Rosa María Payá: “Lo que pasa en Cuba es una gran mascarada que es importante desmontar”

La activista cubana Rosa María Payá (enero de 1989, La Habana) está inmersa en una gira para sumar apoyos al proyecto de un plebiscito en Cuba con el que busca "elecciones libres, plurales y justas en la Isla".
Payá ha pasado en las últimas semanas de ser la anfitriona de una gala en Miami para presentar su plaforma "Cuba Decide" junto a varios expresidentes de España y Latinoamérica a participar en un foro por la libertad en Oslo (Noruega). Y la próxima semana hará lo propio en el Parlamento Europeo.
No es la primera vez que surge la idea de hacer reformas electorales en Cuba ni la única iniciativa que las promueve. De hecho, su padre Oswaldo Payá, fallecido después de un accidente de tráfico de dudosas circunstancias, y el Movimiento Cristiano de Liberación que él fundó ya promovieron el proyecto.
Ahora Payá está decidida a dar a conocer la iniciativa a los cubanos de dentro y fuera de la isla y a conseguir el apoyo en la comunidad internacional.
Univision Noticias habló con Rosa María Payá (RMP) y con su compañero de "Cuba Decide" Luis Alberto Mariño "Tito" (LAM) de la situación actual en la Cuba del deshielo y de la plataforma con la que buscan el plebiscito.
Cuba es el país de moda. ¿Cómo interpretan todos los símbolos que se han visto últimamente: la visita de Obama, el concierto de los Rolling Stones o el desfile de Chanel en La Habana? ¿Hay una diferencia entre la imagen que está proyectando Cuba al exterior y la realidad de Cuba?
RMP: El régimen cubano se las ha arreglado para usar los símbolos de la libertad, los símbolos del mundo libre -desde los Rolling Stones hasta Chanel o Paris Hilton llegando a La Habana- para confundir a la comunidad internacional con un hecho que en realidad no ha ocurrido que es el proceso de transición. Los cubanos siguen sin derechos, siguen sin a la información; algunos cubanos siguen sin la posibilidad de buscar la felicidad de la manera que ellos decidan.
Sin embargo, el régimen se las arregla para dar señales de cambio sin cambiar y es como una gran mascarada que es importante desmontar. No porque nosotros no estemos de acuerdo en que vayan a La Habana. Mientras más vayan, mejor. Lo que no podemos es confundir toda esa simbología y todo este márketing que el gobierno sabe usar muy bien con un proceso de apertura real que pasa por la participación de los cubanos. Y el pueblo está excluido de todo esto: desde la pasarela de Chanel hasta las conversaciones con EEUU o los beneficios que puede traer este proceso. Este proceso podría repercutir si los cubanos tuvieran derechos, personalidad jurídica o pudieran abrir un negocio.
Las trabas que existen a la real apertura de Cuba al mundo y a la apertura fundamental que es de Cuba a los mismos cubanos, esas no se han levantado. Sin embargo, sí se ha aparentado un levantamiento. Simplemente el régimen se dio cuenta de que no tenían que prohibir a los Beatles como hicieron en los 70, de que no tenían que decir a los Rolling Stones que no fueran, no. Que fueran y le cantaran a los esclavos. Eso no iba a cambiar la situación de esclavitud y sin embargo va a dar otra imagen ante la comunidad internacional.
Sin embargo, hay una serie de intercambios tanto en viajes como económicos: hay más turismo, en la isla se están dando pequeñas aperturas a nivel económico ... ¿Eso no va a crear un especie de quiebre en la sociedad cubana: el hecho de que unos puedan tener y otros no?
LAM: El quiebre en la sociedad de que unos puedan tener y otros no ya se creó en los 90. Ese quiebre nació cuando en el "Periodo Especial" surgieron grandes distancias entre los sectores. En los 90 era menos evidente, pero ahora eso es evidente y si algo está cambiando es que ellos cada vez van despojando su discurso comunista de todo lo que significa su discurso. Eso sí, se ha quedado la cáscara ideológica, pero por dentro sí que es capitalismo del más salvaje, ¿no? Pero la cuestión de si estas medianas aperturas pueden llegar a una apertura real con derechos, el mismo régimen todo el tiempo dice a las personas en Cuba en la clave de su lenguaje que no lo van a permitir.
Y lo dijeron ahora en el Congreso del Partido (Comunista): primero, votando unánimemente por dos octogenarios. Eso nadie se lo cree que un partido vaya a votar unánimemente por dos octogenarios: por Raúl (Castro) y por Ventura Machado. Es una burla pero además hay más mensajes de que ellos siempre van a estar controlando las cosas.
RMP: ¿De qué estamos hablando: de que hay más cubanos que puedan entrar y salir? Eso no significa nada: podían los chilenos con la dictadura de Pinochet, podían los españoles con Franco, pueden muchísimos chinos y eso no significa que no vivan dentro de un régimen brutal. ¿De qué nos están hablando, de que para los cubanos eso es suficiente? Como que somos menos seres humanos. La democracia es para otros lugares. Pero los cubanos con que Chanel vaya es suficiente. Es un acercamiento racista. Estamos muy felices de los símbolos, pero no son de libertad en el caso cubano sino de perpetuidad en el poder de un sistema totalitario, un regimen asesino y criminal. Y porque se sienten a conversar con el presidente de EEUU no deja de ser criminal. Al día siguiente de que se fuera Obama, seguían golpeando a las personas en la calle y 3 años antes habían asesinado a mi padre y a Harold Cepero que hoy tendría 34 años. Yo no estoy dando una opinión, estoy relatando hechos.
