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Depresión

Lo que las mamás no cuentan: la depresión posparto

Esta forma de depresión afecta a casi la mitad de las estadounidenses de origen mexicano. Menos de una de cada cuatro mujeres es evaluada después de dar a luz.
16 Ene 2017 – 05:56 AM EST
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“Nadie me dijo nunca que se sintieron solas, asustadas y raras después de tener a sus bebés. Como nadie me lo dijo, sentía que yo tampoco podía decírselo a nadie”, escribió en Facebook a mediados de diciembre Gylisa Jayne, una mamá en el Reino Unido, en una entrada que en pocas horas se volvió viral.

El silencio es, justamente, uno de los aliados de la depresión posparto. “Hay un gran estigma en torno a buscar ayuda como madre y muchas madres sufren solas porque tienen miedo a hablar sobre lo que están sintiendo”, dijo a Univision Noticias la doctora Lisa M. Edwards, quien es voluntaria en la línea en español de la red de Apoyo Internacional de Posparto (PSI por sus siglas en inglés) y profesora de Educación y Psicología en la Universidad de Marquette en Wisconsin.

La mayoría de las mujeres, cerca de 70% en Estados Unidos, sufre de algún tipo de depresión en las dos primeras semanas después del parto. Pero 13% o una de cada ocho, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, no mejora y desarrolla depresión posparto o crónica, que puede durar más de un año.

Estudios recientes muestran que las hispanas en el país se ven todavía más afectadas. “Investigaciones con latinas embarazadas y en posparto de diferentes países de origen han encontrado tasas de prevalencia de síntomas depresivos severos que varían entre el 17% al 59%. En la población general, la prevalencia es de aproximadamente 14%”, continuó Edwards.

Gabrielle Kaufman, directora de la organización Maternal Mental Health Now que orienta a mujeres sobre la depresión y la ansiedad materna en California, maneja cifras similares de un estudio realizado por el Departamento de Salud Pública de Los Ángeles: “4,1% de las mujeres latinas se sintieron ‘muy’ deprimidas, mientras que solo el 2% de las mujeres blancas sintió lo mismo”.

Entre las hispanas son las estadounidenses de origen mexicano las más afectadas. “Afecta casi al 50%”, comentó a Univision Noticias Sharon Gerdes, vocera de la red de Apoyo Internacional de Posparto (PSI por sus siglas en inglés). La cifra viene de un estudio de cuatro años que concluyó en 2016, dirigido por la investigadora y profesora de psicología Kimberly D’Anna-Hernandez de la California State University San Marcos, y tiene su principal explicación en la desigualdad económica, el bajo apoyo social, mayor estrés y limitaciones de a los servicios de salud.

Dificultad para la detección temprana

Uno de los problemas con la depresión posparto es que muy pocas mujeres, menos de una de cada cuatro, es evaluada después de dar a luz. También, que los síntomas pueden ser tan disímiles, que son fáciles de ignorar. Algunas madres regresan al trabajo y lloran todos los días, otras no quieren tocar a sus bebés, hay quienes sienten odio hacia sí mismas y las que solo tienen ataques de pánico. Hay manifestaciones tan distintas que la comunidad científica está reemplazando el término de depresión posparto al de trastornos del estado de ánimo perinatales, que abarca también la ansiedad posparto, la obsesividad compulsiva y la psicosis.

El elemento común es que todos interfieren con la habilidad de las madres de cuidarse a sí mismas y a sus bebés. “Hay efectos negativos de los trastornos del estado de ánimo perinatales en los niños, parejas y familiares”, narra Edwards quien en la actualidad investiga la salud mental de las madres latinas durante el embarazo y después del parto en Milwaukee, Wisconsin.

Volver a ver la luz

Carmen Valentine, consejera de psicología de la Universidad de Marquette es optimista y dice que recientemente las madres latinas están identificando y estableciendo más conexiones entre sus síntomas con la posibilidad de tener depresión posparto. Esto es positivo porque existen terapias y antidepresivos efectivos que ayudan a las mujeres a tolerar pensamientos y sentimientos difíciles y a controlar conductas destructivas. Algunos incluso se pueden tomar aunque se esté amamantando, porque son seguros tanto para las madres, como para los bebés.

“Las latinas de habla hispana están empezando a entender que experimentar los ‘nervios’ después de tener un bebé no es algo que va a desaparecer fácilmente, incluso si tratan de ‘endurecerse’. Creo que empiezan a tener una mejor comprensión de lo que debe buscar después de tener un bebé y están más abiertas a compartir la información con sus parejas y familiares”, dijo a Univision Noticias Valentine.

A esta apertura ha contribuido el hecho de que figuras públicas como Brooke Shields, Gwyneth Paltrow, Hayden Panettiere, Adele y Jessica Alba, han difundido sus experiencias. En un episodio del año pasado de la serie Jane the Virgin, Petra —uno de los personajes principales— sufre una depresión tras dar a luz a sus gemelas. Las madres que la rodean en la pantalla le dicen enternecidas que todas han tenido días en los que han dudado si tener un bebé fue una buena idea. Petra accede a buscar ayuda.

La PSI cuenta en español con una línea telefónica de apoyo (1-800-944-4773, #1), herramientas en línea y un grupo de apoyo. Su mensaje a las mamás es claro: “todo mejora”.

Vea también: Madres con depresión postparto cuentan su historia

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