Trump anuncia "el mayor paquete de sanciones" contra Corea del Norte
El gobierno del presidente Donald Trump anunció este viernes lo que llamó el "mayor conjunto de sanciones contra Corea del Norte" que afectan a 56 entidades relacionadas con el comercio y traslado de mercancías como parte de nuevas medidas para evitar que el régimen de Kim Jong Un evada sanciones previamente establecidas.
"Hemos impuesto hoy las más duras sanciones jamás aplicadas a un país", dijo el presidente frente a la reunión de la Conferencia de Acción Política Conservadora AC, un grupo político afín al gobierno. "Francamente espero que algo positivo pueda ocurrir. Veremos", dijo de manera parca al final de su discurso.
Horas más tarde en una rueda de prensa con el primer ministro de Australia, Malcom Turnbull, el presidente respondió a una pregunta sobre lo que haría si estas sanciones no daban resultados: "la fase dos será muy dura", dijo.
Las medidas del Departamento del Tesoro buscan reducir aún más las fuentes de ingresos y combustible que utiliza el régimen para financiar su programa nuclear y mantener sus fuerzas armadas al apuntar a 56 buques, compañías navieras y negocios comerciales que ayudan a Corea del Norte a evadir sanciones.
Las nuevas sanciones se producen cuando la hija y asesora de Trump, Ivanka, encabeza una delegación estadounidense a Corea del Sur para el último fin de semana de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018.
Esta nueva ronda de medidas punitivas coincide con una reunión que sostuvieron Ivanka Trump y el presidente surcoreano Moon Jae-in, y pese a que se hablaba de cierta distensión entre EEUU y Corea del Norte en medio de los Juegos Olímpicos, las sanciones son un recordatorio de la crisis que existe debido al programa nuclear con fines bélicos que lleva adelante el régimen de Pyongyang.
Las presiones de EEUU buscan que el régimen norcoreano reconsidere sus ambiciones atómicas, que han avanzado aceleradamente en el último año, especialmente en el desarrollo de un misil balístico intercontinental que potencialmente puede dar blanco en cualquier ciudad estadounidense, incluida la Costa Este.
Paralelamente a esto, las dos Coreas intentan mejorar sus relaciones bilaterales. Kim Yo Jong, la hermana del líder norcoreano, entregó formalmente una invitación al presidente de Corea del Sur para que visite su país y sostenga conversaciones con su hermano en Pyongyang.
Que ambos países decidieran salir a marchar juntos en la arena olímpica abrazados por una sola bandera, fue para muchos un gesto que, más que de sentido político, traía aires de calma y de seguridad durante los Juegos en una región que en los últimos meses ha estado en estado de tensión.
"Las dos Coreas deben trabajar juntas para crear una ambiente en el que este encuentro pueda ocurrir", dijo la semana pasada a los medios Kim Eui-kyeom un vocero de la Casa Azul, la sede del gobierno surcoreano ubicada en Seúl.