Amor 'real': así fue la historia de la reina Isabel II y el príncipe Philip, en 73 años de matrimonio
A unos días de que se realice el funeral del príncipe Philip, compañera durante 73 años de matrimonio.
Isabel II y Philip de Edimburgo se conocieron en 1939 cuando ella fue a visitar la Universidad Naval Británica. Elizabeth era una adolescente con apenas 13 años y él 18.
Dicen que él era un apuesto cadete que se encargó de entretener a las princesas y al parecer el flechazo ocurrió en ese primer encuentro. A partir de ahí comenzaron a escribirse y ella jamás tuvo ojos para ningún otro pretendiente.
En realidad, Elizabeth y Philip eran diferentes. Ella inglesa y él con título de príncipe de Grecia y Dinamarca, pero de una familia sin fortuna, con una madre enferma mentalmente y un padre por lo general ausente.
La pareja anunció su compromiso en 1947 y para eso Philip renunció a sus títulos, a su ciudadanía griega y hasta a su religión ortodoxa. Se casaron cuatro meses después de anunciar su compromiso y esta fue la primera boda real transmitida por radio para 200 millones de personas alrededor del mundo entero.
La pareja tuvo dos hijos antes de que Elizabeth se coronara reina en 1953, convirtiéndose Philip en príncipe consorte y tuvo que renunciar a su carrera militar para apoyar a la monarca en sus funciones. A partir de ahí, comenzó a caminar un paso detrás de la reina.
También tuvo que permitir que sus hijos no llevaran su propio apellido y todo indica que esta y otras frustraciones en los primeros años de matrimonio, trajera como consecuencia frecuentes viajes que hacía Philip en solitario y rodeado de muchos rumores de infidelidades a la reina. La pareja tuvo dos hijos más y nunca se separaron.
Cuando cumplieron 50 años de matrimonio, así se expresó el príncipe de su amada esposa: “Creo que lo principal que hemos aprendido es que la tolerancia es el ingrediente esencial de cualquier matrimonio feliz. Puede que no sea tan importante cuando las cosas están yendo bien, pero es absolutamente vital cuando las cosas se ponen difíciles. Es por mí que la reina tiene la cualidad de la tolerancia en abundancia”.
Juntos construyeron una familia de 4 hijos, 8 nietos y 10 bisnietos. Fue un matrimonio con una historia de amor digna de irar, a prueba de cambios, desafíos y escándalos, pero que pudo sobrevivir por 73 años.
