null: nullpx
Tiroteo en Uvalde, Texas

Antes de la masacre en Uvalde, la escuela ya había tenido muchas alertas de seguridad (pero no por tiroteos)

Los maestros y estudiantes de la escuela primaria Robb tenían cuatro meses alarmados por decenas de cierres de emergencia tras alertas de seguridad. Sin embargo, nunca lo hicieron pensando en que un hombre podía entrar al campus para dispararles. Lee nuestro especial sobre el trauma que dejó en los niños el tiroteo en Uvalde
Publicado 24 Jul 2022 – 08:47 AM EDT | Actualizado 24 Jul 2022 – 09:51 AM EDT
Comparte
Cargando Video...

Antes de que un joven entrara disparando a la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, el 24 de mayo pasado, los maestros y estudiantes conocían bien los protocolos de seguridad que debían seguir ante un alerta. Cuatro meses antes ya habían respondido a decenas de cierres de emergencia pero por otra razón, cuenta la agencia AP.

Autoridades escolares explicaron a la agencia que entre febrero y mayo tuvieron cerca de 50 cierres de emergencia o alertas de seguridad en Uvalde. Ese factor es analizado ahora por los investigadores del tiroteo como parte de las razones por las que el atacante pudo entrar a la escuela sin obstáculos y atrincherarse en un salón de clases en el que mató a 19 estudiantes y dos maestras.

La emergencia en la primaria Robb había sido declarada decenas de veces porque la ciudad veía con frecuencia persecuciones de agentes de la Patrulla Fronteriza a migrantes que llegaban desde la frontera sur e intentaban evadir los arrestos.

El reporte de la Cámara de Representantes estatal —y que ha enardecido a los padres de Uvalde— señala que este elemento pudo haber contribuido a que en la escuela "bajaran la guardia", aunque insiste en que la principal falla estuvo en la lenta y confusa respuesta policial para frenar al atacante.

Cuenta que no habían visto incidentes de persecuciones a migrantes en las escuelas de Uvalde los días previos al tiroteo, pero describen que cuando ocurrían, podían incluir la búsqueda de personas hasta en los estacionamientos de los centros educativos.


Estos hallazgos explican la convergencia entre uno de los tiroteos escolares más mortíferos que ha vivido el país y la fuerte presencia de agentes de la Patrulla Fronteriza en la zona. De los casi 400 funcionarios que respondieron al llamado del 24 de mayo, más de la mitad pertenecían a esta agencia federal o a la policía del estado.

Uvalde se encuentra a poco más de una hora de la frontera con México, en uno de los sectores que históricamente registra la mayor llegada de migrantes, Del Rio. Cerca están ciudades como Pearsall, Dilley y Karnes, donde quedan tres de los mayores centros de detención de migrantes del país. Según datos del Registro de Datos Transaccionales de la Universidad de Syracuse (TRAC), hasta junio había en ellos una población de más de 4,500 arrestados.

Entre febrero y mayo, la frontera sur de Estados Unidos registró cifras históricas de cruces de inmigrantes. De hecho, para mayo registró el mayor pico de detenciones del año fiscal —y de los últimos cuatro años para un solo mes—, con 240,991 migrantes arrestados, según cifras de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

Como respuesta a la creciente llegada de extranjeros a la frontera de Texas, desde el año pasado el gobernador de ese estado, Greg Abbott, lanzó una operación con la que pretendía frenar los cruces y el tráfico de drogas. Para ello comprometió recursos estatales, incluidos más de 3,000 millones de dólares, así como guardias nacionales y policías estatales.

Pero lejos de ser aplaudida, la iniciativa ha sido duramente condenada por violaciones de derechos civiles cometidas contra migrantes e incluso a ciudadanos estadounidenses, que han terminado arrestados y procesados con cargos de invasión a la propiedad privada.

Jazmín Cazares, cuya hermana de nueve años falleció en el tiroteo de Uvalde, dijo a los legisladores de Texas en junio que nadie en el distrito escolar había tomado en serio esos cierres de emergencia que habían generado las persecuciones a migrantes "hasta ese día". Ella es una entre decenas de estudiantes de Uvalde que temen volver a la escuela de forma presencial cuando arranque el año escolar.

Según cuenta la agencia, incluso los primeros agentes que llegaron a la escuela el 24 de mayo se preguntaron si el llamado se había dado por migrantes en la zona. El cuestionado jefe de la Policía del Distrito Escolar de Uvalde, Pete Arredondo, llegó a mencionar en el Congreso que lo consideró.

Cuando el sistema de alarma se activaba en la escuela Robb no se especificaban la amenaza que la detonaba. Y por la frecuencia de los cierres de emergencia, muchos de los maestros y es de la escuela llegaron a pensar que se trataba de otra fuga de migrantes en la zona.

El alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, dijo a la agencia AP que aunque no ha hablado con el gobernador Abbott en el último mes, ha pedido públicamente que se tomen mayores acciones para frenar la entrada de más migrantes. Asegura que las persecuciones en la zona "necesitan acabarse".

Mira también:

Loading
Cargando galería
Comparte
RELACIONADOS:Inmigración