Esta aplicación online hace más fácil solicitar cupones de comida

A lo largo de Estados Unidos hay 13,000 millones de dólares en beneficios de ‘food stamps’ o cupones de comida que no se han reclamado. Alrededor de nueve millones de personas con derecho a los vales de alimentos no están reclamando sus beneficios, según los últimos datos recopilados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Pero esto no significa que la inseguridad alimenticia esté en descenso y una startup con sede en Chicago está tratando de cambiar estas cifras.
A través de una plataforma tecnológica – disponible también en español aquí–, mRelief permite saltarse parte de los tediosos pasos para solicitar esta ayuda. Y hay bastantes. “En Illinois, los que solicitan vales de comida necesitan llenar una solicitud de 18 páginas o participar en una llamada de 90 minutos [con el Departamento de Servicios Humanos de Illinois] y entregar hasta diez documentos requeridos”, explica Rose Afriyie, cofundadora de mRelief. En otros estados los solicitantes potenciales a veces tienen que pasar horas en la oficina de ayuda pública. Afriyie y su equipo desarrollaron una plataforma basada en mensajería en la web y de texto que los s pueden acceder mediante teléfonos o computadoras. La plataforma empieza el proceso con un cuestionario de cinco minutos que determina si el tiene derecho a recibir prestaciones.
Según explica Afriyie, el reto más grande en solicitar cupones de alimentos está en determinar si uno tiene derecho a estos. “La cantidad de tiempo que se gasta sólo en determinar si se tiene derecho puede tomar tantas horas que muchas [personas] no hacen el esfuerzo de pasar hasta la próxima etapa de la solicitud”, dice. Las preguntas en la plataforma mRelief varían basado en diferentes niveles de idoneidad, pero a los s se les pide proveer su código postal, el ingreso familiar mensual y contestar preguntas como: “¿Cuántas personas compran y cocinan alimentos con usted (sin incluirse a sí mismo)?”.
Si los solicitantes potenciales tienen derecho a recibir asistencia, mRelief los ayuda descubrir la forma más rápida de obtenerlos, dice Afriyie. Uno de los problemas que la gente enfrenta es una entrevista por teléfono, pero el tiempo de espera es 58 minutos en promedio. Para facilitar la superación de ese obstáculo, mRelief istró un programa piloto el año pasado en que los s dependieron de un bot que les avisó cuando se contestó su llamada. Desde que se inauguró en Chicago en 2014, mRelief ha ayudado a más de 100,000 familias en 42 estados a obtener vales para alimentos.
Los fundadores de mRelief anticiparon retos potenciales de accesibilidad, por lo que diseñaron un programa basado en internet y compatible con mensajes de texto, lo cual significa que los s no necesariamente necesitan un smartphone (o cualquier tipo de teléfono). Según explica Afriyie, colaborar con agencias locales y establecer sociedades comunitarias es otra manera de maximizar el alcance. En Chicago, mRelief colabora con el sistema de bibliotecas públicas de Chicago para llegar a familias sin techo, en particular. “Pueden usar la infraestructura gratis de la biblioteca para llenar en línea el formulario, el cual está basado en la web”, dice Afriyie.

La plataforma mRelief incluye un cuestionario sencillo (mRelief).
Actualmente mRelief está colaborando estrechamente con agencias locales en Chicago, Nueva York y Alaska con la esperanza de realizar asociaciones locales a través de otros estados. Al colaborar con Code for Anchorage y la ciudad de Anchorage en Alaska, el startup ha ayudado a s locales reclamar más de 250,000 dólares en prestaciones de food stamps. “En particular, Alaska tiene un proceso sumamente frustrante”, dice Afriyie, ya que los solicitantes tienen que completar un documento de 28 páginas que tienen que entregar por correo. La startup encontró que alrededor de un 50% de los s en Alaska tenían derecho a recibir cupones después de que se revisó su estatus mediante mRelief.
El Programa de Asistencia Nutricional Complementaria (SNAP por sus siglas en ingles) y sus servicios quizás enfrenten algunos retos en la nueva era de Trump. SNAP está ligado a la Farm Bill (Ley sobre Granjas), un documento grande e increíblemente complejo que rige asuntos de agricultura y nutrición, al cual le tocará una revisión en 2018. Pero las autoridades en Maine y Arkansas ya se están preparando para pedirle a la istración Trump el permiso de restringir el uso de cupones para alimentos para comprar ciertos tipos de comida chatarra, lo cual fue una restricción a la que la istración Obama se opuso. Y Trump ha sido históricamente muy enfático en expresar su creencia de que los programas de prestaciones están plagados de fraude, aunque el Departamento de Agricultura de EEUU indica que el fraude de SNAP es muy bajo y que la mayor de la culpa la tiene los minoristas, no los receptores.
Aún no se sabe si habrá una renovación completa del programa, pero esto es algo que le preocupa a Afriyie y su equipo. “Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo en mantener nuestros servicios lo más abiertos posible”, dice. “Aún necesitamos realizar más investigación sobre lo que está sucediendo ahora y los cambios que podemos esperar en cada estado individualmente, pero seguiremos invirtiendo en estrategias con las que llegamos a la mayor cantidad de personas”.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com.