"Sácalo de aquí": madre denuncia que un sacerdote echó a su niño con autismo por jugar en una iglesia
Una madre denunció que un sacerdote echó a su hijo de 7 años que padece de autismo de una iglesia de Nueva Jersey al parecer molesto porque el pequeño lo interrumpió durante su misa.
Según Julia Vicidomini, la madre del pequeño, la ceremonia religiosa privada se realizaba con ocasión del bautismo de su hija el pasado 8 de agosto en la iglesia Christ the King en Hillside en el condado de Union.
Vicidomini reconoce que nunca esperó la reacción del sacerdote al ver a su hijo jugar con una pelota mientras él oficiaba la ceremonia.
"Sácalo de aquí. Fuera, fuera", se escucha al sacerdote en palabras que quedaron grabadas en un video de la familia.
Inmediatamente, los padres del pequeño le explicaron al sacerdote que su hijo ha sido diagnosticado con autismo y que no puede hablar. Pero el cura insistió que la iglesia no era un lugar para jugar.
"Fue impactante. Todavía estamos dolidos y molestos por ello. El comportamiento del sacerdote muestra que aún queda mucho por hacer para educar a otras personas sobre las personas con discapacidades", dijo la madre del niño a NBC News.
“Cuando confirmé la fecha del evento, me dijeron que sería una celebración privada, solo para nuestra familia. Por lo tanto me sentí más cómoda llevándolo", dijo su madre.
Vicidomini, de 38 años, dijo que había estado asistiendo a esa iglesia católica desde que era niña y que todos sus hijos se habían bautizado allí.
"Solo queríamos que fuera parte de la celebración", dijo Vicidomini, añadiendo que afortunadamente su hijo no entendió lo que estaba sucediendo y salió de la iglesia con su suegra.
"Esto podría haberse manejado de otra manera. En casa no le hablamos de esa manera y fue poco profesional y cruel que el sacerdote lo hiciera. Debería haberse dirigido a nosotros como padres", dijo su madre.
Después de la ceremonia, Vicidomini y su esposo intentaron hablar con el sacerdote, pero según ellos, este solo reprochó el accionar del pequeño y nunca les pidió disculpas.
"El sacerdote comenzó a levantar la voz y le dijo a mi esposo que Nicholas no debería haber estado jugando en la iglesia y que era una distracción para él", dijo Vicidomini.
La Diócesis ofrece una disculpa
Ante los hechos ocurridos en esta iglesia, la Arquidiócesis de Newark respondió en una declaración escrita.
“Ofrecemos nuestras más sinceras disculpas por el comportamiento abrupto demostrado por uno de nuestros pastores el sábado durante una ceremonia familiar privada. El sacerdote no sabía que el niño que jugaba tenía autismo. El padre no entendió el comportamiento del niño, no se sintió preparado para responder adecuadamente y su reacción a la situación no fue pastoral", indicó la misiva citada por NBC.
“Nuestra Oficina Arquidiocesana para el Ministerio Pastoral con personas con discapacidades está en o con la familia para apoyarlos y avanzar juntos. Estamos trabajando con todos para llegar a una resolución pastoral y asegurar que haya una mayor conciencia al trabajar con personas con discapacidades y sus familias ", indicó el comunicado.
Pero para Vicidomini estas palabras no son suficientes y mucho menos el trato que el sacerdote tuvo con su hijo.
" No regresaremos a esa iglesia. Hemos decidido que buscaremos una iglesia donde en verdad se comprenda a quienes son diferentes y se respete a todos por igual", finalizó.
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