Ahora, no significa que no tenemos esperanza. Tenemos fe en que las cosas pueden cambiar pero en la medida en que nosotros actuemos. Por eso estamos presentando la iniciativa Cuba Decide y contamos con el apoyo de varios expresidentes latinoamericanos diciéndole al régimen cubano que apoyan esta iniciativa porque simplemente no se producen cambios si los cubanos no pueden participar en ellos. Por eso, estamos pidiendo a la comunidad internacional que se una en favor de los derechos y libertades, en favor de que haya un plebiscito en la isla como pasó en Chile y fue exitoso. Los cambios sí son posibles. Lo que no es cierto es que el poder se vaya a suicidar. Lo que no es cierto es que esta cúpula de generales octogenarios vayan espontáneamente a dejar el poder y a hacer un proceso de transición democrática con la justicia transicional que eso lleva. Al poder totalitario hay que forzarlo al cambio y eso no es llevar a Chanel a La Habana sino llevar acciones concretas como un plebiscito.
¿En qué consiste la campaña Cuba Decide; cómo lo van a llevar a cabo?
RMP: Se trata simplemente de que los cubanos decidan si quieren ir a un sistema democrático y eso está en los protocolos de la ONU y son los que estamos pidiendo que lleven a cabo ahora. Son perfectamente posibles. Actores importantes de la comunidad internacional están dispuestos a estar ahí para ayudar al Estado y al pueblo cubano. Pero sabemos que eso no va a pasar sin la presión necesaria para que eso pase. Por eso nosotros nos dedicamos a hacer campaña para movilizar a los ciudadanos cubanos dentro y fuera de la isla porque todos estamos afectados por el régimen vivamos donde vivamos y todos tenemos derecho a participar.
Y algo fundamental hoy en día es el apoyo de la comunidad internacioanl. Porque todos fuimos testigos de lo que pasó en Venezuela con adolescentes asesinados en las calles ante el silencio de la comunidad internacional. Eso puede pasar mañana en Cuba. Eso ya pasa en Cuba. En mi país, hay asesinatos de Estado, golpean a la gente por manifestarse libremente, llevan a prisión a personas por pensar diferente. Por eso es necesario el apoyo de la comunidad internacional porque no estaos hablando de un sistema democrático, sino de una dictadura de 57 años a la cual es necesario forzar precisamente para que compartan el poder de decisión que no pertenece a un grupo de generales sino el soberano, que es el pueblo, que es la ciudadanía. La campaña Cuba Decide no pretende ser la transición, sino un proceso para que la transición empiece.
¿Ha habido ya un acercamiento a la Asamblea Nacional para comenzar el proceso?
RMP: A finales de marzo, junto con del Movimiento Cristiano de Liberación, entregamos alrededor de 10,000 firmas más a la Asamblea Nacional, con lo cual son más de 35,000 cubanos los que están, basados en su derecho constitucional, pidiendo que se le consulte a todos los cubanos sobre un cambio a un sistema democrático y plural. La Constitución cubana que dice que el sistema es irrevocable está en contradicción con compromisos internacionales asumidos por el Estado cubano, con el sentido común y con los deseos de cambio de la mayor parte del pueblo cubano.
Necesitamos más apoyo concreto y coherente de la comunidad internacional y movilizar a la ciudadanía dentro y fuera de la isla y en eso estamos porque sabemos que las dictaduras comunistas no se suicidan, hay que forzarlas a la apertura y ese forzamiento no viene únicamente del engagement, hay que hablarle claramente al gobierno cubano. Hay que pedirle también, así como el gobierno cubano lo pide: quieren el levantamiento del embargo, quieren que devuelvan a los espías, quieren la base de Guantánamo... Nosotros esperaríamos que la comunidad internacional también pida acciones concretas y medibles que no tienen que ver con la injerencia sino con la determinación del pueblo cubano. Es concreto y medible y está la herramienta que se llama plebiscito vinculante.
¿Han tenido respuesta ya de la Asamblea Nacional?
RMP: En la Asamblea Nacional dijeron que darían una respuesta en un plazo de 60 días y aún no se ha cumplido. Pero el gobierno cubano siempre va querer jugar para aparentar que los cubanos deciden sin que los cubanos decidan y para eso necesitamos a una comunidad internacional dispuesta a exigir que los cubanos decidan de verdad, que se den las condiciones de limpieza en el proceso en el cual nosotros realmente podamos llamarle plebiscito vinculante y expresión de la realidad popular. Nos parece que vamos siendo exitosos en la campaña. El gobierno lo hizo en el congreso del partido. Ahora, necesitamos el apoyo coherente de los estados democráticos.