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¿Cuándo es riesgoso para la salud andar en bicicleta por la ciudad?

En la mayoría de las ciudades es más peligroso el estilo de vida sedentario que la posible exposición al aire contaminado o a los accidentes en la calle.
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12 Sep 2016 – 02:24 PM EDT
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Un ciclista va por una ciclovía entre autos estacionados y la acera en Boston. Crédito: The Associated Press

Cualquiera que pase mucho tiempo en bicicleta en una ciudad, esquivando automovilistas caprichosos y autobuses que expelen gases contaminantes, se ha preguntado en algún momento si los beneficios generales de la bicicleta para la salud se ven mermados por la exposición a la contaminación y los riesgos de muerte o lesiones graves. Los hechos, según los datos que explican los periodistas del Financial Times Magazine del Reino Unido, son algo tranquilizantes: a menos que uno viva en unas pocas ciudades muy contaminadas, lo más sano es andar en bicicleta.

El equipo del FT examinó detenidamente la situación en Londres, que es más segura para los ciclistas que la mayoría de las ciudades estadounidenses, con un promedio de 1.1 decesos por cada 10,000 ciclistas. En comparación, Nueva York tiene un promedio de 3.8 decesos por cada 10,000 ciclistas, algo bastante mejor Sydney, Australia, ciudad con un promedio de 8.3 (la ciudad grande más seguras para los ciclistas es Copenhague, Dinamarca, con apenas 0.3 accidentes fatales por cada 10,000 ciclistas diarios).

Las cifras estadounidenses de accidentes fatales en bicicleta, suministradas por la istración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras muestran que Florida marcha a la cabeza como el estado más letal de Estados Unidos para los ciclistas: los 133 ciclistas fallecidos en el estado del Sol Brillante en 2013 representaron un 5.5% de sus accidentes de tránsito fatales.

Pero las cifras indican que caminar, esa antigua y aburrida actividad, es más peligroso que andar en bicicleta.
“Por distancia recorrida, las personas del Reino Unido tienen en realidad más probabilidades de morir a pie que en bicicleta, según cifras del Departamento de Transporte. Por cada mil millones de millas recorridas en bicicleta el año pasado, murieron 30.9 ciclistas, mientras que por cada mil millones de millas caminadas, murieron 35.8 peatones. Ambas actividades son significativamente más seguras que conducir una moto: 122 motociclistas mueren por cada mil millones de millas recorridas”.

En Estados Unidos, 5,376 de las 35,092 personas que murieron en accidentes de tránsito en 2015 fueron peatones, mientras que 818 fueron ciclistas. Ambas cifras se encuentran a sus niveles máximos desde mediados de la década de 1990. En conjunto, los ciclistas, los peatones, y otras personas que no se trasladaban en vehículos de motor representan un 18% de la cifra total, frente un 13% en 2006.

Luego está el hecho de que los ciclistas urbanos están respirando grandes cantidades de contaminación ambiental resultante de su exposición a los camiones, autobuses y a uno que otro idiota que anda en una camioneta que parece que quema carbón. Según un estudio de 2011, los ciclistas de Londres ciclistas tenían 2.3 veces más carbono negro en sus pulmones que los peatones. Esto suena mal, pero al parecer no lo es:
“Como ciclista, la peste a vapores de gasolina mientras uno espera en el tráfico detrás de un camión puede ser profundamente desagradable, pero vale la pena poner el tema en perspectiva. Un estudio reciente realizado por la Universidad de Cambridge encontró que los beneficios para la salud de andar en bicicleta –así como de caminar– superan los riesgos causados por la contaminación ambiental en un 99% de las ciudades”.

También tenemos este excelente gráfico que tiene el propósito de mostrar exactamente cuánto se puede pedalear por la ciudad antes de llegar a ese momento decisivo, según el nivel de contaminación. Pero para Europa y América del Norte el riesgo es mínimo. ¿Cuál es la peor ciudad del mundo para los pulmones? Zabol, Irán. Pero es el polvo, no el diesel, el que mata a la gente allí.

En el gráfico se puede ver el riesgo de mortalidad relativo a no andar en bicicleta, comparado con horas diarias en bicicleta. Se ve que en las ciudades más contaminadas del mundo, incluso media hora de andar en bicicleta hace más daño que los beneficios que se obtienen de este ejercicio. Pero esto casi no sucede en ciudades sudamericanas, como se ve en las líneas color azul aguamarina.

Cortesía John Burn-Murdoch/Financial Times.

Del otro lado de la ecuación de riesgo, como concluyen los autores del FT, se encuentra el peligro muy real de permanecer sentado todo el día, lo cual contribuye a muchas más muertes tempranas en el mundo industrializado que desplazarse en bicicleta con demasiado entusiasmo. "A nivel de población", escriben, "los peligros que enfrentamos se ven compensados por los muchos beneficios asociados con un viaje activo, lo cual se traducirá, para la mayor parte de la gente, en un aumento general de la esperanza de vida".

Recientemente, James Hamblin hizo una observación similar en The Atlantic, señalando que la letalidad del estilo de vida sedentario moderno no puede ser compensada por períodos ocasionales de ejercicio intenso. Lo que se necesita es dedicación regular al ejercicio diario. Y eso es exactamente lo que los ciclistas habituales tienen, incluso aunque tengan que soportar todas las demás miserias —y el ocasional espasmo de terror— que andar en bicicleta por la ciudad pueden ofrecernos.

Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com.

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