Un club privado de Palm Beach es la empresa de Trump que ha pedido más visas de trabajo para traer extranjeros a EEUU
Mientras el presidente electo Donald Trump promete devolver los empleos perdidos a los estadounidenses y amenaza con altos impuestos a las compañías que trasladen sus operaciones al exterior, sus propias empresas piden visas para traer mano de obra extranjera barata a trabajar a Estados Unidos.
El 77% de los permisos que sus empresas han pedido en los últimos ocho años corresponden a personal del club privado Mar-A-Lago en Palm Beach, Florida.

The Mar-A-Lago Club
757
Jupiter
Golf Club
Trump
Vineyard
Estates
41
58
Otras
empresas
34
Trump
Model
Management
Trump Int'l
Hotel &
Tower C.
39
Trump National
Golf Club LLC
33
18

The Mar-A-Lago Club
757
Jupiter
Golf Club
Trump
Vineyard
Estates
41
58
Otras
empresas
Trump
Model
Management
34
39
Trump Int'l
Hotel &
Tower C.
Trump National
Golf Club LLC
33
18

The Mar-A-Lago Club
757
Trump Model
Management
Jupiter Golf
Club
39
41
Trump Vineyard
Estates
58
Otras
empresas
Trump Int'l Hotel
& Tower C.
34
Trump National
Golf Club LLC
18
33

Trump Model
Management
Otras
empresas
39
34
Trump National
Golf Club LLC
The Mar-A-Lago Club
Trump Vineyard
Estates
757
33
58
Jupiter Golf
Club
41
Trump Int'l Hotel
& Tower C.
18
Solo en 2016, el Departamento de Trabajo le aprobó traer a 107 personas, en su mayoría cocineros, meseros y amas de llaves para sus hoteles y campos de golf. También solicitó visa para 19 trabajadores agrícolas para sus viñedos en Charlottesville, Virginia.
Desde 2008, las compañías de Trump han solicitado visas para traer a 980 trabajadores extranjeros, casi todos con los programas de trabajo temporal H-1B y H-2B, según lo evidencia un análisis que hizo Univision Data con información del Departamento de Trabajo.
En agosto pasado, semanas antes de que Trump fuese electo presidente, el Mar-A-Lago –donde el magnate celebró numerosos actos de campaña– recibió permiso para traer a 64 trabajadores por medio del programa de visas temporales H2-B. El pago de los trabajadores autorizados en ese club y campo de golf varía entre $10,17 por hora para las amas de llaves y $12,74 para los cocineros.
Los permisos de trabajo son válidos por ocho meses, entre el 1 de octubre de 2016 y el 31 de mayo de 2017, para el invierno que también es la temporada alta de turismo en Florida.
Este año, otra empresa de Trump también pidió permiso para llevar a Nueva York a un especialista en capacitación y desarrollo de Singapur. Y las autoridades de trabajo le negaron dos permisos para personal del Trump National Golf Club Charlotte, en Mooresville, Carolina del Norte.
El pasado 21 de noviembre, Trump anunció entre las prioridades de su primero día como presidente promover iniciativas para traer de vuelta los empleos y dijo que solicitará al Departamento de Trabajo "investigar todos los abusos de los programas de visas que socavan al trabajador estadounidense".
El pasado domingo 3 de diciembre, Trump amenazó en Twitter con subir impuestos a los productos de aquellas empresas estadounidenses que trasladen puestos de trabajo al exterior y quieran seguir vendiéndolos en Estados Unidos.
Más recientemente, Trump logró retener 800 puestos de trabajo que la empresa Carrier trasladaría del estado de Indiana a México, tras ofrecerle incentivos por $7 millones y una amenaza velada al sector empresarial.
"Esta es la manera como será. La América corporativa tiene que entender que también tenemos que cuidar a nuestros trabajadores.No quiero que se vayan del país sin consecuencias", dijo Trump al New York Times, el mismo día que anunció el trato con Carrier.
Desde el inicio de su campaña, el plan de inmigración del magnate arremetió contra la mano de obra extranjera, proponiendo restricciones para las visas de trabajadores temporales, con el fin de ayudar a los desempleados en Estados Unidos, “en lugar de traer trabajadores más baratos del extranjero”, señala el documento.
Lo que Trump no suele mencionar es que sus propias empresas hacen uso constante de este tipo de programas, aunque a lo largo del tiempo ha variado su discurso según el escenario donde esté. En uno de los primeros debates republicanos, el 28 de octubre de 2015, el entonces precandidato moderó su posición y dijo estar a favor de traer trabajadores inmigrantes a Estados Unidos.
“Puede ser un permiso de trabajo, pueden ser visas, o puedes llamarlo como quieras (…) Si necesitamos gente, está bien, pero tienen que venir a este país legalmente”, manifestó.
Los datos analizados muestran que en los últimos ocho años las empresas de Trump también trajeron albañiles, gerentes de restaurantes, ejecutivos y personal de servicio para campos de golf en Nueva York, Nueva Jersey y Florida.
Según el Departamento de Estado, en promedio, entre el 70 y el 83% de los trabajadores que llegan a Estados Unidos con visas H1B y H2B son mexicanos.
Este año, el Departamento de Trabajo autorizó permisos a miles de compañias estadounidenses para traer aldededor de 1.7 millones de trabajadores extranjeros en todo el país, mediante los programas de visas H-1B, H-2B y H-2A.
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