Louisiana se une a los estados que prohíben abortos con una "ley del latido" que el gobernador demócrata promete firmar

El congreso estatal de Louisiana aprobó este miércoles una ley para prohibir el aborto después de las 6 semanas, según el texto de la ley, lo que algunos especialistas destacan que es mucho antes de que la mayoría de mujeres se den cuenta que están embarazadas.
La Cámara de Representantes del estado votó a favor de la prohibición 79 a 23. El proyecto de ley ya había sido aprobado por el Senado estatal la semana pasada. Ahora solo falta que la firme John Bel Edwards, el gobernador demócrata, quien ha dicho que la aprobará cuando la obtenga.
La Cámara Baja del estado rechazó una enmienda para incluir excepciones para mujeres y niñas que hayan quedado embarazadas por medio de una violación o incesto, reporta NBC News .
La única excepción que incluye la ley es "para prevenir la muerte de una mujer embarazada o para prevenir un riesgo grave de deterioro sustancial e irreversible de una función corporal importante de la mujer embarazada", según el texto de la ley.
La ley además exige que antes de practicarse cualquier aborto la mujer se debe someter a un ultrasonido para detectar si hay un latido en el feto.
La autora del proyecto de ley también es demócrata. La representante estatal Katrina Jackson le dijo en una entrevista a The Washington Post antes de la votación que ella también apoya la prohibición debido a sus convicciones religiosas de que la vida humana empieza a partir de la fertilización, aunque eso la enfrente al resto de su partido.
Más de dos tercios de los demócratas creen que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos, un número que ha aumentado en un 20% desde mediados de los 90, según el Centro de Investigación Pew.
Louisiana se convertiría en el quinto estado en aprobar una prohibición del aborto una vez que se detecta un latido en el feto. Se une a Georgia, Kentucky, Mississippi y Ohio.
Sin embargo, a principios de este año, un juez federal detuvo la medida en Kentucky, cuestionádola como posiblemente inconstitucional.
Estas prohibiciones, como lo han dicho publicamente sus patrocinadores conservadores, son parte de un esfuerzo por provocar una pelea legal que llegue hasta la Corte Suprema, y así desafiar la decisón de Roe v. Wade que legalizó el aborto en todo el país en 1973.