El asesino confeso de la niña colombiana Yuliana Samboní acepta los cargos y pide perdón a la familia
Rafael Uribe Noguera aceptó este miércoles ante una jueza que secuestró, violó y asesinó a Yuliana Samboní, una niña de siete años de ascendencia indígena, el pasado 4 de diciembre, por lo que la fiscalía pide 60 años de prisión.
En una audiencia que se celebró a puerta cerrada y a través de videconferencia por motivos de seguridad, Uribe Noguera, aceptó los cargos presentados en su contra de secuestro carnal violento y feminicidio agravado, y pidió perdón a la familia de la niña.
El acusado, un arquitecto de clase acomodada, escuchó desde la cárcel de la cárcel La Picota la lectura de las 37 páginas con las más de 100 pruebas que presentó la fiscalía en su contra, en presencia de los padres de la pequeña Nelly Muñoz y Juvencio Samboní, y otro familiar.
La madre de Yuliana, embarazada de siete meses, se desmayó en dos ocasiones al escuchar la crudeza de los pormenores del asesinato de su hija, por lo que tuvo que recibir atención médica.
Aunque aceptó su responsabilidad, el acusado dijo que lo había hecho bajo los efectos de los alucinógenos. No obstante,
la jueza destacó la condición de superioridad de Uribe Noguera siempre tuvo respecto a la menor y fijó para el 29 de marzo una audiencia en la que dará a conocer la condena de Uribe.
El caso de Yuliana causo indignación en Colombia por la perfidia que actuó el asesino, quien la raptó en su modesta barriada y la condujo a un apartamento donde abusó sexualmente la niña, que murió de "asfixia por sofocación y estrangulamiento", según informaron las autoridades.
La niña jugaba fuera de su casa, ubicada en un barrio humilde del este de la ciudad, Bosque Calderón Tejada, cuando un hombre a bordo de una caminoneta la subió a la fuerza al vehículo y se la llevó a un lujoso apartamento de su propiedad, donde tuvo lugar el asesinato.
La muerte de Yuliana abrió el debate sobre la cadena perpetua en el país y el abuso a menores, que según indicó el director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, en una reciente entrevista con la revista Semana, "la violencia sexual en niños y niñas tiene unas cifras que van en aumento".
En concreto, según las cifras registradas entre hasta el 31 de octubre, en 2016 se habían realizado 18,000 estudios forenses relacionados con abuso sexual a menores de edad en todo el país, aseguró.
Las autoridades también investigan si los hermanos de Uribe Noguera encubrieron el delito de su hermano, así como el papel del vigilante del edificio donde murió la menor, Fernando Merchán, quien se suicidó días después.
El abogado de la familia del vigilante, Miguel Ángel Álvarez, confirmó que el acusado pidió perdón y se declaró tranquilo porque aseguró que la confesión de Uribe deja en claro que Merchán "no tuvo absolutamente nada que ver en el homicidio de esta menor ni fue cómplice".
