La cantante de 26 años sigue cosechando éxitos y no únicamente en el terreno musical. La imagen dulce con la que se estrenaba en los escenarios en 2006 ha quedado atrás. Hoy, en cada una de sus presentaciones vemos a una mujer segura de sí misma, atractiva y talentosa, con un estilo pulidísimo que invariablemente roba toda la atención siempre que aparece en fiestas, eventos, conciertos y alfombras rojas.
Crédito: Getty Images
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Hace casi 10 años, en noviembre de 2006 más específicamente, veíamos a la cantante de música country llegar inocentemente a los premios CMA Awards en Nashville, Tennessee. Los rizos invadían su melena, mientras que un maquillaje bastante natural complementaba su look. Su dulce y femenino estilo resulta bastante lejano al que hoy tiene.
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En 2007 Taylor Swift aún llevaba sus melodías country como bandera de conquista. Obviamente, por aquellos tiempos las botas vaqueras y la guitarra eran sus amigas inseparables y formaban parte importante de su look y su estilo. Getty Images
En el 2008 la cantante empezaba a acaparar las miradas al llegar a las alfombras rojas. Esta foto es de su llegada a la edición 50 de los Grammy, en Los Ángeles, California. Se le seguía viendo con sus rizos distintivos, aunque empezaba a aventurarse en la experimentación de distintos tipos de maquillaje sin miedo a correr riesgos. Era común ver como los brillos del glitter y los delineadores metálicos formaban parte de su make up. En ese momento no eran tan acertadas sus elecciones de prendas.
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En 2009, con 19 años Taylor empezaba a alejarse de los looks de adolescente para dejarse ver como una atractiva mujer que coordinaba el tono de sus labios con el rojo ardiente de su vestido. Así empezó la expansión de su conquista, que ya no sólo abarcaba a sus fans, sino a cualquiera que pudiera irar su paso por la alfombra roja. En esta foto su belleza destaca gracias al equilibrio perfecto que guarda —sobre su piel de porcelana— el ligero maquillaje de ojos y su imponente red lipstick. Para entonces Swift comenzaba a darnos lecciones de estilo.
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La cantante de música country arrasó en la 52 entrega de los Grammy, llevándose 4 galardones en aquel 2010. Además se convirtió en la artista más joven en ganar el premio al Álbum del Año. Nosotros además le hubiéramos dado un premio especial por haber sido una de las mejores vestidas de la noche. La elección del vestido, maquillaje y rios fue perfecta. Su único desacierto fue no llevar barniz en las uñas.
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La cantante llevaba constantemente el fleco de lado, lo integraba a diferentes peinados: recogidos altos, medios, coletas, ondas, con acabado elegante y desaliñado. Taylor sabe que su belleza tiene un toque retro, lo que le permite experimentar tanto en su estilismo de maquillaje como en la elección de ciertas prendas. Le gusta llevar vestidos femeninos, con cortes característicos de los años 50. Getty Images
En 2012 la cantante acompañó a Anna Wintour, la famosa editora de Vogue EEUU, al desfile de Rodarte durante Fashion Week New York. Para quienes saben la importancia que tiene sentarse junto a esta editora en un desfile de esta altura, saben que el importante gesto colocó a Taylor Swift en un lugar privilegiado en el mundo de la moda. Getty Images
El fleco recto se integró al look de la cantante junto con la melena lacia en el 2012, un año en el que presumió su nuevo look dentro y fuera de las alfombras rojas. Aunque eso sí: no dejó de recurrir a los los peinados de raya de lado con ondas tipo retro para eventos muy elegantes. El color rojo en los labios para iluminar su rostro sigue (y apostamos a que seguirá) siendo su gran aliado.
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Para el 2013 Taylor también había empezado a explotar más la sensualidad de su estilizada figura. En alfombras rojas y eventos de gala empezaba a presumir los diseños de distintos vestidos con pronunciados escotes. Esta bella chica a la que ya podíamos llamar fashionista, se alejaba cada vez más de la música country para ir por la conquista de los más jóvenes con melodías que más bien formaban parte del repertorio de la música pop del momento.
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En 2014 Taylor revivió los días de gloria de los partidos de lado. En cuanto al maquillaje se sumó a la tendencia de los tonos metálicos, aunque dejó de lado los brillos del glitter. Al desfilar por la alfombra roja, mantuvo sus looks sofisticados y se reafirmó como un referente de estilo para las chicas de su generación.
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Durante el 2015 Taylor presumió un corte de pelo estilo Long Bob en muchas de sus modalidades: lo llevó lacio, ondulado, suelto y recogido. Ese mismo año la cantante y su popular —y poderoso— grupo de amigas (entre las que se cuentan las modelos Karlie Kloss, Gigi Hadid, Martha Hunt y la cantante Selena Gómez), ganaron protagonismo dentro de la industria de la moda. Getty Images
Para iniciar el 2016 la cantante estrenó un corte de pelo más corto (valga la redundancia). En la fiesta del Oscar de Vanity Fair, la vimos con un estilo bob, extremadamente recto y con fleco y otro escotazo de esos que hacen historia.
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Tan sólo cinco meses después, en mayo de 2016, Swift cambió el rubio cenizo por este rubio platinado que lució al llegar a gala de la exposición de moda ‘Manus x Machina: Fashion In An Age Of Technology', sorprendiendo a todos. Extrapoló el look con unos labios en tono súper oscuro que le dieron un toque gótico a su maquillaje.
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Aunque ya no queda rastro alguno de los pronunciados rizos que en el pasado distinguían a su melena, Swift sigue luciendo hermosa. La talentosa joven sabe muy bien lo que le va mejor y decide con acierto cuándo (y cómo) tomar riesgos con su imagen. Sabe crear el contraste perfecto entre sus labios rojos u obscuros, su tono de piel y su melena. Podría decirse que el perfecto equilibrio que consigue en su maquillaje es uno de los muchos aciertos que definen su estilo. Getty Images