Valérie Bacot: la mujer que mató a su padrastro tras 25 años de abusos
El 13 de marzo de 2016, Valérie Bacot le puso un alto definitivo a 25 años de constantes abusos y violaciones por parte de su padrastro, quien se convirtió en su marido a la fuerza y en padre de sus cuatro hijos. Lo mató de un disparo mientras estaban a bordo de una camioneta en la que la obligaba a prostituirse por las carreteras con un costo de 20 a 50 euros.
Mientras sentía cómo una sensación de alivio recorría su cuerpo, enterró el cadáver de Daniel Polette, de 61 años -26 más que ella- con ayuda de dos de sus hijos y el novio de una de ellas, con quienes caminaron por un bosque para despedirse para siempre de ese hombre que tanto les había hecho daño. Un año y medio después fue arrestada como sospechosa por el asesinato y sin dudarlo confesó los hechos.
Este lunes, con 40 años cumplidos, Bacot se sentó en el banquillo de los acusados del tribunal de Saone-et-Lorire, en el centro de Francia, durante el inicio del juicio en su contra por el asesinato de Polette y con el mismo tono sereno, contó cada detalle con calma: relató cómo la violó desde los 12 años cuando era pareja de su mamá, cómo el hombre fue encarcelado por este motivo y al salir de prisión retomó el abuso, la embarazó por primera vez a los 17, después la obligó a casarse, prostituirse y luego dio a luz a otros tres bebés.
La defensa de Bacot -que se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el machismo y la violencia doméstica en Francia- rechaza los argumentos de los fiscales, quienes aseguran que se trata de un homicidio premeditado, y han dejado claro que solicitarán la libertad de la mujer debido a que cometió el asesinato para protegerse a sí misma y a sus hijos.
"La violencia extrema que sufrió durante 25 años y el temor de que su hija fuera la próxima la llevaron a asesinar al hombre (…) además que el poder judicial sigue siendo demasiado lento e indulgente con los perpetradores que pueden seguir ejerciendo su poder violento”, le dijo a AFP la abogada de Bacot, Janine Bonaggiunta.
Los tres jóvenes -de 16 y 17 años- que ayudaron a Bacot a enterrar el cadáver fueron condenados a seis meses de prisión condicional.
En mayo pasado, Bacot publicó un libro sobre lo que había pasado en el que indicó que “tenía que ponerle fin” a tantos años de maltrato. El caso ha causado tanto impacto que más de 600,000 personas han firmado una petición pidiendo su liberación.
El juicio de Bacot, quien podría pasar el resto de su vida tras las rejas, se espera que dure una semana.