Andrés Cano: un futuro político luchando por la salud de las minorías

La motivación de Andrés Cano se encuentra en una tragedia de su niñez: la muerte prematura de su abuela Rosa, ocasionada por el daño que sufrió en su trabajo de salario mínimo inhalando a berilio tóxico. A la mujer le dio enfermedad crónica del berilio, la cual corroyó sus pulmones y terminó con su vida. “Yo recuerdo qué difícil era vivir esa situación como una familia de bajos ingresos en Tucson, Arizona”, dice Cano. “Y también recuerdo ir a audiencias públicas sobre este problema cuando tuve 7, 8 ó 9 años. Mi mamá estaba muy involucrada en eso. Y me di cuenta de que hay una manera de ser una voz para los que no la tienen”.
Esta experiencia tuvo un gran impacto en el joven, quien ha dedicado su vida a temas de salud pública en su comunidad latina de bajos ingresos en Tucson. Su primer trabajo fue a los 14 años, como un estudiante en práctica en un programa de verano para los jóvenes. Ahí conoció a Richard Elías, el supervisor del Distrito 5 del Condado Pima, donde se encuentra Tucson. Es esa precisa oficina en la que trabaja Cano ahora, como un asistente especial de Elías. El supervisor vio algo especial en el joven y Cano se dedicó a trabajar en su oficina por toda la escuela secundaria y después.
Como un hombre latino y gay, uno de los temas más importantes para Cano ha sido promover salud y conciencia sobre VIH y SIDA en su comunidad. Le preocupa mucho saber que casi uno de cada 4 de nuevos casos de VIH en EEUU son hispanos. Adicionalmente, un 84% de latinos infectados con el virus son hombres gay o bisexuales. Desde 2002, dice Cano, se ha involucrado en este tema. Durante los últimos cuatro años ha sido parte del Comité de Planeamiento para el Día Nacional Latino por la Concientización del SIDA en Tucson (NLAAD por sus siglas en inglés). En 2016, fue seleccionado como ‘fellow’ de VIH360, un programa de la Campaña para Derechos Humanos que ayuda a personas jóvenes tratando de hacer una diferencia respecto a esta enfermedad en sus comunidades. Aquí, Cano ha trabajado en una nueva campaña para NLAAD llamada #MomentsThatMatter (#MomentosQueImportan). Es una estrategia comercial dirigida a hombres latinos de entre 18 y 29 años en el sur de Arizona, que ofrece información sobre VIH y recursos para prevención.
“Estoy muy orgulloso de esta campaña”, dice Cano. “Sin esto, nuestras agencias locales no tendrían una campaña bilingüe y competente culturalmente para acercarse a hombres latinos”.
En el futuro, el joven dice que se imagina en una oficina pública. Con solo 25 años, Cano lanzó a mediados de septiembre su primera campaña política a través de Twitter para llegar a la Cámara de Representantes de Arizona, apoyado por el Partido Demócrata como candidato del Distrito 3.
Cano siente una obligación a romper las barreras del mundo político, donde hay pocos latinos y menos latinos homosexuales. “Cuando miro a las fotos en los pasillos de oficinas de gobierno y veo la gente que fue elegida, yo no veo a la comunidad que conozco, ni al lugar en donde crecí”, dice Cano. “Hasta que eso cambie, vamos a continuar preguntándonos por qué nuestra comunidad no es una prioridad para el gobierno”.