La directora de los CDC amplía la recomendación de una dosis de refuerzo a los trabajadores más expuestos al virus
Expertos que aconsejan a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC en inglés) de Estados Unidos recomendaron este jueves que las personas mayores de 65 años y otras de menor edad, pero con condiciones médicas subyacentes, reciban una tercera dosis de la vacuna de Pfizer contra el covid-19.
Los Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EEUU.
A últimas horas del jueves, la doctora Rochelle Walensky, directora de los CDC, aprobó una serie de recomendaciones de un de asesores que dictó que se deben poner refuerzos a las personas de 65 años o más, a los residentes de hogares de ancianos y a las personas de entre 50 y 64 años que tienen problemas de salud subyacentes de riesgo. La dosis adicional se istraría una vez que hayan pasado al menos seis meses después de su última inyección de Pfizer.
Pero además, Walensky decidió hacer una recomendación que el había rechazado previamente: la inoculación del refuerzo a personas de entre 18 y 64 años que sean trabajadores de primera línea en puestos de mayor riesgo y exposición al virus, como el personal de salud o trabajadores de prisiones, refugios para personas sin hogar, entre otros.
Aunque el votó en contra de esta medida, con 9 votos contra 6, Walensky no estuvo de acuerdo y volvió a incluir la recomendación, señalando que tal movimiento se alinea con una decisión de autorización de refuerzo de la FDA de esta semana.
El había ofrecido la opción de un refuerzo para las personas de 18 a 49 años que tienen problemas de salud crónicos y deseen ponérselo. Pero los asesores se negaron a ir más allá.
Horas después del fallo del , en una decisión poco frecuente, la doctora Walensky emitió un comunicado en el que anunciaba su decisión de ignorar el consejo del comité asesor sobre este punto en particular y por tanto, restablecía la recomendación de una dosis de refuerzo para esos trabajadores en mayor riesgo, de entre 18 y 49 años.
"Como directora de los CDC, es mi trabajo reconocer dónde nuestras acciones pueden tener el mayor impacto", dijo Walensky en el comunicado, citado por la AP. "En los CDC, tenemos la tarea de analizar datos complejos, a menudo imperfectos, para hacer recomendaciones concretas que optimicen la salud. En una pandemia, incluso con incertidumbre, debemos tomar medidas que anticipamos harán el mayor bien".
Walensky reconoció que los datos sobre quién realmente necesita un refuerzo de inmediato "no son perfectos". "Sin embargo, colectivamente nos dan una imagen", dijo, "y son lo que tenemos en este momento para tomar una decisión sobre la próxima etapa de esta pandemia", agregó.
Por su parte, el de los CDC enfatizó que sus recomendaciones cambiarán si la nueva evidencia muestra que más personas necesitan un refuerzo.
Los expertos también expresaron su preocupación por los millones de estadounidenses que recibieron inyecciones de Pfizer a alguien que recibió la vacuna de Moderna o Johnson & Johnson.
Moderna ya solicitó a la FDA la autorización de un refuerzo de su vacuna, pero hasta el momento la agencia solo ha considerado la oferta de Pfizer. Esta semana, Johnson & Johnson publicó datos parciales que indicaban que una dosis de refuerzo de su vacuna aumentaba considerablemente la inmunidad frente al virus, pero hasta el momento la compañía no ha solicitado a la FDA que considere la inoculación de un refuerzo de su inmunización.
La prioridad siguen siendo los no vacunados
Para los expertos, aunque se recomiende una dosis de refuerzo, la máxima prioridad sigue siendo la de lograr que las vacunas lleguen a todas las personas que las han rechazado y que constituyen la gran mayoría de las hospitalizaciones y fallecimientos a causa del virus.
Las tres vacunas aprobadas en EEUU contra el covid-19, Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson siguen siendo altamente protectoras contra enfermedades graves, hospitalización y muerte, incluso con la propagación de la variante delta, mucho más contagiosa, pero en EEUU apenas el 55% de la población está completamente vacunada, unos 182 millones de personas.
"Podemos dar refuerzos a las personas, pero esa no es realmente la respuesta a esta covid-19 no vacunados", añadió.
Pero a pesar de la ampliación que hizo Walensky del grupo que puede recibir la dosis de refuerzo, tanto la decisión de los CDC como la de la FDA esta semana abarca una porción de la población mucho más reducida que a la que aspiraba y había anunciado la Casa Blanca.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud ha insistido en que más que poner dosis de refuerzo, hay muchos países que necesitan poner aún sus primeras dosis, que son más necesarias que un refuerzo, por lo que los países desarrollados no deberían acaparar la producción de vacunas mientras otros países no tienen dosis suficientes para inmunizar a su población.
Las vacunas aún ofrecen protección, aclaran los CDC
Los CDC presentaron datos que muestran que las vacunas aún ofrecen una fuerte protección para todas las edades, pero hay una ligera caída entre los adultos mayores. Y la inmunidad contra infecciones más leves parece estar menguando meses después de la inmunización inicial de las personas.
Entre las personas que pueden beneficiarse de un refuerzo, existen pocos riesgos, concluyeron los CDC. Los efectos secundarios graves de las dos primeras dosis de Pfizer son extremadamente raros, incluida la inflamación del corazón que a veces ocurre en hombres más jóvenes. Los datos de Israel, que le ha puesto refuerzos de la vacuna de Pfizer a casi 3 millones de personas, en su mayoría de 60 años o más, no han descubierto señales de alerta.
Los istas también debatieron el hecho de saber cuándo se necesita un refuerzo. Si bien una dosis adicional acelera la cantidad de anticuerpos que combaten los virus, estos disminuyen naturalmente con el tiempo y nadie sabe cuánto durará el refuerzo de anticuerpos de una tercera dosis de Pfizer, o cuánta protección agrega realmente, ya que el sistema inmunológico también forma más defensas después de la vacunación.