Abstinencia y métodos naturales contra embarazos: los cambios al programa de salud sexual para personas de bajos recursos

Si tus ingresos son limitados, Planned Parenthood u otros centros y ver si calificas para el Title X, un programa de salud sexual preventiva que beneficia a más de 4 millones de personas.
Pero esto podría cambiar en unos pocos meses debido a algunos cambios implementados por el gobierno del presidente Donald Trump. La forma en que está redactado el documento que actualmente invita a proveedores de salud a postularse para recibir fondos de este programa asoma un sesgo ideológico que podría alterar los servicios de salud reproductiva que reciben sus beneficiarios, de los cuales 32% son hispanos.
Un informe publicado por el Instituto Guttmacher, una organización que investiga políticas públicas en materia de salud sexual y derechos reproductivos, enumera cuatro posibles amenazas que enfrentaría el Title X y que se deducen del documento en cuestión:
1) Habrá cambios en los centros de salud que pueden solicitar este programa; ya no tendrán que especializarse en salud sexual exclusivamente, lo que podría afectar la calidad de la atención recibida.
2) El énfasis excesivo en los métodos naturales de planificación familiar cuya efectividad ha sido ampliamente cuestionada y que históricamente no han sido los preferidos por los s de Title X.
3) Preponderancia de mensajes a favor de la abstinencia para prevenir el embarazo adolescente.
4) No se menciona la confidencialidad de la información del paciente y, por el contrario, se invita a involucrar a la familia en la decisión de planificación familiar (pareja, padres, etc).
A continuación te explicamos con más detalle todo lo que debes saber sobre este programa y cómo podría cambiar.
¿Qué es?
Title X es un programa que fue creado en 1970 con el objetivo de ayudar a millones de personas de bajos recursos a recibir servicios preventivos de salud sexual como pruebas y tratamiento para enfermedades de trasmisión sexual, importantes despistajes como el de cáncer cervical y anticonceptivos.
¿A quiénes va dirigido?
A personas que, de otro modo, no tendrían cómo acceder a estos servicios preventivos de salud sexual: 78% de los beneficiarios de Title X tienen ingresos por debajo del nivel 150% de pobreza. 32% se identifican como hispanos o latinos. A diferencia del Affordable Care Act, el Title X no estipula que se deba tener un estatus migratorio legal, por eso este programa representa una gran ayuda para los indocumentados.
¿Cómo funciona?
Hasta ahora, anualmente proveedores de salud como Planned Parenthood y otros centros aplican para recibir dinero del Title X. Con los fondos recibidos, brindan atención gratuita a los pacientes que cumplan con los criterios del programa. También tienen libertad para distribuir esos fondos como mejor lo consideren, siempre y cuando se trate de servicios preventivos de salud sexual (en consecuencia, quedarían excluidos los abortos, por ejemplo).
¿Por qué está en riesgo?
Si bien en años anteriores el programa ha enfrentado amenazas de posibles recortes, el riesgo ahora es mayor, advierten algunos activistas. La istración de Trump sí destinó fondos para mantenerlo a flote durante el próximo año, pero algunas decisiones podrían tener un impacto.
- Por primera vez la decisión final sobre qué organizaciones recibirán los fondos recae sobre una única persona y no un concejo de expertos como en el pasado. La designada es programas centrados en la abstinencia cuya efectividad ha sido cuestionada. Muchas organizaciones como Planned Parenthood consideran que la asignación de grants estará sesgada hacia proveedores de salud cónsonos con esa filosofía. Algo peligroso sobre todo cuando se habla de un programa que se enfoca, sobre todo, en planificación familiar. Si bien el de expertos dará una revisión inicial a las aplicaciones, Huber tendrá la última palabra.
- La forma en que está redactado el documento donde se estipulan los criterios para que los proveedores de salud puedan aplicar a los grants de este programa ha cambiado. Se han borrado palabras como contracepción y se ha hecho énfasis en otras como métodos naturales de planificación familiar. “Esto es un claro intento por revertir el al tipo de control de natalidad que la mayoría de las mujeres quiere usar. Lo último que alguien querría es que Trump o Pence se entrometan en su vida sexual, pero este anuncio prácticamente los invita al dormitorio”, dijo Dawn Laguens, vicepresidenta ejecutiva de Planned Parenthood a Politico.
- Ya hay precedentes de un interés del gobierno de Trump por limitar el a las pastillas anticonceptivas y dar prioridad a métodos más conservadores como la abstinencia o el método del ritmo. Uno de ellos fue la eliminación de la norma que obligaba a todos los empleadores a ofrecer métodos de anticoncepción dentro de los planes de salud de sus empleados.
- Al incluir organizaciones que no se enfocan exclusivamente en salud sexual, la calidad de los cuidados médicos recibidos podría disminuir. "Se teme que muchos de estos centros podrían dejar de ofrecer información sobre los 18 tipos de métodos anticonceptivos que existen, lo que limitaría la capacidad de las mujeres de decidir en un tema tan personal", explica a Univision Noticias Bridgette Gómez, directora de Asuntos Latinos de Planned Parenthood (PP). Hace poco Trump dio luz verde a los estados para negar fondos del Title X a organizaciones como PP que hacen abortos y algunos como Nebraska ya intentan hacerlo.
¿Por qué los hispanos serían uno de los grupos más perjudicados por los cambios?
32% de los beneficiarios de Title X se identifican como hispanos, un grupo que históricamente enfrenta barreras para el a la salud en EEUU. Es el que tiene el beneficiado por Obamacare, pero la ley de salud deja por fuera a los indocumentados, que sí pueden solicitar el Title X.
Las mujeres hispanas son más propensas a padecer de mayor índice de embarazo adolescente y el menor de uso de anticonceptivos, advierte Gómez. "Estas normas son otra manera de atacar a los hispanos que son el grupo con menos a seguro médico en EEUU. Se restringe aún más el a la salud de nuestra comunidad”, recalca.
Millones de hispanas le han sacado provecho al Title X. Una de ellas es Karina Romero Parra, una dreamer de 23 años de edad residenciada en Arizona quien carece de seguro médico y hace dos años acudió a una sede Planned Parenthood para tener a anticonceptivos y controlar los severos dolores de vientre que sufre con la menstruación. El tener control sobre su vida sexual le ha permitido continuar con sus estudios de criminología y su trabajo a tiempo completo, con el que los financia. “Un bebé no está en mis planes ahora, quiero tener un trabajo estable antes de formar mi familia, por eso decidí ir a Planned Parenthood donde me atienden cada vez que tengo un problema de salud. Si me quitan el a Title X no podré ir al doctor hasta tener seguro médico porque en este momento el dinero solamente me alcanza para pagar por mis estudios”, cuenta.
¿Qué puedes hacer?
“Lo recomendable es que las personas vayan ahora a hacerse los exámenes y a solicitar los servicios ante de que cambie el Title X”, responde Gómez. Lo segundo es mantenerse activo y movilizarse para defender el derecho a la salud sexual y a la libertad de decidir qué método anticonceptivo usar. Se espera que para septiembre divulguen cuáles organizaciones recibieron los grants de este año.