Este aparato puede tener la clave de un crimen, pero Amazon se niega a entregar los datos registrados por el dispositivo a la policía

Un hombre apareció muerto en una bañera en Arkansas y la policía quiere saber si el altavoz Amazon Echo del dueño de casa 'oyó' algo que pueda ayudar en la investigación.
Pero Amazon, la empresa de internet que fabrica este exitoso asistente hogareño controlado por voz, se negó a entregar los datos, según reporta el sitio especializado The Information.
Éste puede ser el primer caso en que investigadores piden a registros de voz de un asistente del hogar, una nueva categoría de producto que es una de las grandes tendencias actuales de la tecnología de consumo. Y puede ser un nuevo round en la pelea por datos personales entre investigadores y empresas tecnológicas.
La policía en Bentonville, Arkansas, también recolectó información de otros aparatos inteligentes –del llamado 'internet de las cosas'–, incluido un medidor de agua digital. Es una medida de cuánto importa la cada vez mayor cantidad de datos personales que los s ceden a las empresas de tecnología a cambio de una vida diaria digitalizada.
La vida (y la muerte) guardada en la nube
James Andrew Bates irá a juicio en 2017 acusado del homicidio de Victor Collins, quien apareció muerto en la bañera de la casa de aquél. Bates tenía un Amazon Echo y otros aparatos hogareños inteligentes, incluido un medidor de agua que registró el uso de 140 galones de agua entre la 1:00 y las 3:00 de la madrugada del crimen (según sospechan los investigadores, para borrar evidencia).
La policía logró recolectar estos datos y algunos del Echo, pero no está claro cuáles. El aparato está diseñado para permanecer alerta a la voz del y activarse solo cuando la escuche, por lo que es posible que haya registrado algo que se haya dicho la noche del crimen.
Amazon se negó a entregar la información que el Echo registró en sus servidores en la 'nube'. Éste es el nombre que se le da a los servicios de almacenaje de información en servidores remotos. Los aparatos como el Echo se conectan con esos servidores por internet.
La empresa líder de comercio electrónico, fundada por el también dueño del Washington Post y emprendedor espacial Jeff Bezos, solo entregó los detalles de la cuenta de Bates y las compras que había hecho.
"Amazon no entregará información de sus clientes sin una demanda legal válida y vinculante que nos entreguen de la forma apropiada", dijo la firma en un comunicado. "Amazon se opone a las demandas demasiado amplias o inapropiadas como un principio básico".
(Aunque no dio cifras de cuántos vendió en total, Amazon anunció que esta temporada navideña los pedidos de las diferentes versiones del Echo se multiplicaron por nueve respecto de un año atrás).
¿Aquí vamos otra vez...?
Con este caso, la batalla entre agencias de seguridad y la industria tecnológica sobre la privacidad de los datos de los s encuentra un nuevo frente, luego que la pelea entre el FBI y Apple sobre el desbloqueo de un iPhone fue unos los casos más sonados del año en Silicon Valley.
Durante varias semanas, los investigadores y la fabricante del iPhone se trenzaron en una pelea pública que terminó cuando el FBI le pagó a un tercero para hackear el teléfono.
El argumento de Apple, que recibió el apoyo cerrado de gran parte de la industria tecnológica, fue que no debía crear herramientas para vulnerar la seguridad de sus dispositivos, ya que éstas podrían caer en manos de criminales cibernéticos.
Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, es posible que esta batalla se intensifique. El presidente electo criticó con dureza a Apple durante su enfrentamiento con el FBI y podría ordenar una línea aún más dura al Departamento de Justicia que encabezará el ultraconservador político de Alabama Jeff Sessions.
Sessions, exfiscal, criticó a Apple durante esa pelea. "Dado que vengo de un pasado en las fuerzas de la ley, creo que este es un tema más serio de lo que Tim Cook puede entender", dijo en su momento.