Revelan que la jueza Ruth Bader Ginsburg fue sometida las últimas semanas a un tratamiento contra el cáncer
La Corte Suprema de Estados Unidos informó este viernes que la jueza Ruth Bader Ginsburg concluyó un tratamiento de radiación en el Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering de la ciudad de Nueva York.
A través de un comunicado, se informó que la jueza de 86 años inició su tratamiento el 5 de agosto pasado, poco después de que se le descubriera un tumor canceroso localizado en el páncreas.
"El tratamiento de radiación enfocado comenzó el 5 de agosto y se istró de forma ambulatoria para tratar un tumor en su páncreas. La anomalía se detectó por primera vez después de un análisis de sangre de rutina a principios de julio, y una biopsia realizada el 31 de julio en Sloan Kettering confirmó un tumor maligno localizado”, se puede leer en el texto.
El comunicado también informó que el tumor fue tratado definitivamente y no hay evidencia de enfermedad en otras partes del cuerpo. Sin embargo, Ginsburg continuará con análisis de sangre periódicos.
Durante aproximadamente 20 años, la jueza Ruth Bader Ginsburg ha enfrentado al cáncer en diferentes partes de su cuerpo. En diciembre pasado la magistrada fue operada de un tumor maligno en el pulmón.
Días antes de iniciar su tratamiento, Ginsburg ofreció una entrevista a NPR donde recordó que después de una intervención anterior por cáncer un senador, de quien no mencionó el nombre, había predicho que ella moriría en seis meses, sin embargo, dijo, "él está muerto ahora y yo estoy muy viva".
La jueza tiene planeados 11 eventos públicos durante el mes de septiembre y hasta ahora no ha cancelado ninguno de ellos.
Ruth Bader Ginsburg es la segunda mujer en ocupar el cargo de jueza en la Corte Suprema de Estados unidos y ha destacado por su labor en la lucha de igualdad laboral entre hombres y mujeres.
La jueza, a quien la cultura pop ha nombrado por sus iniciales RBG, es considerada uno de los votos más liberales de la Corte Suprema. Por eso muchos temen que, de dejar vacante su puesto, por muerte o retiro, el presidente Trump aproveche para llenarlo con un juez conservador que refuerce la actual tendencia del tribunal.
