María Daniela Ríos, Abigaíl Hernández y Beatriz Limón formaban parte de los seis fallecidos de la tripulación mexicana en el avión que se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto José Martí de La Habana, hecho que dejó más de 100 muertos. La aeronave con año de fabricación de 1979 y con matrícula mexicana XA-UHZ era operada por la empresa Cubana de Aviación para cubrir los vuelos locales porque sus aviones rusos son aún más viejos.