails intercambiados entre Stone y un socio suyo, Jerome Corsi, en los que hablan de WikiLeaks y de la filtración, antes de que esta ocurriera. Y si lo sabía de antemano, presumiblemente estaba en o con alguien que le dio esa información. Stone ha negado en múltiples ocasiones que estuviera en o con Moscú.
Según informó The Washington Post a finales de noviembre, Corsi le habría informado a Stone sobre los planes de WikiLeaks. El diario detalló que el mismo día de la comunicación Corsi-Stone, hubo una comunicación Trump-Stone.
Stone también ha reconocido que intercambió mensajes con una cuenta de Twitter llamada Guccifer 2.0, que las agencias de inteligencia de Estados Unidos afirman estaba dirigida por militares rusos que trabajaron para hackear los correos demócratas.
"Un alto miembro de la campaña"
La pregunta que ahora surge es quién del entorno de Trump le pidió a Stone intermediar para la publicación de los correos. El documento de la acusación de Mueller establece que " de la campaña de Trump aron a Stone para preguntar sobre futuras filtraciones de la Organización 1 (WikiLeaks)".
Además, subraya que "luego del 22 de julio de 2016, cuando se produjo la filtración de los correos del Comité Nacional Demócrata por Organización 1 (WikiLeaks), a un alto miembro de la campaña de Trump se le ordenó ar a Stone sobre otras filtraciones y otras informaciones que la Organización 1 tenía sobre la campaña de Clinton". Los documentos afirman que Stone respondió con información sobre "posibles futuras filtraciones de material (de WikiLeaks) que podía hacer daño (a los demócratas)".
Con esta nueva acusación, la investigación de Mueller ha presentado cargos contra 34 personas y 6 asesores o de la campaña de Trump que se han declarado culpables de varios cargos, entre ellos su exagobado Michael Cohen o George Papadopoulos, ex asesor de campaña.
El abogado de Stone, Grant Smith, rechazó las acusaciones y las calificó como "ridículas".
"Todo se trata de una acusación menor sobre mentir en el Congreso sobre algo que aparentemente se descubrió después", dijo el abogado, citado por The New York Times.
Imágenes de televisión, difundidas por CNN, muestran cómo varios agentes del FBI llaman a la puerta de la casa de Stone mientras él estaba durmiendo. "FBI, abra la puerta", gritaron los oficiales.
La Casa Blanca trata de distanciarse
Desde la Casa Blanca reaccionaron casi inmediatamente. A las pocas horas del arresto, la portavoz Sarah Sanders apareció ante las cámaras de CNN para afirmar que la detención "no tiene nada que ver" con Trump.
"Esto no tiene nada que ver con el presidente, nada que ver con la Casa Blanca. Esto es algo que tiene que ver exclusivamente con ese individuo y no algo que nos afecte aquí (en la Casa Blanca)", afirmó Sanders.
Por su parte, el abogado de Trump, Rudolph Giuliani, salió también a negar cualquier conexión con el mandatario y a afirmar que "el presidente está a salvo aquí", puesto que el caso -según él- tiene que ver principalmente con declaraciones falsas y no con el 'Rusiagate'.
"¿Otro testimonio falso?", dijo el abogado. "Tienen (el equipo de Mueller) algunas supuestas declaraciones falsas y no quiero minimizar eso. Eso no está bien, no deberías hacer eso. Pero no hay evidencia de otra cosa que no sean declaraciones falsas. El presidente está a salvo aquí", recalcó.