Otro récord funesto: una de cada 500 personas en EEUU ha muerto de covid-19
La pandemia del coronavirus sigue dejando récords funestos en Estados Unidos: una de cada 500 personas ha muerto de covid-19 desde que comenzara la crisis sanitaria hace un año y seis meses.
En total, han fallecido por esta enfermedad 663,913 personas, según los datos de referencia de la Universidad Johns Hopkins. La población total de EEUU en abril de 2020 era de 331.4 millones, según la Oficina del Censo.
Este miércoles se comenzó a instalar en el emblemático National Mall de Washington DC un homenaje a los fallecidos por la enfermedad: 650,000 banderas blancas plantadas en la hierba que recuerdan a las banderas de Estados Unidos junto a las tumbas de los veteranos en el cementerio de Arlington.
A pesar de que hay vacunas disponibles para todos los mayores de 12 años desde hace meses, las muertes diarias por covid-19 están subiendo de nuevo en el país: la amplísima mayoría de estos casos son de personas que rechazaron recibir sus dosis ( el 46% de la población no está inmunizada). A diario fallecen una media de 1,500.
Una comparación que hicieron varios medios, como Axios, con motivo este fin de semana de la conmemoración del 20 aniversario de los atentados del 11-S es que cada dos días fallecen en EEUU el mismo número de personas que perdieron la vida en esos ataques terroristas. Cada dos días un 11-S.
La variante delta, más contagiosa que las anteriores y dominante en el país desde este verano, es clave para explicar lo que la Casa Blanca llama "la pandemia de los no vacunados", porque está expandiendose con gran rapidez y virulencia entre las personas desprotegidas, también los niños.
La vacunación estancada y los hospitales saturados
La media de casos diaria la semana pasada (152,300) fue 13 veces mayor que la que había el 22 de junio, cuando se registró el dato más bajo del 2021, siempre según los datos recopilados por la Johns Hopkins University.
La media de muertes diarias la semana pasada fue de 1,805 personas, mientras que el punto más bajo del año se dio en julio, con 218.
A pesar de las campañas y los mandatos del gobierno, autoridades estatales y locales, y el sector privado para impulsar la vacunación, avanza a un ritmo un 28% inferior al mes de agosto, de acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Estos datos se traducen en hospitales saturados: Alabama, Mississippi, Georgia, Arkansas, Texas y Florida tienen sus unidades de cuidados intensivos al límite de capacidad, mientras los ingresos continúan aumentando en casi todos los estados.
Preocupa también el gran aumento de casos entre los niños, sobre todo en la vuelta a las escuelas, y las autoridades recuerdan que para proteger a los menores de 12, que no pueden recibir todavía su vacuna, lo imprescindible es que los que le rodean estén vacunados y que se use la mascarilla (en niños a partir de 2 años, antes hay riesgo de asfixia).
