Muertes por sobredosis de drogas redujeron la expectativa de vida en EEUU dos años seguidos

Los estadounidenses ahora tienen una expectativa de vida de 78.6: 0.1 menos que en 2015, según lo informó el Centro Nacional de Estadística en un nuevo reporte donde analizan la data de 2016. Es apenas una décima pero tiene grandes implicaciones. La edad se ha reducido por segundo año consecutivo, algo que no había ocurrido en medio siglo.
Las muertes por sobredosis de droga, especialmente por opioides fue, tal como ocurrió el año anterior, la causa principal de decesos que empujó una décima hacia abajo la edad promedio en la que mueren quienes viven en EEUU.
La última vez que la expectativa de vida decreció en el país en dos años consecutivos fue 1962/19632 durante el auge de la epidemia del tabaco y en medio de un pico de la gripe. Ahora los culpables son otros: se cree que el aumento de 21% en las cifras de muertes por sobredosis de drogas ha sido el principal detonante.
“De vez en cuando vemos una reducción en un año, aunque ni siquiera eso ocurre a menudo, pero el que haya bajado dos años consecutivos es impactante. Y el principal causante es el aumento en la mortalidad por sobredosis de drogas”, declaró al diario británico The Guardian, Robert Anderson, jefe de las estadísticas de mortalidad del Centro Nacional de Estadística.
“Otros países desarrollados en el mundo no están viendo esta tendencia. Su expectativa de vida está subiendo”, advirtió el vocero a The Washington Post.
El retroceso deja mal parado al país, cuyos gastos en atención médica están entre los más altos del planeta y que es considerado una potencia mundial.
“Habitualmente los descensos en la expectativa de vida ocurren en países africanos cuando hay un auge de la epidemia del sida, o en países en guerra como Siria o Afganistán”, aclara Majid Ezzati, experta en salud pública del Imperial College de London, al Washington Post.
Ya el año pasado hubo un mal precedente cuando EEUU tuvo la primera reducción en expectativa de vida desde 1993. En esa ocasión, especialistas lo atribuyeron a las “enfermedades de la desesperación”, una categoría en la que aglutinan a las sobredosis, suicidios y alcoholismo.
Las cifras de 2016 apuntan a que este segundo aumento se debe a un incremento en fatalidades por heridas no intencionales (como las sobredosis), alzheimer y suicidios, aunque las primeras tuvieron un mayor impacto al haberse disparado de 52,404 a 63,632 decesos. También contribuye el hecho de que la mortalidad por enfermedades coronarias se ha reducido en menor velocidad que en el pasado.
La data preliminar de muertes por sobredosis en 2017 no es alentadora y asoma la posibilidad de que estas no disminuyan, lo que podría seguir afectando la expectativa de vida en EEUU. “Si no tenemos cuidado, podríamos terminar con un declive en la expectativa de vida por tres años consecutivos, algo que no ocurre desde la gripe española que fue hace 100 años”, advirtió Anderson.
Lo más preocupante es que pese a que el gobierno ha intentado tomar medidas para atender la crisis nacional de opioides, será difícil percibir los resultados a corto plazo. “Va a tardar 10 0 20 años revertir esto. Tenemos muchas generaciones de personas que ya son adictas y va a ser muy difícil ayudar a esa gente”, explicó a The Guardian Anna Lembke, profesora de la Universidad de Standford y experta en adicciones.
Los hombres viven menos
Las enfermedades del corazón y el cáncer tienen una tasa de mortalidad mucho mayor que el resto. Este año, las heridas no intencionales desplazaron a las enfermedades respiratorias crónicas en el tercer lugar.
Pero la expectativa de vida no es la misma para ambos sexos, ni tampoco ha variado de forma proporcional. Los hombres están más perjudicados.
La expectativa de vida se redujo en 0.2 para el sexo masculino, pero para las mujeres permaneció en 81.1 años, la misma que en 2016. Esto quiere decir que ahora las mujeres pueden esperar vivir cinco años más que los hombres: 81.1 versus 76.1 años.