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Redadas

Cómo fue el 'modus operandi' de la redada de ICE en una fábrica en el norte de Texas

Tal como ha ocurrido en otros operativos, ICE realiza primero un trabajo de inteligencia que implica la infiltración de empleados que verifican la situación legal de quienes laboran con el fin de tomar una decisión final sobre llevar a cabo o no la redada.
29 Ago 2018 – 01:38 PM EDT
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“Llegaron así, de repente, como a las 10:30 de la mañana”, cuenta Michelle, una de las trabajadoras de la empresa Load Trail ubicada en Sumner, en el norte de Texas. “Entraron por las puertas, por arriba y desde afuera por el monte. Unos iban armados y otros no”, agrega.

Decenas de agentes federales, con la ayuda de la policía local, llevaron a cabo una redada que dejó un saldo de 160 detenidos, explicó la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) en un comunicado publicado en su página digital.

“Dijeron que andaban buscando a una persona, pero al último nos dijeron que venían por todos”, añade Michelle. “Primero nos separaron en grupos y después, cuando nos llevaron a otro edificio, nos separaron, Las mujeres a un lado y los hombres a otro. Y después a los estadounidenses y los que tenían permiso, y a otro lado estadounidenses, mexicanos y morenos”.

"Claramente eran ilegales"

“Claramente eran ilegales. Esta no es la forma que se supone debemos contratar a la gente”, dijo a la cadena ABC una agente encubierta de ICE infiltrada en la planta y que colabora con las investigaciones, lo que confirma que hubo un trabajo de inteligencia previo.

Michelle, quien al final no fue arrestada, explica además que cuando empezaron los arrestos "había muchas malas palabras contra las personas. Nos llenaron de maldiciones. A mí me dijeron que me iban a golpear, a hacer pedazos si les hacía algo”.

La voz le tiembla al otro lado del teléfono. “Si me muevo o hago algo difícil para ellos, o si se sienten amenazados, me dijeron que me iban a lanzar al piso y me iba a arrepentir por lo que hice”, cuenta.

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ICE dijo que la redada fue parte de una investigación criminal que todavía se encuentra en curso. “Agentes especiales de la Unidad de Investigaciones (HSI) del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ejecutaron las órdenes de allanamiento criminal”.

“Este es uno de los operativos más grandes hechos en un solo centro de trabajo en los últimos 10 años en Texas”, precisó Katrina Berger, agente especial de ICE durante una rueda de prensa poco después de la redada.

Varias semanas antes de la redada, entre los trabajadores de la planta circulaba el rumor que estaban siendo vigilados por un espía o un "soplón".

“No estábamos seguros, pero sabíamos que había algunas conexiones que estaban pasando información (a las autoridades)”, cuenta Cristián López, un trabajador que en el momento de la redada se dirigía a la planta, pero al ver patrullas y helicópteros en el lugar regresó a su casa.

“Creemos que sí, que nos espiaron. Se decía entre la gente que nos estaban vigilando”, añade.

Cinco tíos de Martínez y otros familiares fueron detenidos en la redada y enfrentar procesos de deportación de Estados Unidos. “También hay amigos míos entre los 160 arrestados”, señala.

La redada de New Berford

El 6 de marzo de 2007 cientos de agentes federales, con apoyo de la policía local, allanaron una fábrica de material militar en New Bedford, Massachusetts, donde fueron detenidos 361 trabajadores.

La mayoría de los trabajadores detenidos por agentes federales de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (ICE) eran originarios de América Latina. En la redada también fueron utilizados helicópteros, como ayer en el norte de Texas.

La batida New Bedford generó una fuerte polémica en el país porque centenares de niños, hijos de los trabajadores arrestados, quedaron abandonados en jardines infantiles y escuelas.

Aquella vez los defensores de los inmigrantes argumentaron que la batida separó a varias familias y dejó a los menores sin un cuidado adecuado, pero las autoridades federales afirmaron que la redada se manejó apropiadamente.

El 6 de marzo

El día de la redada cientos de agentes irrumpieron a primera hora en la planta de Michael Bianco Inc. Un extrabajador de la fábrica de chalecos blindados para el ejército que luchaba en las guerras de Irak y Afganistán que semanas más tarde del operativo habló con Univision Noticias, dijo que la ciudad, después del operativo, quedó convertida en "un desierto", y que muchos inmigrantes huyeron.

Esa mañana "llegaron los policías a la fábrica y arrestaron a más de 380, entre ellos a mi esposa". La fuente agregó que ICE reunió pruebas de inteligencia por el trabajo que hizo un espía hispano antes de la redada.

Relató que "el hombre fue enviado a un lugar donde consiguió papeles falsos y se fue infiltrando hasta llegar a la planta de los chalecos antibalas", contó.

Agregó que el "infiltrado" permaneció en la fábrica "siete u ocho meses", y que durante ese tiempo "le contó todo a las autoridades".

"Cuando los agentes llegaron conocían el nombre de cada uno, qué hacía, dónde estaba y cómo se llamaba. Lo sabían todo", destacó.

ICE dijo que todos los infractores arrestados el 28 de agosto en el norte de Texas serán entrevistados por personal de la agencia y del Departamento de Salud y Servicios Humanos para registrar cualquier situación médica.

Agregó que “con base en estas entrevistas, ICE determinará si los arrestados permanecen bajo custodia o si son considerados para la liberación humanitaria”. Y que “en todos los casos, a todos los extranjeros ilegales que se encuentren se les tomarán las huellas digitales y se los procesará para ser deportados de Estados Unidos”.

Línea de información

La agencia dijo además que se encuentra disponible una línea gratuita de localización de detenidos las 24 horas del día para los familiares de las personas arrestadas en la redada.

El número es el 1(888) 351-4024. ICE dice que responderá preguntas sobre la ubicación y estado de detención, y sobre el proceso de deportación de los detenidos.

El gobierno dijo que en la redada, además de ICE, participaron agentes de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Texas, de la Patrulla Fronteriza y policías estatales y municipales.

Señaló además que “los trabajadores no autorizados a menudo usan identidades robadas de trabajadores legales, lo que puede dañar profundamente años de historial de crédito de la víctima de identidad, registros médicos y otros aspectos de su vida cotidiana”.

También dijo que continuará llevando a cabo este tipo de operativos.

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