Rosselló entrega la gobernación a Pedro Pierluisi en medio de la peor crisis política de Puerto Rico
SAN JUAN, Puerto Rico.– Al filo de las 5:00 de la tarde de este viernes, Puerto Rico desconocía a quién entregaría la gobernación el renunciante Ricardo Rosselló, o incluso si lo haría como prometió la semana pasada en medio de masivas protestas en su contra. Pero finalmente llegó el anuncio: Rosselló dejó las riendas en manos de Pedro Pierluisi, un exdelegado de la isla en Washington que paradójicamente perdió frente a él en las pasadas primarias oficialistas.
Apenas una hora antes, Pierluisi había sido confirmado como secretario de Estado en la Cámara de Representantes, lo que para algunos reforzó la interpretación de una ley de 2005 que esgrime que ante la ausencia del gobernador asume quien ostente ese cargo aunque no haya sido aprobado por la Legislatura.
Pero, en otro ejemplo que ilustra la profunda incertidumbre generada por la peor crisis política en la historia reciente de Puerto Rico, Pierluisi reconoció que esa ley puede ser desafiada debido a que es considerada inconstitucional por algunos expertos en derecho.
Es por eso que en su primera conferencia de prensa desde la mansión ejecutiva –una hora y media después de juramentar en casa de su hermana–, Pierluisi dijo que su llegada al poder deberá ser ratificada por el Senado este lunes. Si eso no ocurre, el abogado de 60 años aseguró que cederá el puesto a la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, la segunda en la línea de sucesión de acuerdo con la Constitución local.
"Si (los senadores) ratifican, se acaba cualquier polémica, si no ratifican entonces la secretaria de Justicia estaría asumiendo el cargo", advirtió Pierluisi sobre un proceso que afrontaría escollos en la Cámara Alta, pues el presidente senatorial, Thomas Rivera Schatz, afirmó en la víspera que no contaba con los votos suficientes y que desconfía de Pierluisi como gobernante.
Avivando la polémica, Rivera Schatz envió un duro comunicado hecho público poco después de que se supiera que Pierluisi asumió como primer ejecutivo. " Los que traicionaron a Puerto Rico quieren perpetuarse inescrupulosamente", escribió.
Según la Constitución, ante la ausencia del gobernador, el primero en la línea de sucesión es el secretario de Estado, seguido del jefe del Departamento de Justicia. El otro problema es que la jefa de esa cartera itió que prefiere no tener que asumir la gobernación y que lo haría solo porque lo exige la Constitución.
"Esto no termina aquí"
Mientras Pierluisi ofrecía sus primeras declaraciones, en las afueras de la casa oficial, conocida como La Fortaleza, en el Viejo San Juan, decenas de manifestantes festejaban la salida de Rosselló, cuyo gobierno sucumbió en apenas dos semanas tras el arresto de dos exfuncionarias de alto nivel de su istración y la revelación de un chat con insultos homófobos y sexistas que tenía con 10 aliados cercanos, todos hombres.
Pero en medio de las consignas, tambores y silbidos, algunos advirtieron que la renuncia de Rosselló representa apenas el inicio de una lucha por salir por completo de los políticos tradicionales, principalmente de los dos partidos –el Nuevo Progresista actualmente en el poder y el Popular Democrático– que históricamente se han alternado el poder en la isla.
"Estoy súper esperanzada porque logramos sacar a Ricardo Rosselló, que es una persona extremadamente corrupta, y a todo su grupo de trabajo. Pero pienso que esto no acaba aquí", dijo Yomaira Almeda, de 26 años.
"Tenemos que sacar a Pierluisi porque él está ligado a la junta (de supervisión fiscal impuesta por Washington) y ya dijo que no va a botar a (la secretaria de Justicia) Wanda Vázquez, que tampoco la queremos", agregó.
Pierluisi despierta rechazo porque, como abogado de un bufete, asesoró a la junta fiscal que ha puesto en marcha medidas de austeridad repudiadas casi transversalmente por los puertorriqueños. Intentando aplacar esa preocupación, él dijo este viernes en una vista de más de cuatro horas en la Cámara Baja –previa a la votación– que él es idóneo para defender a la isla frente a la junta y para convencer a Washington de que no frene los fondos federales que necesita Puerto Rico para recuperarse del devastador impacto del huracán María en el 2017.
"Abogar por Puerto Rico está en mis venas y lo haré frente a la junta", dijo quien también fuera secretario de Justicia.
Retos cuesta arriba
A Pierluisi le esperan meses desafiantes hasta que, si es ratificado por el Senado el lunes, le corresponda dejar el cargo tras las elecciones de 2020. Muchos estarán atentos al curso de la investigación iniciada por el Departamento de Justicia para determinar si hubo la comisión de delito en el intercambio de mensajes en el chat de Telegram en el que Rosselló llamó "putas" a dos opositoras y se mofó incluso de figuras de peso en su partido.
Ese chat fue, junto a los arrestos de la exsecretaria de Educación y la exdirectora de la oficina que maneja los ingentes recursos federales de Medicaid, el detonante para que miles de puertorriqueños salieran a las calles para gritar el hastío causado por años de acusaciones de corrupción en diferentes gobiernos, un manejo económico que quebró la isla y la respuesta de la actual istración ante las miles de muertes causadas por el huracán María.
Sobre la investigación relacionada con el chat, Pierluisi aseguró que "cualquier investigación que esté en curso tiene que seguirlo" y que "se atenderá como Dios manda". Asimismo, descartó que haya conversado con Rosselló sobre un posible indulto debido a que este no ha sido acusado de ningún delito.