El gobierno ampliará la elegibilidad a la vacuna contra el coronavirus y liberará todas las dosis disponibles
En un esfuerzo por covid-19, el gobierno de Trump recomendará a los estados darla a todas las personas mayores de 65 años y a aquellas con condiciones prexistentes que las ponen en alto riesgo a sufrir una enfermedad severa, un cambio a los lineamientos iniciales que aconsejaban vacunar primero a los trabajadores de salud y residentes de ancianatos.
La medida que aún no ha sido confirmada oficialmente por las autoridades pero que se espera sea anunciada este martes en una rueda de prensa del Departamento de Salud y Servicios Humanos, según récords de 4,000 muertes diarias.
Se espera que con esto, se aumente sustancialmente la velocidad de vacunación a la población, algo que ha experimentado severos retrasos en esta fase inicial. La meta de que habría 20 millones de personas vacunas en EEUU para finales de año no se cumplió. Para el 30 de diciembre de 2020, menos de 3 millones de personas habían recibido la primera dosis según estimaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Según la web de los CDC, para el 11 de enero, se habían distribuido más de 25 millones de dosis, pero apenas 9 millones de personas habían recibido la primera.
No hay garantías de que el expandir los criterios de elegibilidad a la vacuna a un grupo más amplio de la población funcione. En estados como Texas donde ya están vacunando a los mayores de 65 años y personas con condiciones preexistentes, se han experimentado fuertes retrasos producto de la alta demanda, y personas que califican enfrentan dificultades para obtener la cita.
Usarán todas las dosis para vacunar a más gente
Para aumentar la disponibilidad de vacunas, el gobierno también comenzará a liberar de inmediato las segundas dosis -que hasta ahora estaban reservadas para garantizar que los ya vacunados la recibieran- para que se usen para inocular a más gente.
Las vacunas de Pfizer y de Moderna requieren de dos dosis espaciadas en un período de tres semanas para ser completamente efectivas. Algunos expertos temen que retrasos de manufactura impidan que la gente las reciba a tiempo.
De acuerdo con el nuevo plan, las segundas dosis serán distribuidas a los estados posteriormente, a medida que se fabrican. Joe Bien había prometido implementar este cambio apenas asumiera el mandato. El presidente electo se ha planteado la meta de distribuir 100 millones de dosis de la vacuna en sus primeros 100 días de gobierno, una meta cada vez más difícil de lograr si no mejora sustancialmente la distribución de la vacuna.
También se crearán nuevos centros de vacunación masivos, pues la idea inicial de hacerlo a través de hospitales y oficinas médicas ha sido una limitante, reporta CNN.
Según ese medio, los cambios se dan luego de dos reuniones sostenidas por la Operación Warp Speed y el secretario de salud y servicios humanos Alex Azar en las últimas 48 horas.
