La maestra Eva Mireles, de 44 años, enseñaba en el salón donde sus alumnos murieron junto a ella. Su tía, Lydia Martínez Delgado, aseguró al diario The New York Times que Mireles falleció protegiendo a sus niños. Estaba casada y tenía un hijo. Era “muy querida” y una ávida excursionista que se enorgullecía de enseñar a la mayoría de los estudiantes de ascendencia latina: “Era la diversión de la fiesta”, agregó Martínez. Crédito: Lydia Martínez Delgado / Facebook
Layla Salazar, de 10 años, disfrutaba de nadar y fue ganadora de seis carreras en un día de campo escolar, de acuerdo con la agencia AP. Su padre, Vincent Salazar, había publicado una fotografía de su hija en su página de Facebook con medallas. Contó que cuando la llevaba en su camioneta a la escuela, él ponía la canción “Sweet Child O’Mine” y solían cantarla. Crédito: Vincent Salazar / Facebook
José Flores, de 10 años de edad. Su tío Christopher Salazar confirmó su muerte en el tiroteo en la escuela primaria donde estudiaba cuarto grado. "Era un niño muy feliz. Amaba a sus padres... y le encantaba reír y divertirse", dijo Salazar, citado por The Washington Post. Familia FLores / Facebook
Irma García, de 46 años, es la otra maestra que murió. El perfil de la escuela dice que enseñó durante 23 años, que estaba casada y tenía cuatro hijos. Dos días después, su marido murió de un infarto. Un sobrino publicó un post en Facebook lamentando que no pudo con el dolor. Distrito Escolar de Uvalde.
Verónica Luevanos, madre de Jailah Nicole Silguero, de 10 años, dijo a Univision Noticias que su hija "no quería ir a la escuela ese día". Familia Silguero