Vinculan tintes y alisadores para el cabello al cáncer de seno: ¿debes dejar de usarlos?
En su fabricación se usan unas cancerígenos?
Las investigaciones hechas hasta ahora han arrojado respuestas inconclusas y hasta contradictorias, pero un nuevo cáncer de seno que el resto.
La asociación entre cáncer de seno y tintes fue particularmente alarmante para mujeres negras que tuvieron un riesgo 60% mayor de tener cáncer de seno al teñirse el pelo con regularidad, en contraste con el 8% de riesgo que presentaron las blancas. No se analizó la data correspondiente a las hispanas.
¿Por qué existen estas variaciones raciales en los resultados? No se sabe exactamente. Una posibilidad es que los productos que usan mujeres negras suelan ser diferentes o quizá porque los cambios en la textura del cabello inciden sobre la cantidad de tinte (ergo: químicos) que absorbe la piel.
El uso frecuente (cada 5 a 8 semanas) de alisadores de cabello aumentó el riesgo de padecer cáncer en 30% para todas las mujeres, independientemente de su raza, aunque las afroamericanas son quienes más los usan, precisan los investigadores.
El estudio fue realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Ambientales de la Salud y analizó data de casi 47,000 mujeres con edades entre 35 y 74 años con riesgo de sufrir de cáncer de seno, pues tenían hermanas diagnosticadas con la enfermedad. Se les preguntó en una encuesta sobre su uso de tintes y alisadores de cabello y se examinó su data de salud en los siguientes 8 años. 9% de las participantes eran afroamericanas.
Matices importantes
Aunque los hallazgos se suman al cuerpo de evidencia que indica los potenciales peligros de estos productos, es prematuro concluir tajantemente que los tratamientos para el cabello influyen en el desarrollo del cáncer de seno. Es necesario investigar mucho más.
El estudio contó con ciertas limitaciones como el hecho de que las participantes tuvieran un riesgo aumentado de desarrollar cáncer de seno y de que se les siguiera por tiempo limitado.
Además, hay que tomar en cuenta que el incremento en riesgo se vio exclusivamente en quienes usaban tintes permanentes y no en quienes empleaban los semi permanentes (que se remueven con cuatro o hasta doce lavadas) o temporales (que se eliminan con una o dos lavadas).
Y tampoco debemos confundir riesgo relativo -aquel que deriva al comparar un grupo con otro: en este caso las que usan tinte versus las que no-, con riesgo absoluto -que determina las posibilidades de sufrir o no una enfermedad-.
La gran pregunta y la escurridiza respuesta
¿Deben las mujeres dejar de usar tinte permanente en el cabello o alisadores? No necesariamente. “Estamos expuestos a muchas cosas que pueden potencialmente contribuir al riesgo de desarrollar cáncer de seno y es poco probable que un único factor explique el riesgo de una mujer”, responde Dale Sandler, co-autor del estudio. Advierte que “evitar estos químicos pueden ser algo más que las mujeres hacen para reducir su riesgo de cáncer”.
Para el oncólogo Otis Brawley, hay otros factores mucho más determinantes a la hora de desarrollar cáncer de seno : “Sabemos con seguridad que la obesidad, consumir demasiadas calorías y no hacer ejercicio definitivamente son un factor de riesgo”, dijo a NPR.
Quizás mejor entonces comenzar por controlar el peso y hacer más actividad física, aunque también sería perfectamente razonable que evites los tintes permanentes o alisadores si te sientes muy preocupada. Además, puede haber maneras de seguir tiñéndote el cabello y reducir ese potencial-cuestionado riesgo.
Los investigadores encontraron que la incidencia de cáncer de seno fue un poco menor en quienes se ponían tintes o alisaban el pelo con un profesional, que en quienes lo hacían por su cuenta en casa. Otra opción es usar los tintes semi-permanentes o hechos a base de plantas como la hena. Y no usar tonos tan oscuros, ya que estos suelen tener concentraciones más altas de químicos.
