Michelle Obama no pudo contener la risa. En medio del solemne funeral del expresidente George H. W. Bush, su hijo, el también expresidente George W. Bush se acercó a la banca en donde estaban sentados los exmandatarios junto a sus esposas, y después de saludarlos a todos, estiró la mano y le entregó algo a Michelle Obama –que pudo ser un caramelo dulce o quizás para la tos, según reportes– un gesto que desató camaradería y risa entre sus testigos.
El mismo gesto se había repetido meses atrás durante el funeral del senador John McCain, cuando Michelle Obama y George W. Bush estaban sentados juntos. Después de que el mandatario le compartiera un caramelo a su esposa Laura Bush, le pasó inesperadamente uno a Michelle Obama, a quien las cámaras capturaron diciendo "gracias". Crédito: Mark Wilson/Getty Images
Toda esta cercanía que se ha visto en los dos recientes funerales es realmente algo que se viene construyendo años atrás. Ya en 2017, el expresidente George W Bush aprovechó la atención que trajo el lanzamiento de su libro 'Portraits of Courage: A Commander in Chief Tribute to Americás Warriors' para declarar sus especiales afectos hacia Michelle Obama. "A ella le gusta mi sentido del humor, y a quien le gusta mi sentido del humor, inmediatamente me cae bien", le confesó a People Magazine después de que en repetidas apariciones públicas se les viera compartir risas y camaradería.
Crédito: Getty Images
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La amistad quedó claramente manifiesta en esta imagen que se hizo viral en septiembre de 2016 en la que Michelle Obama le profirió un abrazo cálido al mandatario durante la inauguración del Museo Nacional de la Historia y la Cultura Afroamericana, del que, por cierto, fue George W. Bush quien firmó la legislación que permitió crearlo. Eran tiempos de plena polarización entre el partido Demócrata y Republicano que apoyaban cada uno a Hillary Clinton y al entonces candidato Donald Trump, por eso, en este abrazo, las redes sociales celebraron un mensaje claro: "todos somos Estados Unidos".
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La empatía entre la familia Bush y Obama fue fácil de notar desde el mismo momento de la posesión presidencial de Barack Obama en la que hubo gestos afables y en la que las primeras damas se mostraron cercanas. Cuando Michelle Obama recibió a la actual primera dama, Melania Trump, en la Casa Blanca, dijo querer replicar la misma calidez y ayuda que le había prestado a ella Laura Bush en su momento. Por su parte, de George W. Bush, Obama dejó claro: "Me gusta el presidente Bush, es un buen hombre". Crédito: Getty Images
La gentileza de George W. Bush no solo fue para con Michelle, sino que durante los actos de posesión de 2008, el mandatario saliente se tomó unos minutos para saludara las pequeñas Sasha y Malia Obama. La relación se mantuvo cercana al punto que ocho años después las hijas de Bush justamente le escribieron una sentida carta a las jovencitas Obama antes de que dejaran la Casa Blanca alentándolas a vivir con firmeza los tiempos que se avecinaban. Crédito: Getty Images
Su amistad, sin embargo, pareció florecer con especial énfasis desde el 7 de marzo de 2015 cuando se sentaron uno junto al otro durante la conmemoración del 50 aniversario de la marcha de los derechos civiles en Selma, Alabama, en la que Michelle Obama no paró de reír y de robarle graciosas carcajadas a Bush, que apenas intentaba mantener la compostura. Crédito: Getty Images
Los Bush fueron constantes invitados a la Casa Blanca mientras los Obama vivieron en ella. En esta foto del 3 de mayo de 2012, se ve a Michelle Obama dándole la bienvenida a sus invitados. La cercanía con los demócratas causó un poco de incertidumbre y confusión durante las elecciones porque parecía que la pareja no parecía mostrar su apoyo por el candidato de su partido, Donald Trump. Crédito: Getty Images
Si Bush fue emotivo cuando los Obama aterrizaron en la Casa Blanca, fue quizás aún más expresivo durante su partida, el 20 de enero de 2017. Este fue su gesto de saludo y homenaje a la primera dama saliente, Michelle Obama, un gesto gracioso que delató la cercanía que se fue creando entre estos dos amigos que a pesar de sus diferencias políticas hicieron del humor su bandera. Crédito: Getty Images