"Un placer conocerle, señor presidente": así fue el apretón de manos histórico entre Donald Trump y Kim Jong Un
Por primera vez, un presidente estadounidense en activo y un líder de Corea del Norte se dieron la mano. Kim Jong Un se saludaron para dar inicio a un histórico encuentro en Singapur este lunes (martes, hora local).
Cuando pasaban cuatro minutos de la hora de la cita, Trump y Kim entraron desde lados opuestos de una columnata con las banderas de ambos países de fondo. "Un placer conocerle, señor presidente", dijo el líder norcoreano.
Mientras se daban la mano por varios segundos, Trump dijo varias palabras a Kim, aunque fueron inaudibles salvo un "gracias" mirando a los reporteros.
Tras el saludo, los periodistas pudieron entrar brevemente al lugar en el que se reúnen ambos mandatarios. Los líderes hablaron a los reporteros y dijeron, según la Casa Blanca:
Trump dijo: "Me siento muy bien, vamos a tener una gran conversación y, creo, un éxito espectacular. Será tremendamente exitoso. Es mi honor. Será una relación fantástica, no tengo duda".
Kim prosiguió: "No fue fácil llegar aquí... El pasado fue como cadenas en nuestras extremidades, y los viejos prejuicios y prácticas fueron obstáculos en nuestro camino, pero los soprepasamos todos para estar aquí hoy". Entonces, el líder norcoreano sonrió de forma enfática.
Un total de 14 reporteros, siete estadounidenses y siete norcoreanos, presenciaron el momento. Según los periodistas asiáticos, Kim llegó a la reunión siete minutos antes, una tradición norcoreana para mostrar respeto. Culturalmente, el joven debe llegar antes que el invitado de mayor edad, en este caso Trump.
Kim y Trump matuvieron una reunión a solas, acompañados solamente por sus traductores, por unos 45 minutos, según la agenda oficial. Después, les esperó una junta más grande con más funcionarios y un almuerzo de trabajo, hasta que hablen a los periodistas en la madrugada estadounidense.
Aunque se desconocen los temas que tratarán, se espera que hablen del proceso de desnuclearización de la península de Corea, es decir, de la extinción de armas nucleares en la región. Sin embargo, el gobierno estadounidense y el régimen norcoreano hacen lecturas diferentes de qué significa desnuclearización.
Dos horas antes del encuentro, la Casa Blanca informó que el presidente Trump mantuvo llamadas telefónicas con otros líderes de países de la región, como el presidente surcoreano Moon Jae-in y el primer ministro japonés Shinzo Abe, para encarar la reunión con Kim.
Antes de este momento histórico, la relación entre ambos líderes ha sido, al menos públicamente, turbulenta y ruidosa. En 2017, Trump y Kim se burlaron y amenazaron en varias ocasiones. Pero, cuando comenzó a hablarse seriamente de esta cumbre entre los líderes, el tono comenzó a ser algo más diplomático. Hubo anuncios y cancelaciones hasta que se produjo finalmente este encuentro.