Los manatíes siguen muriendo a un ritmo acelerado y expertos trabajan en una solución para evitarlo
Aunque la cifra de muertes de estas mansas criaturas disminuyó ligeramente en 2022 con respeto al récord de 2021, los manatíes de Florida siguen muriendo a un ritmo alarmante, principalmente de hambre. Su principal alimento, las hierbas marinas, escacean actualmente en la región del Panhandle de ese estado, a la que acuden muchos manatíes a alimentarse.
Florida tiene una población de manatíes estimada entre 6,000 y 7,000 ejemplares, de los cuáles se cree que unos 800 murieron solo el año pasado y más de 1,000 en 2021. Estos mamíferos se reproducen de forma lenta y suelen tener una cría cada dos años o más.
James 'Buddy Powell, biológico de manatíes, explicó a la agencia Reuters que estos animales acuden al área y no encuentran comida, por lo que se están muriendo de inanición, pero también de otros problemas de salud asociados con la desnutrición.
Estos mamíferos son especialmente vulnerables dada la contaminación de las aguas, los golpes contra los barcos o el efecto de las llamadas 'mareas rojas', como suele nombrarse a las proliferaciones de algas tóxicas, más abundantes actualmente por el calentamiento global. Estas condiciones también dañan el pasto marino, que a la vez es el principal alimentos de estas criaturas, por lo que están muriendo de hambre.
Tal es la preocupación por la falta de alimento para las llamadas "vacas marinas", que se ha permitido hacer algo que suele estar prohibido en todas partes: alimentar a un animal salvaje. Funcionarios ambientales del estado diseñaron un programa para alimentarlos de manera excepcional, a base de lechuga y repollo, ya que son hervíboros.
Este programa de alimentación suplementaria de manatíes comenzó a principios de 2022 y este invierno se retomó ante el ritmo acelerado de mortalidad en la especie. Sin embargo, no es una medida sostenible a largo plazo que su continuidad dependa de una fuente de alimento artificial, aseguran los expertos.
Cultivar pasto marino para salvar a los manatíes y a otras especies
Más que la medida desesperada de echarles comida, las organizaciones y expertos buscan una forma de salvar a los manatíes favoreciendo su entorno.
Sea & Shoreline, una organización dedicada a la restauración de los ecosistemas acuáticos, por ejemplo, ha puesto en marcha un programa para c ultivar el pasto marino en el área de Crystal River, un santuario de manatíes en el Golfo de Florida.
Jessica Mailliez, una bióloga que ha trabajado en este proyecto, asegura que está siendo muy exitoso. "Hasta ahora hemos completado un total de alrededor de 80 acres (32 hectáreas) y ha sido tan exitoso que los 80 acres de hierba que hemos plantado se han expandido a más de 250 acres (100 hectáreas)", dijo a Reuters.
En mayo del año pasado el gobernador de Florida, Ron DeSantis, destinó más de $30 millones para ampliar los esfuerzos de rescatar el hábitat en las áreas donde más se concentran los manatíes.
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