La reina Isabel busca un "zar de la diversidad" ante las acusaciones de "racismo" de Meghan Markle
Meghan Markle puso a la familia real británica en una crisis sin precedentes en los últimos 80 años, según la prensa de ese país, tras acusarla de "racismo" al cuestionar el tono de piel de su hijo Archie.
Esto lo dijo en este asunto se abordará "en privado".
Ahora, el Daily Mail dio a conocer este domingo 21 de marzo que la monarca quiere contratar a un "zar de la diversidad" para que ayude a la corona a mejorar los esfuerzos y tratamiento de asuntos que abarcan a las minorías y a la comunidad LGBT, dijeron fuentes consultadas.
"Este es un problema que se ha tomado muy en serio", dijeron los informantes. El diario aseguró que lo publicado se trata de información privilegiada: "Contamos con las políticas, los procedimientos y los programas, pero no hemos visto el progreso que nos gustaría y aceptamos que es necesario hacer más. Siempre podemos mejorar".
Actualmente, el término 'zar' es muy usado en algunos países en donde se designa a personas encargadas de una determinada misión dentro de un gobierno. De esta manera, hay zares antidrogas o zares anticorrupción. 'Zar' viene del título que se otorgaba al emperador de Rusia y al soberano de Bulgaria y de Serbia.
De acuerdo con el Daily Mail, el "zar de la diversidad" de la corona británica tendrá un papel relevante que abarca el palacio de Buckingham, Clarence House y el palacio de Kensington. Con él, los empleados y de la familia real realizarán un ejercicio de "escuchar y aprender" durante las próximas semanas.
Entre lo que se viene es que hablarán con una variedad de empresas e individuos sobre cómo la monarquía puede mejorar la representación ante las minorías. Otros planes detallan cómo la corona "buscará puntos de vista independientes" para ayudar a evaluar y mejorar el enfoque de la diversidad. Entre los grupos a los que se contempla darle mayor inclusión están las minorías étnicas, las personas con discapacidad y las comunidades gay y trans.
" No tenemos miedo de buscar nuevas formas de abordarlo", dijo una fuente, "el trabajo para hacer esto ha estado en marcha durante algún tiempo y viene con el apoyo total de la familia".
La reina Isabel había dicho en el comunicado oficial que emitió el 9 de marzo, que se tomaba "muy en serio" los señalamientos de supuesto "racismo" al interior de la familia real que hicieron los Sussex, pero matizó alegando que "los recuerdos pueden variar". Hasta ahora, ni Meghan Markle ni el príncipe Harry han mencionado quién del núcleo familiar habría puesto en duda ni su esposo, el príncipe Philip.
Después, el príncipe William dijo ante la prensa que lo abordó en un evento en Londres: una familia que mientras algunos apoyan, otros llaman a que se modernice.