Por qué el 'Rusiagate' es el mayor desafío que enfrenta el nuevo Congreso

Es lo que todos en Washington están esperando para 2019: los resultados de la investigación del fiscal especial Donald Trump con Rusia en las elecciones de 2016. Aunque el nuevo Congreso llegó con la promesa de cambios y acción, la sombra del 'Rusiagate' y del destino de la presidencia de Trump puede acaparar todo el oxígeno político de este año.
El presidente insiste en que todo es una cacería de brujas, pero Mueller es uno de los republicanos más respetados en este momento y si la investigación que se desarrolla arroja pruebas contra el mandatario, nadie en la actual istración estaría a salvo.
Esta semana un juez federal extendió por seis meses la autorización para el gran jurado que está usando Mueller para conducir su trabajo –iniciado en julio de 2017– y que estaba a punto de expirar. Según las leyes federales un gran jurado no puede servir más de 18 meses a menos de que un juez extienda su servicio por el "interés público".
¿Cuándo terminará su investigación Mueller? Nadie lo sabe, pero cuando lo haga, presentará su reporte al Congreso y de ahí en adelante todo estará en manos de los demócratas, ahora con mayoría en la Cámara de Representantes.
Inculpados
Desde que fue nombrado como fiscal especial, Mueller –exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI)– ha obtenido declaraciones de culpabilidad del exabogado personal de Trump, Paul Manafort, por múltiples crímenes, entre ellos fraude tributario, fraude bancario y ocultar cuentas de banco extranjeras.
George Papadopoulos, quien fue asesor en la campaña presidencial de Trump, se declaró culpable en octubre de 2017 de hacer declaraciones falsas ante el FBI en otro caso presentado por Mueller.
El socio comercial de Manafort, Rick Gates, quien también trabajó en la campaña del presidente, se declaró culpable a principios de 2018 de hacer declaraciones falsas y delitos financieros.
Hasta ahora 13 rusos y tres entidades rusas han sido condenados con cargos de violar leyes criminales e interferir con la elección de 2016.
Las acciones de Mueller han golpeado una y otra vez a la actual Casa Blanca. Ahora los comités legislativos de la Cámara de Representantes con jurisdicción en el área han contratado más personal, sobre todo abogados especializados en temas como ley penal y delitos de cuello blanco.
"Probablemente veremos un reporte muy extenso identificando posibles violaciones legales, pero será el Congreso al final el que tomará la decisión sobre cómo proceder. No creo que sea Mueller quien realice las acusaciones", explicó a Univision Noticias Kevin Johnson, decano de la escuela de Leyes y estudios chicanos en UC Davis.
Una agenda fuera de control
¿Qué es lo que conviene a los demócratas a la hora de investigar a Trump? ¿hasta dónde pueden llegar y qué repercusiones electorales traerá para 2020?
El Congreso se inauguró con la promesa de reabrir el gobierno. Entre las prioridades de la agenda legislativa se delinearon temas como acción en cambio climático; reformar el sistema de justicia criminal; reducir los costos de salud; reducir la deuda estudiantil, educación accesible y la reforma migratoria.
El problema es el tiempo y también los procesos. Conseguir aprobar un proyecto de ley relevante en Washington toma tiempo, cabildeo y energía. Con el reporte de Mueller sin un cronograma definido y un potencial juicio político a puertas, es difícil lograr el enfoque y capital político suficiente.
"Si en el reporte de Mueller hay crímenes y delitos menores la Cámara de Representantes probablemente le hará un juicio político al presidente, pero no tendrá ningún resultado concreto porque el Senado no lo condenará. Será una pérdida enorme de tiempo", considera el experto Robert Guttman, profesor de política y medios en la Universidad Johns Hopkins.
"Mueller es lo que nadie puede controlar. Los demócratas deberían mantenerse alejados de la retórica sobre el juicio político. (Nancy) Pelosi ya le ha dicho a su gente que no hablen de esto hasta que obtengan evidencia de Mueller; pero es muy difícil que esto no absorba la agenda política. Será un balance muy complicado de manejar", agregó.
Si Trump despide a Mueller
La carta más incierta de todas es Trump. ¿Qué ocurre si el presidente decide despedir al fiscal Mueller? Sería impensado, pero en el mundo del mandatario casi todo es posible.
Poco después de que Mueller fue nombrado como fiscal especial, el equipo de Trump alegó que tenía intereses especiales que justificaban su despido. El magnate se ha quejado en múltiples oportunidades respecto al tiempo que está tomando la investigación. Pero si el presidente llega a dar este paso, las consecuencias podrían ser graves para su istración.
"Trump podría despedir a Mueller directa o indirectamente antes de que termine el reporte y eso provocaría una gran controversia y potencialmente una crisis constitucional. Similar a cuando Richard Nixon despidió a Archibald Cox. Eso eventualmente llevó a la renuncia de Nixon antes del juicio político", advierte Johnson.
"Una situación como esta podría impulsar a los legisladores a intentar convencer al presidente de que renuncie y si no lo hace, eso llevaría a un juicio político e incluso a una posible condena, a pesar de tener un Senado republicano. Despedir a Mueller lo convertiría en un caso excepcional y extremo", añadió.
Un panorama complicado para la nueva mayoría en la Cámara de Representantes, fraguado de incertidumbre, mientras el reloj político ya inició su cuenta regresiva y los demócratas tienen el desafío de cumplir las promesas a sus votantes, unificar la imagen y visión del partido, además de montar su ofensiva en contra de Trump.