Presidente Duterte anuncia la "separación" de Filipinas y Estados Unidos en lo económico y militar
Filipinas se "separará" de Estados Unidos, afirmó este jueves el presidente Rodrigo Duterte luego de otorgar una importante victoria diplomática a China al acordar reanudar el diálogo sobre su disputa territorial respecto al Mar de la China Meridional tras meses de fricciones.
El acercamiento entre los dos países asiáticos podría ampliar una desavenencia política entre Estados Unidos y las Filipinas, cuyo líder elegido recientemente no ha ocultado su antipatía por la nación americana y ordenó el fin de sus maniobras militares conjuntas.
El mandatario filipino, que llamó "hijo de puta" al presidente Barack Obama en Laos, lo que motivó la anulación de una reunión bilateral, ya ha anteriormente ha amenazado con incumplir los acuerdos firmados con Washington en abril de 2014 y que posibilitan una mayor presencia militar estadounidense cerca del mar de China Meridional
"Honorables, en este recinto, yo anuncio mi separación de Estados Unidos (...) tanto en lo militar como en lo económico", dijo Duterte al pronunciar un discurso ante un foro económico en Beijing. Sus declaraciones recibieron aplausos, pero el mandatario no dio detalles.
En Washington, John Kirby, vocero del Departamento de Estado, dijo que las declaraciones de Duterte fueron "inexplicablemente divergentes con la muy cercana relación que tenemos con el pueblo filipino así como con el gobierno de allá en muchos niveles diferentes, no sólo desde la perspectiva de seguridad".
En una declaración enviada a la agencia Efe, una fuente de la Casa Blanca explicó, bajo anonimato, que el Gobierno estadounidense todavía no ha recibido ninguna solicitud "a través de los canales oficiales" para cambiar la asistencia o cooperación con Filipinas.
Matizan las declaraciones del presidente
Tras el nuevo roce diplomático entre Manila y Washington, el portavoz del mandatario, Ernesto Abella, explicó este viernes en un comunicado que Filipinas no tiene intención de cortar las relaciones bilaterales con EEUU.
Abella aseguró que Duterte solo reiteraba con sus palabras el objetivo de lograr una política exterior independiente. "Esto no tiene como intención romper nuestros tratados y acuerdos con los aliados", aclaró.
"Es la reafirmación de su posición respecto a la política exterior independiente dispuesta en la Constitución de Filipinas que ha repetido en sus discursos nacionales, afirmando el imperativo de separar la nación de la dependencia de los EEUU y Occidente y reequilibrar las relaciones con nuestro vecinos", apunta el escrito oficial.
Está previsto que mañana llegue a Manila el encargado del Departamento de Estado para Asia Oriental y el Pacífico de Estados Unidos, Daniel Russel, en una visita programada desde hace meses.
Russel aprovechará la visita para hablar sobre el asunto con responsables del Gobierno de Duterte y pedir una explicación sobre "qué quiere decir exactamente" el anuncio del presidente, explicó John Kirby, portavoz del Departamento de Estado, en rueda de prensa.
El secretario de Finanzas filipino, Carlos Domínguez, también rebajó el tono de Duterte en un comunicado divulgado la noche del jueves en el que dijo que, si bien Manila "dará un firme giro hacia la integración económica regional" con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), también "mantendrá relaciones con Occidente".
¿Cuestión de dinero?
Emily Horne, una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, comentó en otra declaración enviada a Efe que la alianza entre EEUU y Filipinas se basa en una historia de 70 años, "ricos lazos entre los dos pueblos" y "una larga lista de intereses de seguridad compartidos".
"Seguimos siendo también uno de los socios económicos más fuertes de Filipinas. La actual inversión extranjera directa de Estados Unidos está por encima de 4,700 millones de dólares", destacó la portavoz.
Pero hablando de dinero, la Oficina de Comunicación Presidencial de Filipinas señaló que Xi comprometió una cifra de más de 9,000 millones de dólares en préstamo con tasa de interés baja para el país vecino, de la que aproximadamente una tercera parte provendrá de bancos privados. Alrededor de 15 millones de dólares en préstamos serán dedicados a programas de rehabilitación para adictos a las drogas.
El secretario de Comercio filipino, Ramón López, anunció en el foro económico bilateral que su país y China firmarán esta semana un acuerdo por 13,500 millones de dólares. El funcionario no proporcionó detalles.
Después de conversaciones en Beijing entre Duterte y su homólogo chino Xi Jinping, un alto diplomático chino anunció que ambas partes habían acordado restaurar el rango completo de os, aunque señaló que los líderes abordaron sólo brevemente el tema del Mar de la China Meridional.
"Ambas partes acordaron que el asunto del Mar de la China Meridional no es la suma total de la relación bilateral", dijo a reporteros el viceministro de Relaciones Exteriores Liu Zhenmin.
Duterte también ha anunciado que quiere poner fin a los ejercicios militares que ambos países llevan a cabo de forma regular desde los atentados terroristas del 11-S.