Los tribunales y los académicos coinciden: EEUU necesita prohibir las armas de asalto

A la luz del trágico tiroteo masivo en una discoteca gay de Orlando, se reabrió el debate político sobre si las leyes estadounidenses de control de armas de fuego son demasiado débiles. Refiriéndose a la situación, el 12 de junio el presidente Obama dijo "armas como las utilizadas ayer por la noche deben estar lejos de las manos de los terroristas u otros criminales violentos".
Sería justo decir que las armas como el rifle AR-15 que ayudó a asesinar a 49 personas y herir al menos a 53 más en Orlando deben mantenerse fuera de las manos de cualquiera, no sólo de delincuentes o los terroristas. Las personas que sostienen este argumento a menudo se les acusa de hoplofobia (miedo a las armas) por parte de los de la NRA (Asociación Nacional del Rifle). Sin embargo, las investigaciones sobre las restricciones de armas de fuego, como la prohibición de armas de asalto, presentan conclusiones cada vez más claras: dichas leyes tienden a reducir el número de homicidios con armas de fuego.
Estas conclusiones han sido refutadas en muchos estudios, especialmente en aquellos realizados o encargados por opositores a las leyes de control de armas. Sin embargo, como explicó Ezra Klein en Vox, un grupo de investigadores de la Universidad de Columbia tiene el propósito de resolver el asunto de una vez por todas: recientemente publicaron las conclusiones de un metaanálisis de aproximadamente 130 estudios realizados en todo el mundo sobre el impacto de las leyes de control de armas de fuego y las lesiones y muertes relacionadas con dichas armas. Los estudios analizados fueron realizados por científicos en diez países tanto desarrollados como en vías de desarrollo, incluyendo Estados Unidos. Esta es la conclusión principal, como lo menciona Klein:
En primer lugar, y lo más importante, la violencia con armas de fuego se redujo después de que los países aprobaran al mismo tiempo una serie de leyes de control de armas de fuego: "La aplicación simultánea de leyes vinculadas a múltiples restricciones de armas de fuego se relaciona con la reducción de muertes provocadas por armas de fuego", concluye el estudio.
Esto significa que, para causar el mayor impacto posible, se necesita la aprobación, en una ley general, de un grupo de leyes —prohibición de armas de asalto, verificaciones más estrictas de antecedentes y requisitos de permisos— para lograr una reducción de la violencia relacionada con las armas de fuego. Esto fue lo que Sudáfrica hizo en el año 2000, y el resultado fue una disminución de un 13.6% de los homicidios con armas de fuego en cada uno de los cinco años siguientes en cinco ciudades. Otros estudios también han concluido que los paquetes de leyes similares han reducido la violencia relacionada con armas de fuego en estados y ciudades de Estados Unidos.
Por supuesto, a menudo en EEUU es muy difícil que un solo estado apruebe una sola ley de restricción de armas de fuego. El año pasado, en Virginia, el fiscal general suspendió la política del estado de honrar los permisos de portación oculta de armas de fuego emitidos por otros estados si las leyes de esos estados no coinciden con las regulaciones de permiso de Virginia. La política apenas duró un mes antes de que fuera revocada . Washington DC aprobó una ley que prohibía la posesión de pistolas en 1976, pero la Corte Suprema de Estados Unidos determinó en 2008 que era una violación de la Segunda Enmienda. Esto representó una gran victoria para los que se oponen a las leyes de control de armas de fuego.
Sin embargo, otros estados y ciudades han progresado en la implementación de políticas de control de armas de fuego, a menudo con el apoyo de los tribunales. Highland Park, una pequeña ciudad a las afueras de Chicago, aprobó una prohibición de armas de asalto en 2015, la cual ratificó una corte federal. Prohibiciones similares de armas de asalto están actualmente en vigor en un puñado de otros estados, incluyendo Connecticut y California, que han sufrido tiroteos masivos en los últimos años.
Connecticut endureció su prohibición de armas de asalto en 2013 después de que un hombre entrara a una escuela en Newtown y asesinara a 20 niños y seis adultos con un arma similar a la utilizada en la masacre de Orlando. Un grupo de Connecticut que se opone a la prohibición ha impugnado la ley, pero los tribunales no han fallado a su favor. El 16 de junio, la Corte Suprema de Estados Unidos decidirá si examinará el caso, pero el National Law Journal informa que no es seguro que los magistrados acepten el caso.
"Desde su histórico fallo de 2008 en el caso del Distrito de Columbia contra Heller, el tribunal supremo ha rechazado numerosas peticiones de los defensores de los derechos a la posesión de armas de fuego de examinar el alcance de la protección a las armas de fuego, desde las prohibiciones sobre la portación oculta hasta la portación a la vista y las armas en el campus", escribió Marcia Coyle para el National Law Journal. "¿Un posible motivo? Los tribunales inferiores han sido en gran parte uniformes en la ratificación de las restricciones de armas de fuego".
En mayo, la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito escuchó los argumentos de un grupo de Maryland que se opone a una ley de prohibición de armas semiautomáticas aprobada por su estado en respuesta a la masacre de Newtown. Antes de eso, un de tres jueces anuló esa ley en una decisión de 2 a 1. La mayoría dictaminó que estas prohibiciones obstaculizan los derechos de la Segunda Enmienda al impedir la propiedad de armas de fuego que podrían ser utilizadas con fines legales. El juez que discrepó, Robert King, calificó este raciocinio como deshonesto. A continuación, un fragmento de la disconformidad del juez King extraído por Coyle:
Seamos realistas: las armas de asalto prohibidas por [la Ley de Control de Armas de Fuego de] Maryland son armas de guerra extremadamente letales. De hecho, el más popular de los rifles semiautomáticos prohibidos, el AR-15, funciona de forma casi idéntica al fusil M16, totalmente automático, utilizado por el ejército.
Éste es el mismo tipo de arma que se utilizó en Orlando. Y ya no hay dudas sobre cuánto daño pueden causar esas armas, ya sea en un campo de batalla, en una escuela o en un club nocturno.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com.