La felicidad absoluta: "Siempre he dicho que soy inocente". Así sonrió Evelyn Hernández, de 21 años, al salir del tribunal de sentencia de Cojutepeque en San Salvador, después de que el juez José Virgilio Jurado Martínez fallara que debía quedar en libertad. "No tengo certeza, no puedo condenar a Evelyn, no tengo nada más que decir", aseguró Jurado Martínez durante la lectura de su decisión. Crédito: OSCAR RIVERA/AFP/Getty Images
Este es el segundo juicio que enfrenta la joven, que era acusada de homicidio agravado y ya había sido condenada a 30 años de prisión a mediados de 2017. ¿Su crimen? Haber sufrido un parto extrahospitalario tras ser violada de forma consecutiva. Tenía 19 años cuando se embarazó sin saberlo y su bebé nació muerto (dio a luz en una letrina a las 32 semanas de embarazo); no denunció poque el hombre que la abusaba la amenazó. La fiscalía de ese país con severas leyes antiaborto –que no contemplan excepciones ni siquiera para casos de violación o incesto– pedía 40 años de prisión. Insistían en que Evelyn había matado a su bebé. Crédito: OSCAR RIVERA/AFP/Getty Images
Hernández sale emocionada de la corte acompañada de su equipo de defensa tras recibir el fallo favorable. A su izquierda, en la imagen, su abogada Bertha de León. "Los que trabajamos y acompañamos a las mujeres que sufren injusticias, sabemos que en cada caso dejamos un poquito de vida, pero todo vale la pena cuando se logra justicia y libertad y estos momentos de felicidad intensa están a nuestro alcance", escribió en Twitter. Crédito: OSCAR RIVERA/AFP/Getty Images
En El Salvador el aborto es un delito sin importar que la vida de la madre haya estado comprometida en medio de una emergencia obstétrica. En los últimos 20 años, el Estado ha condenado a décadas de prisión a decenas de jóvenes pobres violadas por sus padrastros, pandilleros o vecinos, y cuyos embarazos son producto de esa brutalidad, como le pasó a Evelyn. Crédito: OSCAR RIVERA/AFP/Getty Images
Estas mujeres, que suelen ser las más pobres, son acusadas de asesinar a sus hijos sin importar lo que ellas puedan explicar. Según registros de la organización Women's Equality Center (WEC), existen 149 casos de mujeres condenadas por la muerte de sus bebés en este país centroamericano: 17 de ellas están privadas de libertad. Tras el fallo de Evelyn, faltan 16. Crédito: OSCAR RIVERA/AFP/Getty Images
Todas estuvieron allí para recibirla a su salida del tribunal. En redes, #JusticiaParaEvelyn acompañó los mensajes sobre su historia, que no solo fue reportada en El Salvador sino en todo el mundo. En la imagen, la activista feminista salvadoreña Mariana Moisa abraza a Evelyn. Crédito: JOSE CABEZAS/REUTERS
Durante tres años las activistas organizadas y apoyadas por organizaciones que defienden los derechos humanos y reproductivos estuvieron demandando justicia para la joven. "Finalmente un juez entendió que dar a luz a un bebé muerto no es un crimen", escribió la abogada Paula Ávila-Guillén en Twitter. Crédito: JOSE CABEZAS/REUTERS
Para muchos salvadoreños conservadores, el caso de Evelyn era visto como un asunto polémico, aunque no lo es. "No fue un juicio por aborto. La acusación fue homicidio agravado. El bebé de Evelyn, por nacer, respiró meconio de sus heces y murió. Accidente lamentable. No hubo prueba directa de que Evelyn mató o intentó matar a su bebé. Fue absuelta. Lo demás es ignorancia y prejuicios", explicó el periodista Fernando Romero vía Twitter. JOSE CABEZAS/REUTERS
La activista feminista salvadoreña Morena Herrera (derecha) fue otra de las que estuvo al lado de Evelyn en todo momento, apoyándola y cuidándola. Ahora, dice, seguirán buscando justicia para las mujeres que continúan presas por circunstancias similares. Crédito: OSCAR RIVERA/AFP/Getty Images
Una foto para el recuerdo. Evelyn posa junto a Teodora del Carmen Vásquez, la mujer que cumplió 10 años y 7 meses de una condena de 30 años, que recibió tras ser acusada de homicidio agravado tras dar a luz a un bebé sin vida. Salió de la cárcel en febrero de 2018 y no podía dejar de estar allí para celebrar la libertad de Evelyn. Crédito: Salvador Melendez/AP
el de quitarse la vida. Los años que la dejarían encarcelada eran 30, casi el doble de los 17 que había vivido. Mientras tanto, el pandillero que la violó –en reiteradas ocasiones bajo amenaza– y la embarazó estaba y sigue hoy en libertad. Lucía triste, lloraba fácil, hablaba poco. Hoy puede sonreír.
Crédito: Almudena Toral/Univision
Crédito: Almudena Toral/Univision
"La justicia para Evelyn fue retrasada y negada por mucho tiempo. Su libertad es el resultado directo del incansable y poderoso trabajo de las activistas salvadoreñas que no pararán hasta que su país reconozca que ser una mujer pobre no es un crimen. El resultado de hoy es muestra de que cada protesta y cada marcha ha hecho la diferencia", agrega la abogada Ávila-Guillén. En la imagen, la activista feminista salvadoreña Sara García Gross protesta y pide justicia para la joven en julio de 2017. Crédito: Jose Cabezas/REUTERS
"Durante todo este proceso, Evelyn demostró fortaleza. Su dolor se volvió un grito y una causa en El Salvador y el resto de la región para las mujeres que defienden la autonomía de sus cuerpos", aseguró Ávila-Guillén. En la foto, la mirada afligida de Evelyn en la corte de Ciudad Delgado en julio de este año, durante su segundo juicio. Crédito: Jose Cabezas/REUTERS
En esta imagen de archivo del 15 de julio de 2019, se ve de nuevo a la activista Morena Herrera a su lado. Este lunes reaccionó al fallo diciendo: "Celebramos que se hizo justicia para Evelyn. Esta noticia simboliza una esperanza para todas las mujeres que continúan en las cárceles de este país por crímenes que no cometieron, por motivos de salud que jamás debieron ser llevados a una corte. También representa una esperanza para la sociedad salvadoreña, pues toma una camino hacia la justicia, la verdad y el bienestar para todos". Crédito: JOSE CABEZAS/REUTERS