Cortaban las cuerdas vocales a los perros para que no ladren: rescatan a 270 animales de un criadero ilegal
La Policía Nacional de España desmanteló dos criaderos ilegales de perros de la raza chihuahua y pomerania que se vendían entre 1,433 dólares (1,300 euros) y 3,300 dólares (3000 euros) por ejemplar. Algunos de los animales tenían las cuerdas vocales cortadas para que no ladren y evitar que el ruido alertara a los vecinos.
Además, se encontraron dos crías más muertas, congeladas y envueltas en papel periódico. De acuerdo con un comunicado oficial, los elementos de seguridad localizaron a los canes en las localidades madrileñas de Meco y Arganda del Rey, de donde fueron rescatados 270 perros.
"Los perros se encontraban en pésimas condiciones higiénico-sanitarias y de habitabilidad, además que la cría indiscriminada sin ningún tipo de control veterinario habría generado múltiples afecciones a las hembras", señaló la Policía.
"Tras realizar el registro en su domicilio, los agentes intervinieron 258 canes (principalmente de las razas chihuahua y pomerania) repartidos en el sótano y que tenía distribuidos en tres zonas: zona de cría (donde se encontraban los animales con menos de 1 mes y las perras embarazadas), zona de animales preparados para la venta y zona de animales listos para criar", detalló la Policía.
Dos millones de dólares en ganancia
Por estos hechos han sido detenidas cinco personas, quienes enfrentan cargos de maltrato animal, organización criminal y falsificación documentos.
Los perros era comercializados a través de redes sociales por esta banda liderada por un matrimonio que lideraba una enorme red de venta ilegal en España.
Además de la pareja, se detuvieron a dos veterinarios, quienes se encargaban de darle un aspecto de legalidad a la venta de los perros facilitando cartillas sanitarias selladas o instrumental para implantar el chip de identificación, obligatorio en ese país.
Asimismo, un hombre más fue arrestado acusado de ser el encargado de la comercialización de los animales a través de internet. Los acusados habían dado de alta más de 1,400 canes en la Real Sociedad Canina de España, con el objetivo de aparentar legalidad y poder venderlos a un precio más alto.
Las investigaciones se iniciaron a comienzos del pasado año tras una denuncia anónima en la que se identificaba un criadero ilegal de chihuahuas en en la localidad madrileña de Meco. Ahora los perros se encuentran al resguardo de diversas organizaciones protectoras de animales, en espera de la decisión judicial sobre su futuro.
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