Trump dice que abrirá los archivos secretos de la muerte de JFK, pese a la negativa de las agencias federales
El presidente Donald Trump aseguró este sábado que autorizará la apertura de cientos de archivos que han permanecido clasificados durante décadas sobre la muerte en 1963 del entonces mandatario John F. Kennedy.
"Para tener nueva información permitiré, como presidente, que se abran los archivos JFK, bloqueados y clasificados por mucho tiempo", escribió en su cuenta de la red social Twitter. La Ley de Registros JFK de 1992 ordena que los documentos –muchos de ellos de la CIA y del FBI– fueran publicados en 25 años, que se cumplirían este 26 de octubre y con la aprobación del presidente. Durante años los Archivos Nacionales han ido haciendo públicas muchas de estas páginas.
Este sábado, el diario The Washington Post señaló que no cree que este último lote de documentos que será desvelado pueda tener alguna información de relevancia, más que sobre las actividades de Oswald durante un viaje que realizó a México a finales de septiembre de 1963 y que podría mostrar sus lazos con espías cubanos o soviéticos.
Además cita a un consejero de seguridad nacional que no se identifica, pero que asegura que distintas agencias federales le han pedido al presidente no dar a conocer estos documentos, entre ellos, asegura el Post, el director de la CIA, Mike Pompeo.
El magnicidio de Kennedy, el 22 de noviembre de 1963 en Dealy Paza, en Dallas, puso un fin inesperado a mil días de la presidencia del demócrata que entonces tenía 46 años. Se han dado a conocer múltiples teorías para contradecir la versión oficial de que el atacante Lee Harvey Oswald fue el único responsable del asesinato.
Del resumen oficial de las 48 horas que siguieron al magnicidio se sabe que Harvey Lee Oswald disparó desde un edificio ubicado en la esquina de la plaza contra el descapotable en el que JFK iba con su esposa Jacqueline; que la bala le destrozó el cráneo; que Oswald fue capturado poco tiempo después, y que dos días más tarde murió a manos de Jack Ruby, un espontáneo que quiso vengar la muerte del irado presidente.
Pero desde que ocurrió el asesinato se han ventilado muchas dudas sobre la exactitud del relato que dieron las autoridades sobre lo ocurrido. Tantas han sido, que el sucesor de Kennedy, Lyndon Johnson, ordenó conformar una comisión que aclarara los hechos y pusiera fin a las teorías conspirativas.
Este último lote de documentos ha sido esperado durante años por historiadores y por defensores de esas versiones de una conspiración, que piensan que allí podría haber datos concluyentes sobre lo que pasó con Kennedy en esa caravana.
Todavía hay quienes piensan que la mafia estuvo involucrada; que Fidel Castro ordenó la muerte; que un sector militar y la CIA querían deshacerse del presidente; que lo hizo su contraparte soviética, la KGB; que fue el servicio secreto de Israel; que fueron operarios del mundo financiero; que el vicepresidente Johnson era parte de un golpe de Estado.
Pero tras casi un año de trabajo, la llamada Comisión Warren determinó que ninguno de los anteriores había estado involucrado, y que el homicida era Lee Harvey Oswald.
Y hasta el momento, 82 asesinos, 42 grupos y 214 personas han sido señaladas en algún momento de la investigación como sospechosos del asesinato, según una recopilación que hizo en 2007 el abogado e investigador Vincent Bugliosi en su libro 'Recuperando la historia: El asesinato del presidente John F Kennedy'.