Menos de 3 millones de vacunados y el objetivo era 20 millones: qué complica la campaña de vacunación contra el covid-19
Estados Unidos registra más de 20 millones de casos de covid-19, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins para el primer día del 2021. Además, el país está cerca de las 350,000 muertes por la pandemia. Los números de EEUU, el país con más muertos e infectados del mundo, muestran un sombrío panorama en medio de una campaña de vacunación que parece no estar yendo todo lo rápido que debería.
Los expertos de salud, entre ellos el propio director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, señalan que lo peor aún puede estar por llegar, mientras EEUU sigue rompiendo récord de personas hospitalizadas con covid-19.
EEUU comenzó una masiva campaña masiva de vacunación con la fórmula de Pfizer-BioNTech y la de Moderna hace un par de semanas y hasta el momento, Donald Trump que se tendría para finales del 2020.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), se han distribuido más de 12 millones de dosis en todo el país, en esfuerzos para vacunar a los trabajadores de la salud y las personas vulnerables.
Ese número también dista del mencionado a principios de diciembre por funcionarios del gobierno que sostenían que unas 40 millones de dosis estarían disponibles antes del final de mes, suficiente para vacunar a 20 millones de personas ya que ambas fórmulas requieren dos dosis.
El programa que comenzó a mediados de diciembre está llevando las vacunas a los hogares de ancianos, una de las poblaciones más vulnerables, a un ritmo aún más lento. Menos de 170,000 personas en centros de atención a largo plazo (hogares de personas mayores) recibieron una dosis hasta el 30 de diciembre, aunque se han distribuido 2.2 millones de dosis para esas poblaciones según los CDC.
¿Falta de fondos? ¿Falta de personal?
Los esfuerzos se han visto obstaculizados por problemas logísticos y hospitales y clínicas sobrecargados, cuando EEUU está en un récord de hospitalizaciones por coronavirus.
Citados por la agencia Reuters, funcionarios de salud estatales indicaron que hay una falta de fondos federales para la distribución de vacunas que les ha impedido contratar al personal necesario.
Trump intentó esta semana deslindar responsabilidades sobre la lentitud en la campaña de vacunación y trató de culpar a los estados. "El Gobierno Federal ha distribuido las vacunas a los estados... Ahora le toca a los estados istrar. ¡Muévanse!", dijo en Twitter.
La istración Trump también dijo que los números no reflejan la realidad. Michael Pratt, portavoz de Operation Warp Speed, había dicho esta semana que era probable que los datos de los CDC estén equivocados debido a retrasos en la llegada de reportes de vacunas. Los CDC reconocieron retrasos en los datos que recopilan e informan a los funcionarios federales.
Hay quienes señalan que el gobierno federal asignó demasiada responsabilidad por las vacunas a los departamentos de salud estatales, que no cuentan con recursos para la titánica tarea de vacunación masiva.
Días atrás, Trump finalmente firmó el plan de paquete de ayuda aprobado por el Congreso que incluye miles de millones de
dólares para la distribución de vacunas.
Pero establecer sitios de vacunación masiva y avanzar con la campaña no es algo que puede hacerse en días. Y a este ritmo, de hecho, podría tomar años vacunar al 80% de la población señalado como el porcentaje necesario para inmunización colectiva.
Es "imperdonable"
El presidente electo Joe Biden, quien asumirá el cargo el 20 de enero, ha criticado el problemático lanzamiento de la vacuna y esta semana confirmó que invocaría la Ley de Producción de Defensa, una provisión que data desde la Guerra de Corea para obligar a la industria privada a aumentar la producción para el gobierno.
Y pese a que Trump se distanció de las demoras en el plan de vacunación, su istración ha sido criticada incluso desde el propio Partido Republicano.
El senador Mitt Romney, republicano por Utah, lamentó este viernes que el proceso de distribución de vacunas se está "quedando atrás" y aseguró en un comunicado que "no era realista suponer que los trabajadores de la salud que ya estaban sobrecargados con la atención a pacientes con covid-19 pudieran asumir un programa de vacunación masivo".
"Tampoco lo era la afirmación de que CVS y Walgreens nos salvarán no tienen exceso de personal disponible para vacunar a millones de estadounidenses. Tampoco están equipados para hacer frente a las reacciones raras pero graves que pueden ocurrir", dijo Romney.
"Que no se hayan desarrollado planes integrales de vacunación a nivel federal y enviado a los estados como modelos es tan incomprensible como imperdonable", criticó. "Sé que cuando algo no funciona, es necesario reconocer la realidad y desarrollar un plan, especialmente cuando están en juego cientos de miles de vidas".
La declaración de Romney insta a que quienes lideran la estrategia pidan "orientación a las personas que han llevado a cabo programas de vacunación generalizados en otros lugares o en el pasado" y sugirió reclutar a trabajadores médicos retirados.
Moncef Slaoui asesor principal de Operation Warp Speed, dijo en una conferencia de prensa que saben "que debería ser mejor" y que están "trabajando duro para hacerlo mejor".