Luego de que el Departamento de Policía de Chicago reportara el nivel más bajo de inoculación entre los empleados municipales, la alcaldesa Lori Lightfoot aseguró que su esperanza es no tomar ningún tipo de acción al respecto, ya que no cumplir la orden pueden acarrear serias consecuencias disciplinarias. Por su parte, el sindicato de oficiales calificó esta situación como una "intimidación".
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