Trump afirma que no tiene ninguna grabación de sus conversaciones con el exjefe del FBI James Comey

El presidente Donald Trump afirmó vía Twitter que no hizo ni tiene ninguna grabación de sus conversaciones con el exjefe del FBI James Comey. Esta afirmación entra en contradicción con lo que el propio presidente había sugerido días atrás en torno a que daría a conocer cintas de sus conversaciones con Comey, a quien despidió a principios de mayo, pese a que era una de las figuras importantes detrás de las investigaciones sobre las posibles conexiones entre su campaña presidencial y el hackeo ruso a los comicios.
"Con todos los reportes recientes de vigilancia electrónica, interceptaciones, desenmascaramiento y fugas ilegales de información, no tengo idea si hay 'cintas' o grabaciones de mis conversaciones con James Comey, pero no hice, y no tengo, tales grabaciones", tuiteó el presidente desde su cuenta @realDonaldTrump.
En esta ocasión, el presidente no explicó por qué hizo la sugerencia anteriormente de que había grabado conversaciones con Comey.
Poco después de despedir al exdirector del FBI el pasado 9 de mayo, Trump encendió una ola de especulación sobre las grabaciones con un mensaje en Twitter que para muchos sonó como una amenaza solapada en el que decía: "James Comey más vale que no haya 'cintas' de nuestras conversaciones antes de que empiece a filtrarse a la prensa”.
En palabras de Comey, ese tuit que consideró una amenaza implícita, fue uno de los motivos que lo llevaron a divulgar información de sus memorandos en los que registraba las conversaciones con el presidente entre lo que destacaba que el mandatario le pidió que le gustaría que no hubiese una investigación a su ex asesor en temas de seguridad nacional, Michael Flynn, quien renunció al conocerse que sostuvo reuniones con funcionarios rusos.
El despido de Comey por parte del presidente desató una verdadera tormenta política en Washington ya que desde el caso Watergate que un presidente no despedía a un funcionario que llevara adelante una investigación a su entorno.
Comey conducía las pesquisas del FBI sobre posibles connivencias entre socios del presidente y de su campaña y funcionarios rusos que intentaban influir en las elecciones del año pasado.
Comey dijo bajo juramento ante el Comité de Inteligencia del Senado semanas atrás que el había sentido que Trump lo presionaba para que dejara a un lado la investigación sobre Michael Flynn. En esa comparecencia dijo que él creía que su despido se debía a que el presidente quería 'cambiar' la investigación sobre el llamado 'Rusiagate'.
“Fui despedido de alguna manera con la intención de cambiar la investigación sobre Rusia”, dijo Comey.