Drogada se casó y grabó un video porno: lo que dijo Kim Kardashian antes de tirar la toalla
Dos confesiones y una tajante decisión: así se puede resumir el episodio de este domingo de 'Keeping Up With the Kardashians' donde Kim Kardashian se robó toda la atención desde el comienzo pues confesó que estaba bajo los efectos de la droga éxtasis cuando se casó por primera vez y también cuando grabó el video porno que la hizo famosa, en el 2007. No fue todo.
Al finalizar el episodio, Kim Kardashian se vio forzada a 'perdonar' al basquetbolista canadiense Tristan Thompson, compañero sentimental de su hermana Khloe, algo a lo que se había negado durante un tiempo pues no podía entender cómo él le había sido infiel días antes de que naciera True, la bebé de ambos.
Durante la emisión quedó claro que Kim Kardashian sabe que nada hay oculto bajo el sol, por eso prefiere ser ella quien cuente la verdad sobre su vida y no personas malintencionadas. De hecho, sus primeras confesiones surgieron cuando su hermana menor Kendall le dijo que había escuchado algunas cosas sobre cómo era ella en su juventud, a lo que su excuñado Scott Disick añadió que a él le habían dicho que Kim había ido drogada al parque de diversiones Six Flags.
"Me casé (drogada) con éxtasis. La primera vez", recordó Kim Kardashian. Sin embargo, durante su boda con el productor musical Damon Thomas, en el año 2000, no fue la única vez que dependió de esa droga, que altera el sistema nervioso central.
De Thomas se divorció en el 2004 y tres años después junto a su entonces novio, Ray J, volvió a usar la misma droga. "Lo hice de nuevo y grabé un video sexual. Como si todo lo malo pasara" cuando estaba balo los efectos del éxtasis.
"Todo el mundo lo sabía. Mi quijada temblaba durante todo el video", apuntó Kim Kardashian sobre la grabación íntima que la catapultó a la fama.
La situación fue difícil, pero 11 años más tarde y ya convertida en madre de North, Saint y Chicago West, la vida cobra un sentido distinto para la esposa de Kanye West. Parece haber conocido que lo más importante es cuidar el presente para no tener que enfrentar batallas más cruentas en un futuro.
Por eso al culminar el episodio resultó comprensible su actitud ante Tristan Thompson, con quien tenía una guerra declarada pues no podía perdonarle que le fuese infiel a su hermana Khloe.
Tres veces lo llamó "maldito perdedor", porque en ese entonces, él la había bloqueado en Instagram. Y cuando Khloe viajó a California por primera vez junto a True y su papá Tristan Thompson, a Kim Kardashian se le mantuvo lejos, pues su hermana quería evitar confrontaciones.
Se supo que Kim Kardashian y Tristan Thompson tuvieron una discusión fuerte, en Cleveland, poco tiempo después del nacimiento de True y desde entonces no podían verse ni en pintura. La situación tenía en tensión a Khloe Kardashian, quien decidió perdonar al padre de su hija y darse la oportunidad de echar adelante como familia.
Al verse limitada, Kim Kardashian tomó la decisión de tirar la toalla con el único fin de poder estar en el mismo espacio con su hermana Khloe y su sobrina True. Fue a conversar con Tristan Thompson y hasta lo retó a jugar 'pickle ball'.
"¿Por qué voy a pelear si nadie más lo está haciendo? No voy a desperdiciar el tiempo enojada con alguien por algo que no me hizo a mí", concluyó la socialité de 38 años, poniendo fin a uno de los episodios en los que más vulnerable se ha mostrado en 'Keeping Up With the Kardashians'.
